Defraudado de sí mismo, desconcertado y solitario, Raditz soportaba la crueldad y humillación por parte de Freezer y sus hombres. ¿Porque? ¿Por qué a nosotros? ¿Por qué Vegita? ¿Por qué ese meteorito? Simplemente, ya no lo soporto más...
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-Ojala y Lord Freezer, se muestre agradecido...- dijo mi honorable príncipe con esa voz llena de orgullo en un tono elegante como solía hacerlo, con ese aplomo y rectitud con la que cargaba desde niño. Él siempre sabía mantener la cabeza en alto ante todo, tomando las cosas con seguridad y de alguna manera logrando que todo funcionara correctamente. Nappa y yo no contestamos nada, sabíamos que debía ser así, lo merecíamos después de haber luchado tan arduamente, así que simplemente, los dos confiamos en su palabra.
Avanzábamos los tres por el pasillo, Vegeta al frente del grupo, caminando con ese paso elegante y silencioso, preciso y perfecto, a diferencia de Nappa quien avanzaba un poco atrás, y pese a su gran tamaño, el ruido que generaba al topar el suelo era escandaloso y pesado, yo avanzaba ya a unos metros detrás del príncipe, siempre en un tono intermedio, como de costumbre, sin resaltar en nada.
Nuevamente estábamos ahí, arrodillados, obligados a colocar una mano en el suelo y bajar la mirada como si no valiéramos nada, resignándonos a servir con honor ante nuestro señor, el Gran Freezer. Como siempre, avanzaba en su trono volador, como si pisar el mismo suelo que nosotros fuera algo humillante. El simple hecho de estar frente a él hacía que mi rabo se erizara e inquietara, sentir su inminente poder tan cerca me llenaba de rabia. Pero lo que me molestaba aun más era que aunque lo odiara con todas mis fuerzas, no podía hacer nada, callándome y siguiendo el protocolo habitual, bajándome al suelo cabizbajo, ni siquiera hacía falta entregar el informe de nuestra misión en un lugar especial, cualquier pasillo era bueno para ponerse de rodillas, para sobajarse. Vegeta, un poco al frente de los tres, levantó un poco la vista para hablar con el gran emperador, dirigiéndose de esa manera respetuosa y exagerada, de la manera que todos lo hacían en ese, y todos los demás planetas pertenecientes a Freezer.
-Mi Lord...- comenzó a hablar nuestro príncipe con seguridad –hemos concluido con la misión que nos ha encomendado...-agregó seriamente, su voz se escuchaba arrastrada, como siempre, pero en ella se podía notar un toque de orgullo hacía sus mismos actos.
-¿Cuánto tiempo habéis tardado? Los esperaba mucho antes...- dijo Freezer con esa voz fría y presumida que usa al hablar.
-Tardamos tres días su alteza... eran unos sujetos muy resistentes... pero al final pudimos con ellos...- respondió Vegeta en el mismo tono, aun con la mísera esperanza de ser gratificado de alguna manera. Al final era lo que el gran emperador del universo quería, adueñarse de la mayor cantidad de planetas en el universo. Claro esta, que al poseer tanto poder como él lo hacía, no había necesidad de ensuciarse las manos con trabajos tan bajos como esos, mandando a sus múltiples lacayos, que mas bien, parecíamos esclavos, encargándonos de los trabajos sucios del Lord, exterminando razas completas para explotar los recursos del planeta, venderlos a sus aliados, o bien, sometiéndolos para usarlos como colonias o para crear bases sobre toda la galaxia, fuera cual fuera el propósito del planeta, nunca éramos recompensados lo suficiente.
-Una tarea tan sencilla ¿los llevó tres días? - Las palabras del emperador me dejaron impresionado, ¿una tarea sencilla? Debía estar bromeando, realmente nos había costado mucho trabajo. Mi mirada no se separó del piso, pero pude apreciar la figura de Vegeta tensarse demasiado al escuchar esas palabras, seguramente un duro golpe para su orgullo, aunque no era solo para el, Nappa y yo nos sentimos de igual manera ofendidos, solo que, a diferencia de mi príncipe, solíamos demostrar mas las ideas que nos transcurrían por la cabeza.
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Con Las Luces Apagadas
Fanfiction"Nuevamente arrodillados, ante alguien que no lo merece" La humillación más grande por parte de Freezer hacía los tres guerreros saiyajins, el desplante y desprecio por todos en el universo, -¿Por qué a nosotros? ¿Por qué a Vegita? ¿Realmente lo mer...