Capitulo Doce: SECRETOS

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... Lo bese fuertemente, el me tomo agresivamente por la cintura y pego mi abdomen al suyo.

- ¡NO LO HAGAS! - Dijo cuando separe mis labios de los suyos.

El mantuvo los ojos cerrados y yo me marche rápidamente, corrí hacia aquella cabaña.

Lo se, había sido el acto más infantil que había hecho en toda mi jodida vida, acaso ¿era estúpido?, ¿Tenía 15 años para correr como la zorra de cenicienta en medio de la noche?, después de algunos minutos decidí enfrentar a Víctor y hablarlo como los adolescentes que éramos, tal vez no sabios, pero con un poco más de experiencias. Al salir a buscar a Víctor no encontré absolutamente a nadie, así que regrese a la cabaña, tome un baño y me recosté esperando a Ricardo. Mi sueño era tanto que no tuve oportunidad de esperar a Ricardo, demás esta decir que mi cabeza se encontraba revuelta por tantas ideas y pensamientos que involucraban a Víctor.

Al despertar la mañana siguiente me encontré con la sorpresa de estar en la cama con Fátima.

- Hola - Dije riendo.

- Hola Ale - Sonrió Fati mientras revisaba sus textos.

- Oye! Dime una cosa - Dije incógnito.

- Sólo fue un beso... Bueno tal vez algo más, pero por favor no se lo digas a Roberto - Suplicó.

- ¡DIABLOS! ¿En serio te bese y te toque? - Pregunte rascándome la nuca.

- JAJAJAJAJAJAJAJAJA - Carcajeo.

- ¿Qué? - Pregunte haciendo muecas dudosas.

- Yo hablo de... ¡Ya sabes!, lo que viste ayer... - Dijo silenciosa.

- ¡Oh! Claro, jajajaja, no hay problema, ¡Soy una tumba! - Asegure.

- ¿Seguro? - Pregunto.

- ¡Segurísimo! Para eso están los cuñados ¿No? - Dije sonriendo.

Al terminar una larga conversación acerca de nuestras aventuras con otros hombres y muchas carcajadas, nuestros actuales hombres entraron a la habitación.

- ¿Ya saben que haremos hoy? Es nuestro último día - Dijo Ricardo.

- Pues levantáremos todo el desastre - Aseguramos Fati y Yo.

- No, Diana vendrá a hacer el aseo de la cabaña - Dijo Roberto.

- ¡De ser así! Elijan una actividad chicos - Dije a los chicos mirando a Fátima.

- Es el final de la UEFA, en la plaza hay un buen bar ¿Que dicen? - Dijo Roberto.

- A mi me parece perfecto, pero a mi bebe, no se... - Contesto Ricardo mirándome.

Cerré mis ojos aceptando la idea, no sabía ni un poco de soccer, pero si Ricardo tenía una sonrisa en su cara eso era todo para mi.

Tomamos nuestras cosas, preparamos maletas y cada quien subió a su carro, Fati con Roberto y yo con el "Amor de mi vida", subí al carro y arrancamos hacia la carretera, llegamos a la plaza, comimos y convivimos, ahí es cuando nos despedimos de Fati y Roberto, tomamos camino a la desviación para regresar al Distrito, prendí la radio y empezó nuestro regreso.

(🎧 Reproduce: Revista de Gimnasia - Denver)

Abrí las ventanas de aquel convertible negro que tenía Ricardo por carro, subí el volumen, pues la canción que sonaba tenía una gran letra y magníficas notas musicales, Ricardo me miró en cuanto empece a cantar en un tono "bajo", sonrió y tomó mi mano mientras manejaba una gran recta.

- Te amo - Dije sonriéndole - Gracias por hacerme tan feliz - Agregue.

- ¡YO MÁS! - Grito al viento - Tu eres el que me hace feliz - Dijo sonriendo.

THE BEAT OF THE MUSIC: NUESTRO INICIO #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora