Traidor

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Josué y mis padres volvieron casi el mismo día, solo que el por la noche ... fue un fin de semana tranquilo, volví al gimnasio el lunes, fuimos a la escuela, recuperé todos los líquidos perdidos, pude comer bien sin vomitar y al parecer Josué ya no estaba tan mal, me hablaba un poco, pero al ver que me acercaba a Karen me mataba con la mirada, así que le evitaba lo más posible.
El miércoles saliendo de la escuela nos invitaron a una fiesta, solo Karen y yo Aceptamos, ya que la semana de exámenes había terminado con nuestras esperanzas y energías. En el camino todo iba bien, hablábamos tranquilos con los demás, ella se veía tan cómoda ... preciosa... su risa era contagiosa y bella ... ese día su cabello se veía excepcionalmente bonito, tomamos un taxi hacia la casa, solo íbamos ella y yo, algo comenzó a chispar el aire y ambos nos sonreíamos mucho -oye... te digo algo y no te asustas? - le dije entre risas -¿Que pasa? - Me dijo. - te quiero besar... - le respondí cerrando los ojos, ella solo sonrió más. No dijimos nada por unos momentos, y me armé de valor, me acerqué con una sonrisa, tome su barbilla y la besé, lento, solo un par de segundos, ella se había quedado quieta, lo cual me dio miedo, no quería besarme... me separé y actué como que no pasaba nada, llegamos, compramos el alcohol y justo cuando volvimos a estar solos, comenzamos la rutina ya usual entre nosotros, de insinuarnos cosas, ella me miró un par de segundos y suspiró -sea lo que vaya a pasar, será estando solos, nadie debe ver - yo solo gruñí como animal enojado y dije que si, un par de pasos más adelante, como si fuera un premio por ser un buen Niño, tomó mi barbilla y me plantó un besito, leve, cariñoso, yo trate de seguirlo pero ella se quitó. AHHHH MALDITA SEA CON ESTA MUJER!. Actúe normal, no pasaba nada, solo tratábamos de actuar casuales, aunque cuando la volteaba a ver, ella me sonreía traviesa, compramos comida y el alcohol, salimos de ahí y camino a la casa donde sería la fiesta, ella me notó algo apagado y serio. -¿Que tienes?- Me dijo preocupada. -Me siento cansado, han sido días pesados... - le dije con voz triste, era la verdad, estaba estresado, cansado y me urgía un lugar suave donde dormir una siesta, obvio también me sentía triste por los austeros besitos dados minutos antes, sabía que no eran bien dados por Josué, además que mi inseguridad volvió a atacar. "No te besa por que estás feo, no le gustas!, eres raro! " estábamos esperando a unos amigos, así que solo me recargue en una pared y cerré los ojos, esperaba sentirla cerca, que me abrazara, que hundiera su hermosa cara en mi pecho,o en el mejor de los casos, sentir sus labios posados en los míos.
Pero no pasó, salieron de la tienda, y los 4 enfilamos a la casa implicada, entramos y tome asiento lo más rápido posible en un sillón, dimos el dinero de la comida y el alcohol, puse música, una canción, muy boba pero con un ritmo bueno. Lo hice a propósito. Se la había dedicado a Karen, así que prácticamente se la estaba cantando a ella, fue entonces cuando voltee y la vi bailar al ritmo de la canción. Me sonroje. Quería partirla en dos. Pero gracias a mi promesa, no haría nada, hasta que nuestra amiga nos dio la espalda para cocinar, y mientras hablábamos con ella, recargados en la barra, yo tome esa oportunidad, la tome suavemente de la cadera y con fuerza la pegué a la mía, arrimándole todo, me moví un poco y luego hice como que no pasaba nada. Minutos después baje mi mano y la comencé a tomar del trasero, a masajearla y apretarla, ella solo sonreía y se mordía los labios. Hubiera seguido pero entonces llegaron todos. Con el alcohol y lo que faltaba, fue ahí donde tome mi papel de hombre de la casa, y me puse a cocinarles, ella estaba ahí, ayudando a pasar platos y cosas en general, mientras escuchábamos sus platicas, era lindo sentirse incluido en un grupo de amigos como ellos, era justamente cómo imaginaba mi carrera, como me imaginaba de universitario, un grupo de amigos conviviendo, tomando unas cervezas, comiendo algo rico preparado por ellos, y una chica especial, mitad mi amiga mitad quien me robaba el sueño, aunque con lo último me equivoqué, solo era mi amiga.
Nada mal, no me pude quejar más.
La música sonaba de fondo, estábamos todos sentados en los sillones, platicando y cantando, no sé si fue destino, coincidencia o burla del karma, por qué comenzó a sonar "Miéntele" de los búnkers. Cantabamos y por molestarla, le miraba seductor y comencé a cantarla exclusivamente para ella, era nuestra canción, ella lo sabía, nadie había notado que ella me miraba y sonreía de nuevo, éramos un asco, cínicos, tenían que detenernos, si hubiera sido posible, la hubiera comenzado a besar ahí mismo, a comérmela a besos, tocándola. La cerveza ya me había hecho entrar en calor, me sentía eufórico, ese estado en que tanto disfrutaba estar, ¿Que mejor experiencia que un faje estando flamas?, tal vez un orgasmo estando pachecos. Pero no había ni lugar, ni privacidad, ni hierba.
Ya habíamos seguido con la tarde y empezamos a discutir a cerca de su futuro esposo, estábamos algo angustiados, compartíamos opiniones y yo le contaba las cosas creepy que lo había visto hacer. -... entonces toma tus cosas y las olfatea... - le decía con voz queda para que ellos no escucharan. -QUE?- ella casi gritaba, así siguió la platica un buen rato hasta que papá nos llamó para que volviéramos. Nos despedimos y nos fuimos, en el camino ella seguía farfullando a cerca de que hablaría con él a cerca de sus comportamientos raros y sus celos. El rush pudo más, la tome del brazo y la acorralé en un coche junto a la acera. -Que harás que?... -Me frote un poco contra su entrepierna y eso la hacia soltar pequeños gruñidos y cambiar su gesto por un gesto de placer. -Ya estate quieto... no hay donde ... de todas maneras... - asentí y después de gruñir enojado, la liberé, seguíamos hablando de él hasta que llegamos al puente donde tendríamos que tomar el bus. -a que le tienes miedo?- le dije suavemente, ella nisiquiera volteaba a verme, no me decía nada, y fue cuando ahí un BUM! Algo explotó con su paciencia y comenzó a desahogarse. -SI! ACEPTE ESTAR CON EL POR LASTIMA!..., ESTABA ENAMORADA DE ÁNGELA! ..., TENGO MIEDO DE QUEDARME SOLA! ... ME GUARDO TODO POR QUÉ, ¿PARA QUE MOLESTAR A ALGUIEN?... SOY BISEXUAL Y NO ME IMPORTA YA QUE DIGAN! - la conversación fluía, yo la dejaba hablar, y cuando tomaba descansos yo le contestaba lo que decía, y fue ahí donde dijo. -Voy a hablar con el... le dire la verdad, que no me siento cómoda con el... que me perdone, pero conocerlo de esta manera no me hizo feliz - suspiró y se limpió las lágrimas. Tomamos el bus y seguíamos hablando tranquilamente, el gesto ya había cambiado a pesar de que ambos íbamos con los ojos llorosos... ella al fin había sido sincera consigo misma y conmigo, no podía parar de sentirme bien, ella era feliz, sería y buscaría por su felicidad, dejaría de poner a todos sobre ella. Me sentía honrado de poder escucharla, que confiara en mi de esa manera. Que al fin le quedara claro que podría decirme lo que fuera sin miedo. Y me sentía Orgulloso, Orgulloso de verla confrontar sus miedos y sus inseguridades, dándose el valor de ser feliz y actuar por manera propia por primera vez en su vida.
Al volver a casa, la dejé hablando con papá y mamá, mientras yo iba a clase de baile y me entretenía fuera de la casa para que ella tuviera la privacidad.
Al volver me contó que le habían dicho papá, mamá y que su hermano había ido a verla. Había tomado una decisión, ahora solo faltaba verlo.

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