𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐢𝐧 | bnha ˣ ᵒᶜ

➤ m u r d e r .

[▪] advertencia, gore¿

Después de la función, cayó la noche. Todos los visitantes se retiraban a sus hogares, mientras que Fushimi se empeñaba en revisar todas y cada una de las habitaciones.

En el camino, se encontró con el cuarto de matenimiento; donde se guardaba todo el equipo electrónico para las funciones. En la esquina de la habítación había una especie de "armario" de puertas corredizas.

Fushimi caminó hacia éste y lo abrió de un golpe. En su interior, se encontraba el interruptor central, el cual se encargaba de la planta eléctrica del lugar y, debido a que este era pequeño, aún sobraba bastante espacio, lo suficiente para que pudiera esconderse; por lo que, se encerró en el armario y presionó el interruptor.

Al cabo de varios minutos, escuchó unos suaves pasos en el exterior de la habitación.

Preparó sus armas, mordió su lengua y retorció sus dedos. Apenas sintió como alguien abría la puerta y la observaba de frente, no dudó en apuñalar con su cuchillo en el pliegue de la rodilla a su oponente, el cual soltó un quejido de dolor.

Matsunaga Shinomiya.

Con una de sus extremidades inferiores inmovilizadas, era obvio que utilizaría la sobrante. Una gran patada se avecinaba, que quizás destruiría el lugar completo si no lograba detenerla o eliminarla.

Sintió como sus pelos se paraban de punta, la adrenalina invadió sus venas. La sensación de estar en una pelea de velocidad era realmente emocionante, sobre todo cuando habían chorros de sangre de por medio.

Clavó otro cuchillo que guardaba debajo de su manga en el muslo de la pierna de su tío, no era lo suficientemente letal para inhabilitarla, pero con esto ganaría tiempo.

Se lanzó sobre Matsunaga, tumbándolo fuertemente contra el suelo de madera y lastimándole la espalda. Inmediatamente cubrió su boca con un paño, evitando que gritara.

— ¿¡Fu- Fushi- Fushimi?! —Exclamó entre forcejeos, horrorizado.

—Cállate —Le ordenó la castaña, con una fría mirada y apuntando su yugular con el mismo cuchillo anterior.

— ¡Perdóname! ¡Perdóname! ¡Yo no quise hacerte nada! ¡¡Por favor, perdóname!!

Seguía balbuceando cosas sin sentido y rogando por el perdón de Fushimi cuando era demasiado tarde, cuando ya lo había sufrido todo, cuando ya estaba ejerciendo su venganza.

Sonrió cínicamente y le clavó el cuchillo en el abdomen, justo en el estómago.

— ¡NO ME HAGAS NAD-

La castaña presionó el paño en la boca del contrario, casi ahogándolo e impidiendo que pudiera articular una palabra. Tocó con dos de sus dedos el mango del cuchillo, y este comenzó a temblar.

— ¿Se siente bien? —Preguntó Fushimi, observándolo con rencor.

Matsunaga se retorció de dolor, la sangre brotaba desde su estómago y cada vez era más notable en su ropa. La sensación de tener algo filoso y tembloroso en tu estómago era inexplicable. El cuchillo cada vez destruía más tejidos, de los cuales salían sangre, sangre, sangre y más sangre.

Hasta que llegó un punto en el cual gran parte del suelo se empapó en sangre, era cuando su tío había muerto desangrado.

Fushimi lo verificó, y era cierto. El cuerpo estaba frío, no tenía pulso y no mostraba ninguna reacción.
Sacó el cuchillo del estómago de su tío y sólo por si acaso, lo enterró en el corazón.