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Rosas.
Espinas.
Clavadas en mi corazón.
Clavadas en mi vida.
Clavadas en mi razón de ser.
Rosas.
Sangran.
Esas heridas que no logré cerrar del todo.
Ahora se encuentran abiertas. Más que nunca.
Rosas.
Duele.
Duele cuando vuelves a mirarme.
Duele cuando me ignoras.
Duele siempre que estás y cuando no.
Rosas.
Quema.
Quema tu sonrisa brillante.
Quema esa luz tan tuya de la que no pareces, o no quieres, darte cuenta.
Rosas.
Lágrimas.
Tantas que derramé sin sentido.
Otras tantas que sí lo tenían.
Rosas.
Ya no hay vuelta atrás.

SENTIMOS MEJOR BAJO LA LLUVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora