Capitulo Siete: AL PARAISO EN EL PARAISO

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Me di cuenta que su última conexión había sido apenas diez minutos antes de que yo me conectara, así que decidido tome mi celular y empece a escribir.

" Hola Vic! Espero que estés bien, perdón por haberte hecho un gran drama está mañana y por haberte negado la invitación por ese helado, cuídate y pásate lindo tu fin de semana."

Escribí lanzando un suspiro al aire cuando tome paso para ir a acomodarme a alguna habitación, camine por toda esa cabaña y sólo encontré dos habitaciones cada una contaba con una cama "King Size", un baño privado con un jacuzzi y un enorme armario.

- ¡Bien! Ponte cómodo - Dijo Ricardo lanzando su maleta a ese gran colchón.

- ¡Claro! En cuanto me digas ¿Dónde dormiré? - Dije sorprendido.

- ¿Cuál te gusta más? - Pregunto Ricardo.

- ¡Aaaah! Siento perfecta la habitación de a lado - Conteste decidido.

- ¡Bien! Tomemos esa - Dijo levantando su maleta de la cama.

¡Esperen! Había escuchado bien, dijo ¿Tomemos?, ¿Nos convertimos en un número par? Y ¿Cuándo sucedió tal cosa?.

- ¿Tomemos? - Pregunte riendo nerviosamente.

- ¡Si! ¿A poco pensabas que dejaría que las cobijas me quitaran la oportunidad de cubrirte del frío? - Contesto sonriendo.

Esa sonrisa me mataba, verla era un pecado capital, era algo que me encantaba. Se escucho por debajo de mis bolsillos el sonido de mi celular.

- "Víctor 😍: ¡Alex! Maldito estoy todo aburrido en mi casa, no te preocupes, pero ya no me deberás un helado, ahora será una comida completa... ¿O tal vez una cena?.

¿Mañana te parece bien?" - Leí el mensaje en mi mente mientras avanzaba a la habitación vecina.

- ¿Quien me roba tu atención? - Dijo Ricardo soltando una risa al viento mientras dejaba ver su cuerpo bien formado y cambiaba su playera.

- ¡Mi mamá! - Dije nervioso.

- ¡Claroooo! - Dijo sarcástico.

Nos acomodamos y nos dispusimos ir a la alberca, la hacienda estaba completamente vacía, éramos las únicas cuatro personas que se encontraban disfrutando de aquel paraíso, Fatima decidió llevar a su novio hasta el otro extremo de la piscina y Ricardo decidió quedarse conmigo frente a nuestra cabaña, platicamos demasiado rato, hasta que decidí meterme a la piscina, nade como loco y Ricardo siguió mi juego de niño tonto al aventarnos agua, salimos del agua y aún no había sucedido nada espectacular, entramos a la cabaña y decidimos ir a Jardín Querétaro, la plaza más cercana en la cual comimos, y dimos algunas vueltas. El regreso a casa se complicó por el gran tráfico que se mantenía a vuelta de rueda, al llegar a casa decidimos ir a dormir pues la hora tenía 4 ceros en el reloj, yo no traía ninguna pijama más que la bermuda de mi clase de deportes, era cómoda pues era de algodón y corta, traía también una playera de tirantes con estampados africanos, así que me puse eso y me eche a la cama después de lavarme mi cuerpo y mi dentadura, prendí el televisor y mire "The Nanny" hasta que vi a la perfección en la dimensión real, era Ricardo y lo único que traía era un bóxer negro.

- ¿Te molesta si duermo así? - Pregunto abriendo sus marcados brazos y dejando ver su abdomen bien trabajado en señal de duda.

- ¡Claro que no! - Dije e.... Emocionado.

- ¡Perfecto! Entonces pasaremos una buena noche - Dijo corriendo hacia la cama.

Sacó un libro mientras yo miraba TV, el libro llevaba por título "When the sun catches us", el libro era escrito por M. Code.

- ¿Qué lees con tanta delicadeza? - Pregunte acercándome a su hombro provocando que me abrazara.

- #WhenTheSunCatchesUs, es una novela que fue escrita para una aplicación llamada Wattpad y tuvo tanta aceptación que la imprimieron - Dijo mirándome a los ojos.

- ¿Y cuál es el concepto? - Pregunte observando fijamente su mirada.

El me explico el prólogo del libro, al parecer ese libro sonaba EXQUISITO, después de explicarme el concepto me miro fijamente y me sonrió y recurrió a cerrar el libro y robarme un beso.

- Me encantas ¿Lo sabes? - Dijo con un tono muy dulce para mi oído.

Asenté con un beso y seguimos con lo nuestro, palabras hermosas acompañadas de besos que duraban eternidades dieron paso a que mi playera de estampados africanos desapareciera de mi cuerpo, empezó a besar mi delgado pero no invisible abdomen, los besos fueron subiendo de tono, pero disminuyendo el área donde eran colocados, los listones de mi bermuda escolar fueron desatados así como mis ganas de dejar atrás mi virginidad, antes de bajar mi bermuda decidí guiar su boca a la mía con el dedo índice.

- Quiero que sea perfecto, quiero que seas el primero que me lleve hasta donde siempre quise - Dije entrecortado por la falta de oxígeno.

- ¡Estamos en el paraíso! ¿Dime si hay un lugar más lejano que el paraíso que me iluminan tus ojos? - Dijo sonriendo coquetamente.

El regreso a lo suyo, bajo mi bermuda y yo me ingenie para bajar su bóxer con mis piernas, lo cual logré después de que viera mis grandes ganas de que esto fuera espectacular.

Tomó mi cadera y la pego a su...

THE BEAT OF THE MUSIC: NUESTRO INICIO #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora