¿Quien lo diría? El chico que más odias, aquel que hace hasta lo imposible para sacarte de quicio, termina rendido a tus pies, y tu situación no es muy diferente. Aveces la persona que mas odias puede terminar siendo la mas especial para ti, como di...
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Era Sábado ya por la tarde, acababa de salir de la ducha, comencé a vestirme con unos shorts de mezclilla negra de tiro alto, una camiseta de AC/DC fajada y mis converse negras, sequé mi cabello y lo peiné en una media cola con moño, acomodé mis piercings y comencé a maquillarme con sombra negra y un labial mate de color rojo obscuro, tome mi mochila y puse dinero, mi teléfono y los audífonos. Aún con nervios saliendo por mis poros, fuí hacia el estacionamiento donde Chris me estaba esperando recargado en una hermosa motocicleta deportiva negra, sin querer, a el lo pasé de largo y fui directamente hacia ella, ganándome una mirada curiosa pero de burla a la vez.
—Hola también Alex —salí de mi mundo —Hola, lo siento me distraje —di dos pasos hacia atras y me volvió a hablar.
—Bueno vámonos —se subió a la moto y la encendió —¿No te piensas subir? —no dije nada y me senté detrás de el y agarrándome de la parte trasera — Si no te sostienes bien te vas a caer estúpida —dijo cuando ya habíamos salido a la calle y empezaba a acelerar —Así está bien —dije calmada, pero el hijo de puta aceleró de golpe, haciendo que mi instinto gritara que me sujetara a el, pero mi orgullo valía más... o almenos por ahora.
Un vez llegamos me bajé de inmediato de la moto y le di un golpe ''suave'' en la espalda
—Hija de tu puta madre! —dijo sobandose en su espalda —Ni te pegué fuerte! —el me dio una mirada fulminante, entramos al parque, nos fuimos a sentar a una banca y comenzamos a hablar.
—Ricky me dijo que ayer te encontró en el aula de música mientras cantabas y tocabas la guitarra —dijo Chris intentando iniciar una conversación —Ah?... Si mi mamá siempre me inculcó la música ya que es parte de una orquesta y mi padre... bueno el fue el que me enseñó el rock, metal, etc. —me limite a rascarse la nuca en señal de incomodidad.
—Eh.... ¿A dónde quieres ir primero? —cambió drásticamente el tema aunque en parte, para mi era bueno, prefiero no profundizar el tema de mi padre... o almenos no con el.
—Que te parece... hacia allá! —señalé hacia la montaña rusa mas grande del lugar, el tragó en seco y volvió a mirarme —¿No se puede a otro lugar? —yo negué con una sonrisa y lo lleve casi a arrastras.
Hicimos fila durante casi 15 minutos hasta que pudimos subir, yo para más adrenalina me senté hasta el frente, obviamente arrastrando a Chris conmigo. Durante el "viaje" Chris estuvo con los ojos cerrados con mucha fuerza y aprisionando mi mano con el mismo agarre, al bajar yo estaba riendo, el temblaba horrible.
—Creo que no te gustan las alturas —dije con una sonrisa mientras lo miraba con un deje de burla —De hecho... odio los aviones —luego de eso subimos a otros 4 juegos; el dragón, los carros chocones, go karts y a los columpios.
—Aquí espérame voy por comida —solo asentí sacando mi celular y sentándome en una banca en el patio de comidas, apenas habían pasado un par de minutos cuando vi a un chico de tatuajes sentarse al lado mío.
—¿Por qué tan solita muñeca? —gire mi rostró y lo mire mal —Disculpa? Vengo acompañada ¿Quién putas eres? —paso su mano por mis hombros con toda confianza —Mi nombre es Ronnie Radke, un gusto preciosa —tomó mi mentón en su mano y acercó su cara a la mía, —Que tal si — se cayó por un grito —Aléjate de mi novia! —se vió interrumpido ante el grito de Chris, lo tomo de la camiseta y lo arrastró hacia atrás haciendo que cayera al suelo —Si te le vuelves a acercar te rompo la cara —sentenció Chris y el otro se retiro con la cabeza baja murmurando maldiciones.
Chris volteó hacia mi, dirigiendo una de sus típicas miradas molestas.
—¿Qué carajos Alex? Te eh visto dar pelea de temer ¿por que putas no lo golpeaste maldita estúpida? —me gritó realmente enojado —Para empezar el era de tu puto tamaño, mucho mas alto y más corpulento que yo, obviamente me hubiera tirado al suelo de un puñetazo, no soy estúpida para golpear a cualquiera —le grité de la misma manera y con la peor mirada que le pude dar —Aparte no puedes andar por ahí diciendo que soy tu novia... Ashley se podría enojar —dije sin pensar, me miro sorprendido, se quedó callado unos segundos y despúes habló.
—La comida se enfría, vamos —dijo, me senté y comencé a comer, pero jamás le dirije la mirada o siquiera le hablé, terminé de comer, recogí mis cosas, dejé dinero y me levanté.
—Gracias, pero yo me voy —me dí la vuelta y comencé a caminar sin mirar atrás, tenía una pequeña chispa de esperanza de que me detuviera, me dijera que lo sentía, pero como esperaba eso no pasó, se quedo allí en silencio, mientras miraba como me iba, no pude evitar soltar algunas lágrimas, que cada vez caían más rápido, comencé a correr con el objetivo de llegar a mi habitación envolverme en mantas, y tal vez llorar un poco más....
Llegúe a mi habitacion y gracias al cielo Jenn ya se había ido y estaba sola, me puse mis audífonos, y puse música para ser exactos "over and over" de three days grace, miré mi fondo de pantalla, una foto mía junto a mi hermano de hace casi 6 años, en estos momentos el es lo unico que necesitaba, pero no estaba conmigo.
