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Ambos se asustaron por el suceso extraño en la noche. Revisaron el departamento por si llegaban a encontrar algo, pero no lo hicieron.

Acordaron que dormirían en la misma habitación, pero, Fushimi no logró dormir. Aunque pareciera terrorífico, había observado al pecoso durante toda la madrugada desde un pequeño sillón que había por allí.

Se levantó de éste al observar el reloj marcar las siete de la mañana y fue hacia el baño.

Enjuagó su boca con un vaso de agua, se lavó el rostro y observó su reflejo en el espejo. Ojeras. Estas eran bastante notorias, por lo que decidió ocultarlas con maquillaje para que el chico no se preocupara por ello.

Cuando terminó en el baño, llevó la ropa de Midoriya limpia y perfumada hacia la sala en una bolsa plástica de color marrón.

Apenas la colocó sobre el sofá, logró observar un pequeño sobre blanco en la entrada, el cual, probablemente había pasado por debajo de la puerta.

Se acercó y se colocó de cuclillas hacia el objeto. Lo tomó, lo abrió y comenzó a leer la información dentro del mismo.

« - 101.

le informamos que este departamento deberá ser desalojado en las próximas dos semanas, debido a la falta de pagos mensuales. De lo contrario se llamará a las autoridades y se impondrá una multa de ¥4000.

- Administración de departamentos. ».

Rodó los ojos de mala gana y suspiró, era algo que suponía que iba a suceder.

Se puso de pie y fue a preparar el desayuno para el pecoso, había perdido su apetito.

(...)

Midoriya había despertado recién debido al apetitoso olor proveniente de la cocina.

— Hmm... huele delicioso... —Murmuró el peliverde, adormilado.

Caminó hacia la cocina, pero no había nadie. Sólo una nota de caligrafía delgada y pequeña.

“ me he ido a hacer unos recados, te dejé el desayuno hecho, disfrútalo!
PD; no volveré hasta tarde, así que puedes irte si así deseas”

La nota no llevaba nombre, pero obviamente provenía de Fushimi.

El pecoso tomó asiento, dispuesto a devorar el delicioso desayuno; waffles con chocolate y fruta, acompañado de jugo de naranja.

***

Fushimi's pov.

Había salido desde temprano a buscar trabajo de medio tiempo, nocturno y que la paga fuera buena. Al igual que un nuevo departamento, no quería volver a presenciar algo como lo de anoche.

Llevaba un gran abrigo, ya que estábamos en otoño y el invierno comenzaba a aparecer. Shorts contradiciendo totalmente lo anterior, calcetines altos y unos zapatos deportivos comunes.

Cinco, diez, quince lugares! y no encontraba ningún trabajo disponible.
Cabe aclarar que mi madre antes de fallecer había firmado mi emancipación para trabajar como menor de edad.

Llevaba trece horas fuera de casa, el tiempo había transcurrido rápido. Eran alrededor de las ocho de la noche, hasta que observé, algo lejos de mi departamento, frente a la parada de buses una peluquería con un letrero « Se busca empleada » en letras llamativas.

Me acerqué y entré, aún estaba abierto, un señor atendía a otro señor.

— Disculpe, ¿Usted es el dueño de este local? —Pregunté, metiendo mis manos en los bolsillos del abrigo.

𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐢𝐧 | bnha ˣ ᵒᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora