Una mañana con mermelada

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Ya es sábado, y hoy es la comida con los Thomilson, la familia de Jason, en verdad, no tengo tantas ganas de ir, pero desafortunadamente se llevan muy bien con la tía Mely, así que no puedo hacer nada, checo mi celular y veo un mensaje nuevo de Jason:
* ¿Lista para la comida?- así que le respondo:
*No me queda de otra 🙄.
Voy viendo las publicaciones de mis amigas de Nueva York, y me da un poco de envidia, todos están en el campamento, se ve que está divertido. No puedo hacer nada más que alegrarme por ellos.
- ¡Ya bajen a desayunar!- nos grita mi mamá.
Voy bajando y no puedo evitar suspirar profundamente, es un olor simplemente delicioso, son bizcochos recién horneados con mermelada de la casa, es ese tipo de olor que podría adivinar qué es a cien kilómetros de distancia.
- Y bien, ¿ Cómo durmieron?- pregunta la tía Mely.
- Muy bien- contestamos en coro mi hermana y yo.
-Qué bien, por que hoy me van a ayudar a recolectar frutos rojos para hacer mermelada.
Eso es algo que me gusta, ya que soy fanática de la mermelada, pero claramente Clarisse no es algo que le guste hacer.
- ¡Claro que si!- digo animadamente.
Entonces nos volteamos a ver todos a mi hermana, hasta mi pequeño hermano Thomas.
- Está bien- contesta al fin mi hermana.
Hacer este tipo de actividades , de alguna manera me resulta relajante, consiste en ir separando los frutos que estén echados a perder y en los que están en buenas condiciones para hacer mermeladas.
Esta vez me tocó separar las moras, me voy a descansar un poco por que hemos estado bajo el sol.
- Esta vez vamos a seguir vendiendo las mermeladas, ¿ te gustaría ayudarme?- me pregunta la tía Mely, aunque ya sabe que la respuesta es un si.
-¡Claro que si!, ¿ También le vas a decir a Clarisse?
-Aquí entre nos, creo que claramente no le gusta esto del negocio familiar, y mucho menos recolectar los frutos rojos.
-Si, creo que todos ya se dieron cuenta, te prometo que voy a tratar de vender la mayor cantidad posible.
- Estoy segura de que si lo lograrías, pero pensé que necesitarías ayuda, por lo que le pedí a Jason que te ayudara, ¿ estás de acuerdo con eso?
Lo que me faltaba , no le iba a poder decir que no, por que se llevan muy bien entre ellos dos, y no quería que tuviesen un inconveniente por mi culpa.
- No, para nada, está bien.
- Perfecto, entonces le diré hoy que estás de acuerdo.
- Claro, su quieres puedo hacer unos anuncios, para que podamos vender más.
- ¡Si!, eso estaría muy bien!
Una vez acabada la recolección le propongo a mi hermana la idea sobre el cartel.
- Le puedo avisar a Amy que venga a ayudarnos, y si quieres le puedo decir que traiga a su hermano Teo, y puedan platicar o ir algún lado mientras Amy y yo trabajamos, por que claramente está que no te gusta nada de esto de ayudar , pero al menos la tía Mely podrá pensar que ayudaste un poco.
- Esta bien, me parece una buena idea.
Me voy a la cocina, y está claro que de toda mi familia las más detallistas somos la tía Mely y yo, ya que se nos ocurrió hacer un pay de mermelada recién hecha y llevárselo a los Thomilson como muestra de agradecimiento.
Las recetas que sé, son gracias a la tía Mely, así que me empieza a dar las instrucciones para hacerlo. Mientras Clarisse se pone a hacer relleno del pan, pero sinceramente sólo está ahí para probarlo, es como la degustadora de la familia, mi mamá está con Thomas enseñándole a caminar, y mi papá decidió arreglar algo que estaba fallando en la casa, mientras que la tía Mely y yo cocinamos, empezamos a escuchar música de los ochenta , lo cual hace que estos momentos sean de mis favoritos.

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