Es un sufrimiento que desgarra, me ha dolido por mucho tiempo, un tiempo muy cruel, un tiempo que no me tiene piedad ni me da tregua, realmente duele ser un víctima del presente.
Estoy siendo consumido, tengo miedo, puedo sentir como me estoy secando, puedo sentir como mi cuerpo se convierte en cenizas. Puedo ver como en mis sueños esas cenizas son llevadas por el viento, y el horizonte está vacío, no hay nada, no hay nadie.
Me siento solo, siento que estoy en medio de una tormenta de nieve, puedo sentir el frío viento que busca mi rendición, pero no quiero morir, no quiero caer, a pesar de que mi cuerpo esté inservible mi mente experiencia y sabiduría tiene, aun así, ¡¿Por qué nadie me quiere escuchar?!
Estoy frustrado, me siento tan impotente que podría llorar, ha pasado tanto, tanto que hasta las lágrimas me abandonaron.
Los demás me tratan como una piedra en el camino, como un estorbo, me quema, hace tiempo que sigo en medio de este campo calcinado por lo que ellos me dejaron.
Me duele, pero no quiero caer, supongo que tengo que soportar ser calcinado vivo.