Mi estrella azul (Corrigiendo)

Capítulo 4. Secreto de dos. Secreto de tres.

Mi estrella azul.

Capítulo 4.

Secreto de dos. Secreto de tres.

Pov. Aomine.

Han pasado dos semanas desde que supe que el pequeño gatito no era precisamente un gato normal sin embargo nos hemos acostumbrado a nuestras presencias, menos la de Taiga ya que exclusivamente viene a fastidiar a Tetsuya.

Seguía pensando en el primer momento en que lo conocí y cómo fue que me metí en esto, tanto que no lograba prestar atención absolutamente a nada y eso sí que era un problema bastante grave.

En las pocas semanas que ha estado conmigo, lo he tenido que dejar en el departamento en donde siempre termino preocupado, ¿Por qué?, no lo sé, aunque también hay otro problemita y es que hay que mantenerlo oculto de los demás, lo bueno es que Kise tiene demasiado trabajo y se le ha olvidado.

Después regreso de la universidad y por las tardes-noches trabajo, hasta la noche que llego a mi departamento y salgo con Tetsuya a buscar un pequeño indicio sobre su origen, pero realmente es difícil.

Ya que perdió la memoria aun de una forma parcial, ya que lo que recuerda sobre su vida es muy poco.

-Aominecchi. -Kise interrumpo mis pensamientos sobre la nueva situación que tengo en mis manos.

- ¿Qué sucede, Kise?

- ¿Sora se encuentra bien?, ¿Por fin se ha recuperado?

- ¿Sora? ¿Quién es Sora?

-El pequeño gatito que encontramos en el camino como hace dos semanas.

- ¡Ni siquiera lo has cuidado y ya le pusiste nombre! - Grite un poco; después de todo el no se encontraba ni con el problema que tenía entre manos ni tampoco sabía lo que ese gato es en realidad.

-No he podido preguntar por él, pero me acuerdo perfectamente de él.

Suspire, sabía que de una forma u otra sería Kise quien desvelará el secreto.

-Esta bien, se ha recuperado bastante rápido y bien, ahora esta revoloteando en mi departamento.

Un suspiro salió de Kise, junto con un brillo en sus ojos solo por saber que el gato estaba vivito y coleando.

Las mujeres que se encontraban en el aula soltaron suspiros al ver su gran preocupación por el pequeño gatito indefenso y lastimado.

Estupideces.

-Ahora que lo dices no he tenido la oportunidad de ir lo a ver, además de que tengo que buscarle un hogar al pobre.

Mis ojos se agrandaron y mi cara se desencajo al escuchar lo que dijo Kise.

Ahora recuerdo que le dije que no iba a quedármelo si no hasta que se hubiera recuperado y eso hubiera pasado si no fuera porque en realidad no es un gato normal.

Y al aparecer mi cara junto con las ganas de joder al mundo, el oji verde de lentes no pudo evitar el no preguntar y saciar su curiosidad.

- ¿Qué te sucede Aomine?, Desde que dijo Kise sobe un gato te pusiste pálido.

-No sabía que el egoísta de Daiki tuviera un gato.

-Akashi, ¿cuándo llegaste? -El maldito pelo verde le pregunto al chico de cabello rojo y ojos heterocromáticos.

-Hace un momento junto con Atsushi, Shintarou.

El gigante con el cabello morado y ojos violetas y el cual era imposible el confundirlo, aparte de que siempre trae una bolsa de dulces en la mano.