THE BEAT OF THE MUSIC: NUESTRO INICIO #Wattys2015

Capitulo Veintiséis: "COMPLEJO PERO PERFECTO"

...  Un jersey de su equipo favorito, ocho metros atras de el me detuve y lo observe detenidamente analizando cada una de sus hermosad cualidades. debia admitirlo, tenia un gran chico como novio , era cuidadoso y discreto, complejo pero perfecto. 

- ¿Te gusta? - Le pregunte a aquel chico que tocaba ese jersey con tremenda delicadeza. 

- ¡SI! - Sonrío.

- ¿Nos vamos? - Pregunte haciendo muecas. 

- ¡CLARO! - Hizo una mueca. - Vamos - Agrego. 

Salimos de aquella tienda y seguimos nuestro camino hacia el estacionamiento de la tienda, me tomo de la mano y caminamos hacia su carro. 

- ¡Oye espera! - Dije sonriendo. - Tengo que recoger unas cosas de Fatima - Agregue. 

Sali corriendo del lugar mientras Victor gritaba cosas como "¡TE ODIO!" y despues sonreia y lo acomapañaba con muecas, habia mentido pues realmente no iria por cosas de Fatima, es mas, Fatima no estaria en la ciudad el resto del dia, corri aproximadamente 800 metros hasta llegar a la tienda esa, me dirigi hacia el articulo que compraria y le llame a una linda jovencita. 

- ¡Buenas Tardes! - Sonrei.

- ¿En que te puedo ayudar? - Dijo la chica que miraba su celular. 

- Me das este Jersey - Dije molesto por su actitud prepotente, 

- ¿Talla? - Contesto aun mas prepotente. 

- ¡MEDIANA! - Conteste. 

Me dirigi a pagar y coloque una queja en el buzon de aquella tienda, decidi salir lo mas rapido de aquella tienda para evitar mas conflicto con mi novio, camine rapiamente y me dirigi a hacer una segunda compra que ya estaba pactada tiempo atras, en el camino hacia aquella otra tienda mi idiotez y distraccion provocaron que chocara con una persona, mi prisa era tanta que no me detuve a ver con quien habia chocado, solo habia tocado su brazo y ofrecido una disculpa a lo que la voz del chico parecia ser muy joven, esa voz me parecia conocida pero realmente ignore y segui mi camino pues en ese momento los segundos eran oro para mi vida. Despues de llegar y pagar el encargo que ya habia preparado sali lo mas rapido que pude de la plaza y logre salir antes de los quince minutos que me habia permitido mi novio. 

Cuando llegue al carro de Victor mire a mi chico escuchando una pieza musical sincronizada desde mi iPod, lo mire y le sonrei, su sonrisa era aterradoramente hermosa. 

- ¡Vamos!, sube ya - Menciono.

- ¡Quita el seguro gran genio! - Dije ocultando mis compras en la parte trasera. 

Subi al carro, Victor arranco inmediatamente y nos dirigimos a pasar una buena velada, decididos elegimos alejarnos de la ciudad y la urbe fastidiosa, queriamos algo mas intimo, algo que tan solo el y yo pudieramos disfrutar, algo desconocido por todos nuestros amigos, el lugar que solo ambos conociamos, nuestro pedacito de paraiso. 

- ¿Que vamos a servir a la joven pareja? - Pregunto nuestro amable y de avanzada edad mesero. 

- Una botella de Icaro... amm cosecha... - Dije pensando. - ¿Tiene 90s 0 2001? - Agregue.

- ¡Permitame un segundo! - Dijo literal el señor. - ¡Tenemos ´95! ¿Lo desea? - Pregunto. 

- ¡Perfecto! - Levante mi copa como mi padre me habia enseñado. 

- ¿Algo mas que desen ordenar? - Dijo amablemente el camarero. 

- ¡Pasta y miñon termino medio! - Dijo mi novio leyendo la carta. - Ambos para compartir, por favor - Sonrío.

El camarero de ese fino restaurante se retiro y nos lanzo una sonrisa acompañada de un "En seguida vuelvo". 

- ¡Vaya! Mi hombre es un experto en gastronomia italiana - Dije alocando sus chinos. 

- ¡Y el mio es un gran catador de vinos!, me atreveria a decir que eres un gran... - Dijo interrumpido. 

- ¡Sumiller! - Agregue interrumpiendolo.

- ¡SI! - Hizo una cara de impacto. - ¿Debo preguntar por que? - Tomo mi mano. 

- ¡Bien!, Todo empezo cuando era pequeño, tenia unos 7 u 8 años y mis papás pasaban por su primer crisis matrimonial, era verano y bueno, creo que aun ese verano es uno de los mejores de mi vida omitiendo el punto acerca de la separacion de mis padres - Sonrei mientras veia mi copa de vino.- Ellos decidieron mandarme con mi abuela, decian que era para que no pasara mucho tiempo solo, pues mi hermano estaba desaparecido , sus 16 años lo hacian ya un hombre que conocia muy bien la calle, supongo que para el fue mejor desaparecer un tiempo, pero bueno, mi abuela tenia un gran restaurate en un lindo campo cerca de los volcanes, era un gran lugar, realmente adoraba estar ahi, ese verano fue tan largo que me aprendi todas y cada una de las especificaiones de los vinos que se encontraban dentro de esa cava, mi abuela era la mejor abuela de este mundo, durante un tiempo me permitio dar las especificaciones a sus clientes, pero todo acabo el ultimo martes del verano, mi mamá llego bastante molesta y me saco de aquella casa - Dije con lagrimas.- El tiempo paso y no supe nada mas de mi abuela hasta que un dia mis papas tuvieron un reconcilacion y me permitieron el visitar a mi nona, lamentablemente ya era tarde, pues como ella mencionaba en sus ultimas palabras que me dedicaba, habia "LLEGADO SU HORA" - Sonrei orgulloso de aquella gran mujer. - y bueno ahora tengo una enorme mansion aislada del mundo - Carcajee sarcastico con mi mirada perdida en mis recuerdos. 

- ¡TRANQUILO! - Limpio una lagrima y me dio un fuerte beso. 

- Pero bueno, dejemos la melancolia para otro dia y prestame las llaves de tu carro - Aprete mis dientes. 

Corri al carro, saque la bolsa mas grande de mis compras y camine hacia el restaurant. 

- ¡Espero que te guste! - Dije despues de llegar por detras, taparle los ojos y ponerle aquella bolsa en la mesa. 

Cuando abrio la bolsa su mirada se ilumino y su hermosa sonrisa disparo respiros de amor, a mi espalda y costado se sentian fuertes miradas, voltee y era los comensales sentados en nuestro entorno, unos nos veian con sonrisas provocadas por nuestra ternura y otros con ojos de abominacion igualmente provocadas. 

- No me gusta... - Hizo carotas. - ¡ME ENCANTA! - Se avento y me beso profundamente...