Me estoy volviendo loco.
Vegeta actuaba con indiferencia, había algo en su mirada cargada de goce malévolo y desquiciado, frío e irracional. Pero Raditz no podía jugar el mismo juego, era su príncipe, al cual temía y respetaba, pero a cada día más de estar con él, un odio frenético y desagradable se desarrollaba presionando en su pecho.
-no puedo seguir así... me estoy volviendo loco...-----
-maldito Zarbon...- la voz evidentemente molesta de Raditz resonó a lo largo de los pasillos en las instalaciones, en sus manos llevaba una única tarjeta de reducido tamaño, sus reportes estaban listos después de casi dos meses de trabajar arduamente por horas, presionándose el rabo contra la silla, desviviéndose detrás de ese maldito ordenador. Curvó en el pasillo y la puerta de la sala AT-39, lugar que el lugarteniente había tomado como su guarida; dos días atrás había solicitado ya listo el trabajo, pero después de hablar un poco, se mostró generoso dándole una prórroga de dos días más, Zarbon era un demente al pensar que en dos meses algo de esa magnitud podía completarse, pero no se dejaría llamar ineficiente una vez más. Apresuró el paso ya más cerca de la entrada, apretando los puños para retener la ira acumulada que se mezclaba con estrés y demás molestias que acompañaban sus días de desvelo. Las puertas sofisticadas y lujosas del sitio se abrieron con un suave sonido, láminas de tres hojas con la mejor tecnología, "y yo con una puerta de madera" pensó disimulando su asombro y resentimiento. Zarbon leía alguna otra cosa en su delgada pantalla, pero al notar la presencia del muchacho zafó de inmediato el chip envolviéndolo en su mano, "como si me importara la basura que lee".
-Soldado Raditz del escuadrón saiyajin reportándose...- indicó el chico bajando hasta mirar de frente el suelo, escuchó a Zarbon resoplar molesto y la tableta ser colocada sobre la superficie del escritorio.
-descansa soldado...- Raditz se incorporó ante esas palabras con un desgano y desinterés evidente, deseaba lanzarle el archivo y largarse de una vez.
-aquí están todos los reportes que me pidió lugarteniente, contienen toda la información que usted ha solicitado...- Zarbon miró al chico con desconfianza, mientras este colocaba el pequeño recuadro negro sobre el escritorio, su mirada era despreciable y déspota, como si el joven fuera a contagiarle algo sumamente mortal si llegase a tocarlo. Soltó el chip viéndolo unos segundos sobre el cristal reluciente, horas y horas de su valiosa... no, horas y horas de su inservible vida, dedicadas ahí, en un diminuto artefacto, donde nunca nadie valoraría su esfuerzo, como era de costumbre en la mayoría de las cosas.
Zarbon la miró y la tomó sin prestarle mucha atención colocándola a un lado con otras dos tarjetas de información más, Raditz siguió con la mirada esa trayectoria, "meses para nada" cruzó por su mente al apreciar la escena, haberlo presionado tanto, para que al final ni siquiera le preste ni una mierda de atención.-es todo soldado, puedes retirarte, le pediré a alguien que la revise posteriormente...- su fina voz sonó una vez más, mostrando con su mano ese ademán que simbolizaba que estorbabas. Raditz suspiró bajando la mirada, incluso la ira desapareció. Avanzó a la salida deseoso por abandonar la habitación, ¿para qué le había dicho eso? Si de igual manera mandaría a alguien a "revisar" su trabajo, entonces ¿para qué se lo pidió a él? ¿Es que nadie estaría conforme nunca con lo que hacía?
Llegó hasta el pasillo de su habitación, anhelante de poder tenderse sobre su cama, pero Vegeta y Nappa esperaban por él un tanto exasperados, y para variar, el entrecejo del príncipe estaba remarcado angostando los ojos debajo de sus pobladas cejas. Su mirada se topó contra ellos y luego fue de nuevo al suelo, sus puños se apretaron involuntariamente, quizás estar solo todo el tiempo no era mala idea después de todo.
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Con Las Luces Apagadas
Fanfiction"Nuevamente arrodillados, ante alguien que no lo merece" La humillación más grande por parte de Freezer hacía los tres guerreros saiyajins, el desplante y desprecio por todos en el universo, -¿Por qué a nosotros? ¿Por qué a Vegita? ¿Realmente lo mer...