Life moments | Bungou Stray Dogs | [Soukoku week]

7. Free day

Camino de manera lenta por el pasillo, solo traía calcetas puestas para reducir el ruido, no quería alertar a su víctima, debía hacerlo con sumo cuidado pues esta era más listo de lo que todos imaginaban, aunque la mayoría de la gente se dejara engañar por su bonita cara.

Se detuvo una vez estuvo a punto de llegar a la siguiente habitación.

Necesitaba pensar su siguiente movimiento, no debía dejar que nadie pasara por donde acaba de llegar. Debía ser astuto, y más con las personas que estaba tratando.

Tomo suficiente aire y comenzó a ponerse de rodillas sobre el suelo, entraría ligeramente gateando, así le sería más fácil el no ser detectado al igual que le ayudaría a ver desde otro punto de perspectiva el lugar...

Debía de ser sigiloso.

Con cuidado subió al sillón, comenzando a asomarse para ver el respaldo.

Observo por un momento la imagen. Una pequeña niña que tenía una de sus pequeñas manos aferrada a la mano de uno de sus padres.

— ¡Los encontré!— exclamó provocando que la pequeña soltara un grito mezclado con risas.

— ¿Era necesario gritarlo?— cuestionó el pelirrojo poniéndose de pie para después agacharse ligeramente para tomar a la pequeña castaña en brazos.

La pequeña apenas cumplía los cinco años, la habían adoptado después de encontrarla abandonada en uno de los tantos callejones de Yokohama, envuelta en una pequeña cobija que apenas le cubría y llorando a todo pulmón.

Chûya no dudo ni un segundo en tomarla y llevarla con ellos, aunque no supieran nada de bebés.

—Sí, y ahora yo gane... así que ¿Cuál es mi premio?— preguntó Dazai sentándose correctamente en el sillón. Mostrándose totalmente victorioso.

— ¿Premio?— Chûya sonó indignado.

En aquel momento volteo a ver a su pequeña Ami, la cual también le veía y con eso fue suficiente para saber que harían a continuación.

—Oh... claro tu premio, te lo ganaste a pulso— lo dijo de manera lenta colocando a la niña de pie en el sillón mientras él daba la vuelta por el lado contrario. — ¿Verdad, Ami?

—Sí— contestó la pequeña asintiendo cubriéndose la boca con sus pequeñas manos para cubrir un poco su risa.

Una vez contestó, Chûya le hizo una pequeña señal, dando así por iniciado el "premio" que debían de darle al castaño.

Y los dos se lanzaron contra Dazai, empezando una guerra de cosquillas que el castaño no pudo detener para salirse.

Además... ¿Quién huiría de aquel momento?

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N/A: Hola, tristemente esta serie de shots por la semana soukoku termina aquí, nunca antes había participado en una así que espero haberlo hecho bien y que les gustará <3 

Así que sin más me retiro... por ahora ;3