Cadis: La Unión

Capítulo IV

"Me mentiste. Lo hiciste y sí, duele."

— Entonces, Eddie. Con que trabajas en el castillo...—Comienzo a inquirir curiosa.

— Así es —Contesta con dificultad. Pareciese que está mintiendo, pero aún así estoy segura de que algo oculta.

Tras mi caída, Eddie se ofreció a llevarme a mí y a Luna de vuelta a casa. Ahora estábamos rumbo al pueblo, yo montada en su caballo, en un intento de no lastimar mi pierna herida.

— ¿Y cómo es el palacio? ¿Cómo es la vida de la nobleza? —Pregunto entre pequeñas risillas

— Es...difícil —Responde con impotencia, creo que no quiere hablar de eso.

— Ya veo....

— Y tú, ¿qué haces para vivir? —Cuestiona en un intento de cambiar el tema tras un incómodo silencio.

— Pues mi padre tiene una pequeña finca, —Comienzo a relatar.— le proporcionamos trigo y granos a otros comercios. —

— Interesante.....tal vez algún día vaya yo mismo a comprarte trigo

— Pues sería un placer que un caballero como usted me comprase trigo, siendo yo una pobre e ingenua chiquilla —Tras mi exagerada actuación ambos estallamos a ruidosas carcajadas.

— Tienes una linda so.......risa. Tienes una linda risa. —Dice algo tímido.

Mi respuesta se limita a una simple sonrisa con mejillas rosadas.

El resto del viaje no fueron más que chistes malos y risas. Vaya el humor de ese hombre. Había dejado cierta impresión en mí. ¿Qué ha sido? ¿una atracción?

— ¿Y hacia dónde es tu casa? —Pregunta al llegar a la entrada del pueblo.

— A la derecha, cerca del puente de piedras —Contesto con simplicidad. ¿Qué dirá mi madre al verme en el caballo de un apuesto joven? Porque sí, ser apuesto era una de sus cualidades. — Pero puedes dejarme en el puente, de ahí me las arreglo sola. —

— Vaya, pero que independiente a resultado ser usted, señorita Carolina. —Bromea con sarcasmo.— Vale, pero me avisa si esa pierna suya le dificulta el camino. —

— Trato hecho.

—Ya hemos llegado. —Informa con una sonrisa satisfecha.

Se baja él antes que yo del caballo y me tiende la mano ofreciéndome la ayuda. Lo acepto y paso mi pierna del otro lado perdiendo el equilibrio y cayendo en sus brazos. De nuevo con nuestras respiraciones chocando y narices rozando.

— Gr-gracias...—Agradezco alejándome lentamente de él.

— ¿Puedes con la pierna? —Inquiere preocupado.

— Sí —Afirmo sonriente.— Son tan sólo unos minutos de aquí a la finca.

— Vale —Dice montándose de nuevo sobre el corcel.— Espero verte de nuevo, señorita.

— Igualmente, señor Eddie —Me despido con la mano antes de verlo partir a todo galope, no sin antes voltear la cabeza y dedicarme una sonrisa.

Y vaya, que sonrisa tenía.

Entro por la puerta de mi humilde casa para ver el rostro de preocupación de mi madre al observar mi pierna cojeando.

— ¿Y qué te ha pasado a ti? ¿Dónde has estado? —Pregunta tomándome del brazo y llevándome a la silla más próxima.

— Pues he salido por una cabalgata al bosque, y he caído....

— ¿Y cómo te has hecho paso del bosque a la casa? —Inquiere aún más preocupada.— ¿Te han robado algo? —

— Para nada mamá, me ha ayudado un joven. —Confieso sonrojada al pensar en Eddie.

— Así que un joven desconocido te ha llevado del bosque a la casa.....¿y no debería estar preocupada? —Toma asiento y coje mi mano, su suave piel acaricia la mía, con nostalgia y cariño.— Carolina, tienes que entender algo. De aquí en adelante nada de aventuras. Tienes la oportunidad de tu vida si ganas el corazón de ese príncipe. Nada de amoríos con otra persona, no quiero que veas de nuevo a ese chico. —

— ¡Pero, madre!

— Ningún pero, Carolina. —Contesta fríamente.— Ahora sube a tu habitación y descansa, que esa pierna tuya debe estar curada para cuando vayas al castillo.

Me levanto con dificultad y al llegar a mis aposentos me aseguro de sonar fuerte la puerta.

No le iba a obedecer, por supuesto que no. Volvería a ver a Eddie, aunque no sé cómo. 

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¡Buenas! De nuevo ausente, pero he vuelto. Estoy en semana de finales y no he podido terminar los capítulos. Pero aquí uno nuevo y espero que les guste. Es un poco más corto, pero en los próximos capítulos se viene una sorpresa gigante. 

Por cierto, otra gran noticia: ¡Llegamos a las 2K lecturas! Muchas gracias por todos los mensajes de apoyo, los votos y todos los lindos comentarios que recibo. Enserio se los agradezco un montón. 

Con motivo de esta alegre noticia (y porque no tengo clases esta semana) haré mi mayor esfuerzo para subir dos capítulos nuevos. 

¡Con fuerzas para llegar a los 3K!

Los adoro un montón,

-Poppy