Una Bruja Sin Manual

Capitulo 4: Esto es demasiado para mí

Capitulo 4: Esto es demasiado para mí

— Alejate de mi Makena !!. Dijo Ian mientras saltaba detrás de uno de los muebles y corría a la Cocina.

— Ian por favor quedate quieto, necesitó que me ayudes con esto te lo ruego!. Lo encontré en la Cocina del lado contrario del mesón tomando un parque de frituras del estante.

— No pienso dejar que me conviertas en gato de nuevo !, No sabes cuanto tiempo espere por este momento, para que tu me lo arruines. Me señalo molesto para luego destapar el empaque y comer un par de frituras.

— Además por que ahora? , apenas me regresaste a mi forma humana hace un par de horas, y fue por pura suerte que lo lograste!.

— Oye !, en primer lugar fui yo quien te regreso a tu forma humana y puedo regresarte a la felina si se me da la gana!, además no tengo tiempo por favor antes de que...

— Makena !.

Después de que Leo dedujera que le estaba ocultando algo me di a la fuga del café directo a mi casa, tuve suerte de llegar primero que el. Tengo que ocultar a Ian de alguna forma y la mejor que se me ocurrió fue regresarlo a su forma gatuna a como de lugar ( debe ser mas fácil que convertirlo en humano supongo ).

— Ya llego por favor Ian !. Busque acercarme a el pero este me evitó y corrió de nuevo a la sala. — ya te dije que no!, además quien te crees tu, para decir que puedes convertirme cuando se te de la gana, no eres mi dueña ni mi madre ni nada como para decir eso !!.

— Baja la voz!.

— Porque no le inventas una escusa como... Que soy tu novio o algo ha si ?.

— Tu mismo dijiste que soy mala mintiendo. Aproveche que estaba distraído y busque lanzarle un hechizo para que se quedara quieto, pero lo esquivo haciéndose a un lado, para luego salir corriendo en dirección a mi cuarto.

— Que rayos te pasa mocosa ya te dije que no uses tus hechizos en mi !!. Dijo cerrando de un portazo la puerta.

—Venga Makena como salgo de esta. dije para mi misma... Los golpes en la puerta no me dejaban pensar muy bien, y decidí salir para decirle a Leo lo primero que se me ocurrió.

Salí afuera y cerré la puerta a mis espaldas, para encontrar a un Leo de brazos cruzados y algo enfadado por salir corriendo del café.

— Antes de que me reproches por haberte dejado en el café quiero decir que lo ciento, de verdad. Dije apenada y bajando la mirada, lo escuche decir un "y".

— Prometo decirte lo que oculto en mi departamento pero...no en este momento, solo te pido un poco de tiempo. Le mire con mi carita de cachorrito rogando. Pude ver una Leve sonrisa formarse en su rostros.

— Esta bien, te perdono y esperare hasta mañana para que me digas. Dijo mientras desordenaba mi cabello.

Con esto al menos tendré algo de tiempo. — Pero me debes una, quieres venir mas tarde a ver una película mas tarde ?. Dijo abriendo la puerta enfrente de la mía.

— Si claro. Después que cerro la puerta me rescoste de la mía y deje escapar un suspiro.

— Me va a dar un ataque. Dije para mi, todo esto cada ves se esta volviendo mas complicado para mi. La puerta a mis espadas se abrió de golpe y si no fuera porque Ian me sostuvo hubiese terminado en el piso. — Y ese es tu novio entonces ?.

— Que ?!. Lo empuje dentro para cerrar la puerta. — Gracias por tu ayuda !, y no no es mi novio !. Le dije mientras me tiraba en el sofá de brazos cruzados. Me miro indiferente para sentarse enfrente de mi aun comiendo de la bolsas de frituras. — ya lo dejaste en la frien–zon.