La Trampa de los Ultimos Días

Capítulo 8: Necesito morir...

Capítulo 8: Necesito morir...

¿Por qué yo?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?...

¡¿POR QUÉ TENGO QUE SUFRIR TANTO?!

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Caminabamos a través del pasillo tomados de la mano. Era algo raro, lo sabía, pero no decía algo.

Todos nos miraban (quizas con envidia), y mientras más lo hacían, más nerviosa me ponía.

Llegamos al salón y me entrego mis cosas. Nos despedimos y de inmediato tome lugar al frente.

Antes de que el profesor comenzara la clase, una pelirroja se ma acerco. Estaba bien arreglada y lucia bonita.

Se sento en la paleta de mi banca y saco de su boca su paleta.

- A ver, bonita. Debo aclararte algo...

- ¿Eres la presidenta?

- ¡¿Te estas burlando de mi?!

- No...- estaba confundida. En ningun momento pretendía ofenderla

- ¡Si te metes con Lisa, te metes con nosotras!- dijo una castaña teñida que se encontraba atrás de la pelirroja.

- Mira, mas te vale no olvidar esta advertencia. NUNCA TE METAS CONMIGO NI TOQUES ALGO DE MI PROPIEDAD

- La verdad es que, yo no soy de las que esculcan mochilas.

- Te estas haciendo la graciosita, ¿verdad? Ni se te ocurra tocar lo que es mio, incluyendo a mi Leo

- ¿Son novios?- pregunte asombrada. Si lo hubiesen sido, él no.me habría tocado así.

- No, pero ni te atrevas a acercarte a él, perra.

Me senti ofendida y muy confundida. ¿Quíen se creía que era ella?

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Simple y sencillamente deseo nunva haber conocido ni a Lisa ni a Leo.

Las lagrimas recorrían mi rostro y yo no paraba de sollozar.

De por si todavía tenía los moretones del día anterior, ahora estaba más herida y dolida.

De repente alguien abrio la puerta. Pare de llorar y levante la cabeza para ver quíen era.

Mi hermano llegó en el momento oportuno para empeorar mi día. Se acerco a mi cama y me jalo de mi cabello.

- Disculpate

- ¿Qué hice?

- ¿Acaso ya lo olvidaste?

Yo solo me limite a encoger mis hombros. De los ojos de mi hermano empezaron a salir lagrimas amargas.

Me solto y yo me deje caer. Creí que mi hermano se había ido, pero cuando voltee mi cabeza para verificar, él me dio un brutal golpe, dejandome nuevamente en la cama.

- Ojala tu nunca hubieses sido mi hermana.- y sin más, se marcho.

Lo único que pude hacer fue soltar unas pocas lagrimas y cerrar mis parpados. Solo queria dejar este mundo y nunca volver... "¿Sabes? Tengo el remedio ideal para ti... Lo único que haces es extender los brazos y deja que la gravedad se encargue del resto..."

Necesito morir...

Y ya se un buen sitio para que me olviden y yo deje de existir.

Necesito morir...