lollipop；kim jungwoo.

.naranja.

Esa noche, mis sueños estuvieron naufragando por un mar de sabores, sabores de chupachups. Y la única tierra firme era él, Kim Jungwoo.

«beep, beep»

Ese sonido provenía de mi teléfono.

Con pereza, decidí contestarlo.

— ¿Sí?

— ¡Que sea verano no significa que puedas ser un oso invernando Han Soobin, haz el favor de bajar ahora mismo!

— ¡Voy papi!

Con rapidez, colgué y me arreglé.

Un chándal cómodo y el moño más deshecho del universo.

Lo sé, en eses momentos podría ir a un desfile de moda y pasar perfectamente por una de esas modelos que ni andar pueden con esos taconazos. Sin embargo mis zapatillas de conejito eran lo más cómodo.

(...)

Una vez en el comedor de mi casa, saludé a mi padre.

— ¡Hola papi! —lo abracé.

— Hola corazón, ¿qué tal todo?

— ¡Bien! —le contesté con comida ya en mi boca.

— Avisaste a tu madre que dormías aquí, ¿no?

— Fue lo primero que hice, sabes que si no ya estaría histérica llamándonos a ambos —dije entre risas.

— ¿Dónde están mamá2 y hermano pesado2? —pregunté por mí madrastra y por mí hermanastro.

— Me tomaré ese hermano pesado2 como un alago —dijo mi hermanastro, Renjun, mientras me saludaba con un abrazo.

— ¡Hombre, es que era un alago! —dije entre risas mientras veía como rodaba sus ojos.

Mi padre solo nos miraba con una sonrisa, hasta que decidió hablar.

— Mei Ling ya se fue al trabajo.

— Bueno, ya la veré a la noche —dije mientras me levantaba de la silla–. Ahora voy a dar una vuelta con unos amigos, que te aproveche la comida gordo —les informé mientras subía a mi habitación.

(...)

Por una vez en la vida, fui la primera que llegó al punto de encuentro. Un poco más tarde llegó Yukhei acompañado de Jaehyun y Mark. Luego  de unos minutos comenzaron a llegar el resto.

— Escogimos el día perfecto para ir a la piscina — dijo Dongyoung.

—Se nota que los días calurosos están llegando —admidmití mientras jugueteaba con mis pies sentada en la parada de el bus.

(...)

Una vez allí nos dirigimos a los vestuarios, para cambiarnos.

(...)

— ¡Mark Lee bájame en este instante si no quieres salir muerto de esta! — exclamé espantada cuando noté que Lee me levantaba como princesa entre sus brazos.

— ¡Oh vamos es solo para que estés cómoda! — dijo acomodandome entre sus brazos —,aún por encima que soy un amigo considerado que piensa en tu comodidad.

Su caminar era lento y tranquilo, no había rastro de malas intenciones, así que me relajé y me deje llevar por mí amigo.

Pero, al rato me di cuenta de que estaba equivocada.

En un abrir y cerrar de ojos me vi totalmente en las profundidades de la piscina, hasta que decidí ascender, para verme rodeada por mis amigos.

— ¡Donghyuck! ¡Ayuda! —el más joven de mi grupo de amigos se encontraba fuera de el agua, lo veía como mi única salvación.

— No me pongas esa carita Soobin —dijo como un niño pequeño mientras me tendía su mano para salir de un salto de la piscina.

La maligna idea de mis amigos acababa de ser apuñalada por su propia víctima.

Lo único malo de todo fue mi pérdida de equilibrio, que si no llega a ser por el gran objeto a mi derecha estaría ya en el suelo.

— ¡Me veía en el suelo! —dije aterrorizada con una mano en el corazón.

Una vez reaccioné me di cuenta de lo que paró mi caída no fuera ningún objeto, si no que fuera una persona, no una cualquiera...

— Soobin, ¿te encuentras bien? —dijo con su voz calmada pero con un tono de preocupación.

— ¡Si lo estoy! ¡Gracias por parar mi caída! —dije con una gran sonrisa.

— No es nada —me devolvió el gesto.

Ahí me volví a fijar en sus labios. Como era costumbre de ellos salía ese ya tan típico palo blanco.

Y un aroma inundó mis cosas nasales.

¡Mmmm...!
·Naranja·