Resaca Sexual.

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- Qué pasó ayer!!!
Me despierta Sean, gritando como un energúmeno.
- De qué estas hablando?
- Por qué estoy desnudo? Por qué estas desnudo? Por qué me duele tanto la cabeza?
- Tranquilo, tomaste demasiado alcohol, llegaste ebrio, vomitaste encima de mi, y yo te di un baño.
- Vomité encima de ti?
- Si...
- Que vergüenza!!!
- No te preocupes...
- Y por qué estamos desnudos?
- Pues...
En ese momento me quedé paralizado, no sabía que decir ni que hacer, mi cerebro se fue de vacaciones y me dejó completamente sólo.
- Pues, mi ropa esta sucia y por estoy desnudo, tu lo estas porque no te pude vestir, pesas demasiado...
- Oh, ya veo...
- En todo caso deberías estar agradecido, te cuide mientras estabas mal...
- Si, lamentó mucho haber reaccionado de esta manera...
- No te preocupes, suele pasar...
Se levanta de la cama, su pene completamente erecto apunta hacia arriba, se da la vuelta para buscar ropa en el armario, sólo para darse cuenta que aún no acomodó su ropa ahí, vuelve la mirada hacia mi, mis ojos lo único que pueden ver es su miembro, venoso y rojo, totalmente erecto, parece una barra metálica de 23 cm apuntando hacia su hermoso rostro masculino.
- Eh, muchacho, mis ojos están aquí arriba.
-...
- Michael?
No se porque hice lo que hice, simplemente me perdí, mi mente abandonó mi cuerpo, hasta el día de hoy, me siento muy avergonzado por lo que pasó aquella mañana.
Me lancé encima de Sean por el amor de dios!!!
- Qué haces!? Estas loco?
- ....
Me quedé mirando sus hermosos ojos y de repente sentí como me lanzó a la cama, dios tenía  tanta fuerza, se subió encima de mi y me miro directamente a los ojos mientras sujetaba mis muñecas...
- Esto es lo qué quieres?
Simplemente moví la cabeza en señal de aprobación, el no titubeó, me besó con tanta pasión que sentía como el fuego dentro de mi se volvía una llamarada.
- Quieres qué use condón?
Realmente jamás entenderé el porque le dije estas palabras...
- Por favor no...
Me miró sorprendido y me volteó, bajo sus labios por mi nuca, luego mi espalda, llegó a mis caderas, y de un segundo a otro tenía la su lengua en mi ano.
La sensación de sentir su lengua, rozando y lamiendo esa parte de mi anatomía, fue el clímax, me sentía en el cielo, no sabía si ese momento era real o lo estaba soñando, "al carajo" me dije a mi mismo, solo gózalo!
Volvió a voltearme, me tomo de las muñecas y se puso encima mío, luego suavemente empezó a girar su cuerpo hasta terminar su cabeza entre mis piernas y la mía en dirección a su pene.
Los gatos, instintivamente caen de pie, y pues yo... Yo instintivamente me puse su erección en la garganta, sentía el sabor de su líquido pre - seminal, sentía como palpitaba aquel pedazo de carne, sentía cada una de sus venas, cada uno de sus vellos, me sentía en el nirvana del sexo.
Mientras yo alucinaba con su pene, el hacia lo suyo con el mío, jamás pensé que aquel joven, tan varonil, fuera un experto en el arte del sexo oral, era incluso mejor yo!
Se levantó, me puso las piernas en los hombros, escupió en su pene y puso saliva en mi ano, y lentamente introdujo su miembro viril dentro de mi, sentía dolor, sentía placer, me sentía desconectado del mundo físico, sentía que había pasado a un plano astral donde los únicos seres éramos el y yo...
Y empezó la odisea sexual.
Se movía tan rápidamente que no sabía si estaba en una maratón o si estaba teniendo sexo, me levantó, me puso contra la pared y siguió haciéndolo tan deliciosa y dolorosamente como en un principio, no recuerdo muy bien cuanto tiempo estuvimos follando, tampoco recuerdo cuantas posiciones hicimos, lo que si recuerdo es el momento en el  que ambos eyaculamos al mismo tiempo, fue la mejor experiencia sexual que tuve en mi vida.
- Uff, te gustó? Me dijo mientras me daba un beso en la frente.
- Muchísimo...
- Bueno, tenemos que bañarnos, se nos hace tarde para ir a comer.
- Cuanto tiempo estuvimos haciéndolo?
- Creo que al rededor de 4 horas...
- Dios mío! 4 horas?
- Si, imagina el tiempo que pudimos haber estado si no tuviera esta resaca.
Se levantó de la cama y se dirigió al baño, yo me quedé tirado y desnudo (literalmente) pensando en lo que había pasado...
- Vas a venir o sólo me vas a usar como tu juguete sexual?
- Hahahaha, enseguida voy.
No se porque sentí ternura por esa frase que me dijo, pero fue algo instantáneo, como ver un cachorro, o escuchar la risa de un bebé, me sacó una sonrisa totalmente sincera, algo que era bastante difícil de conseguir...

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