Entro al Institute Coverday , y lo primero que hago como cada mañana, es ponerme mis audífonos , pongo mi playlist favorita y voy rumbo a la cafetería a ver a mis amigos. Siempre los reconozco por Sheila, por su cabello rojo, digamos que es muy reconocible gracias a eso.Cuando voy llegando, Sheila grita:
- ¡Alice, cuánto tiempo sin verte!- me empiezo a reír, es típico de ella que siempre que nos vemos en las mañanas me diga eso , y que yo le responda:
- ¡ Oh, Sheila, han pasado mil años luz!-
Llego a la mesa donde siempre nos sentamos, y me quito los audífonos, sinceramente, pienso que soy popular y tengo amigos gracias a Sheila y mi talento por la música, de no ser así, no estaría sentada ahora mismo con tantos amigos a mi alrededor. Mientras como, todos empiezan a hablar acerca de sus vacaciones, y estoy tan centrada en mis pensamientos de verano que me agarran desprevenida Zac , mi mejor amigo , junto con los demás chicos .
- Tierra llamando a Alice, ¿ qué vas a hacer estas vacaciones?
- ¡ Chicos, perdón!Me han agarrado desprevenida justo cuando estaba pensando de qué manera me voy a entretener en Portville- digo de manera desalentadora.
- O vaya , entonces, ¿ no vas a poder ir al Campamento?- contesta Zac un poco desanimado.
- Al parecer no, por más que quiera convencer a mis papás, no me dejan, creo que es muy importante para ellos que conozca dónde se conocieron.-
- Bueno, por cualquier cambio, no dudes es avisarme- contesta Zac de manera alentadora.
— Wuu- empezaron a decir todos mis amigos- parece que a alguien le gusta Alice.
No supe qué hacer, me puse roja como un tomate, ya me había dicho Sheila acerca de que parecía que le gustaba a Zac, pero no estaba cien por ciento segura, pero ahora, parece ser que si es cierto.
Terminando las clases, como cada viernes, me voy a casa de Sheila, siempre nos hemos ido juntas a su casa los viernes, es como una tradición que hemos tenido desde pequeñas.
Sheila es hija única, lo que hace que sea claramente un poco consentida, pero a pesar de eso, siempre nos hemos llevado muy bien, ella me considera como una hermana , y yo como una segunda.
Al llegar a su casa la ayudo a hacer sus maletas para el campamento mientras comemos unos bocadillos que nos hizo su mamá Sara.
- En verdad, hubiese sido genial que me hubieses acompañado al campamento
- No te preocupes, va a ser aún así el mejor verano .
- Lo hubiese sido si fueras conmigo- dice de manera triste.
- Shei- así le digo cuándo está triste- no te puedes desanimar de esa forma, la que debería de estar así soy yo.
Así que para animar el ambiente le lanzo una almohada que estaba a mi lado y empezamos a reír hasta que se me cayó la lámpara de a lado.
Nos reímos tanto que nos empezó a doler la panza .
De regreso a mi casa voy a mi cuarto, para ser sincera, es de los mejores cuartos de la casa, tiene una ventana enorme, en la cuál me pongo a leer , a escuchar música o simplemente a ver por la ventana en la parte del sillón que tiene abajo, las paredes son de color lila, y en ellas tengo fotos con mis amigos, experiencias, y dibujos míos. Mi cuarto es de los lugares en los que más tiempo estoy, ¡así que qué mejor que lo tenga adornado tal y como me gusta!
Cuando dan las ocho mi mamá me grita para que baje, así que voy a poner la mesa para la cena. Al momento en el que todos estamos juntos empezamos a platicar sobre como estuvo nuestro día, y luego, de cómo vamos a pasar el verano. Cuando metieron ese tema, me puse desanimada , y como siempre, mi mamá, Teresa, se dió cuenta.
- Alice, cariño, deberías de verle el lado bueno a este viaje, ya que vamos a pasar dos meses allá, no estés así.
- Está bien, creo que está claro de que sí voy a ir, así que qué mas da- digo de manera desanimada.
- Ok, verás que te cambiará la actitud cuando lleguemos, y no olviden hacer sus maletas mañana por que nos vamos el domingo.
Subo a mi cuarto y ahí estaba mi hermana.
- Enserio, ¿todavía me vas a molestar a estas horas ?
- No, tranquila Aly. - en ese momento me doy cuenta de que quiere algo.
- ¿ Ahora qué quieres ?
- Sólo quiero que me hagas una trenza para dormir.
- Está bien, con tal de que me dejes en paz-Le voy cepillando su cabello color dorado, que a diferencia del mío lo tiene corto y un poco más claro, realmente tenemos parecido, nada más que ella tiene los ojos verdes, y tiene más parecido a mamá y yo a papá , pero en personalidad, somos completamente diferentes.
- Alice, ¿ te puedo hacer una pregunta?
- Está bien.
- ¿ Por qué no quieres ir a Portville?
- Por que en verdad quería ir al campamento.
- Vale, vale, pero no puede estar tan mal, vamos a conocer nuevas personas, y hasta puede que conozcas a alguien que te guste.- dice de manera cursi y a la vez burlona.
- En vez de ver tantas películas de amor, deberías de ponerte a estudiar, ahora ya vete a dormir.
- Ok, ok, tranquila ya me voy- y se escucha una risita cuando se va alejando.
- ¡Descansa!
- ¡Descansa Alice!

ESTÁS LEYENDO
Encuéntrame dónde las luces están
Teen FictionEs el inicio del verano, y Alice es obligada a ir a un pueblo de dónde su mamá y papá se enamoraron. Ella piensa que va a ser el peor verano de su vida por que piensa que no va a encontrar amigos, ni se va a divertir, pero no sabe por todo lo que va...