Como solía ser - BIGBANG ver.

Parte 18: Prométeme

Prométeme

Una ventana semiabierta que dejaba entrar algunos rayos de sol, un poco de viento caliente por el clima tan caluroso en Seúl, un par de enamorados al fin reunidos, dejando todos esos problemas atrás, solo dejándose llevar por esa conexión, ese gran amor que los tenía juntos una vez más.

Cualquiera podría decir que Seungri estaba feliz, tranquilo y despreocupado. Pero no era así, el hecho de tenerlo en sus brazos, de que él se entregara de esta manera tan pura e inocente, respirando tranquilo y quien sabe incluso soñando cosas perfectas. Le agobiaba saber que Jiyong estaba siendo feliz, porque no merecía serlo a su lado.

Miedo, eso era lo que sentía en este momento, y el miedo era provocado por el futuro.

Tan solo pensar si haría bien en aceptar a Jiyong de vuelta, en si sus sentimientos eran reales, si sus seres queridos lo aceptarían, sus fans... en si serían felices. En Los Ángeles todo eso parecía no existir, sin embargo, en Seúl era la mayor presión.

Su mayor sueño sin duda siempre había sido ser feliz, y hasta ese momento pocas veces creía estar alcanzándolo, y es que cuando más cerca creía que estaba, cuando creía tener la clave para lograrlo era cuando las peores cosas llegaban a su vida.

Y así mismo le sucedió con el engaño de Jiyong.

—¿Qué hora es? —no se dio cuenta de que Jiyong estaba ya despertando sin moverse de encima de él.

—Van a dar las ocho —respondió mirando el móvil sin separar su otro brazo de él, por lo que continuaban abrazados.

—No quiero moverme de aquí —esas simples palabras le llevaron de vuelta a uno de los recuerdos más agridulces que podía imaginarse.

"—¿Estas cómodo? —me preguntó Jiyong al momento en que me acurruque más a su pecho.

—Mucho —respondí abrazándole más fuerte, a su vez dejándome envolver por ese aroma tan suyo que me invadía de una sensación de calma y tranquilidad que me provocaron suspirar.

—Tenemos que levantarnos en algún momento —dijo en un tono apenas audible y tenía razón porque teníamos muchas cosas por hacer y adelantar.

—No quiero moverme de aquí —y esa era la verdad, estar aquí en la cama despertando a su lado era todo lo que quería hacer, que fuera mío siempre y yo suyo, porque eso era lo que merecíamos y lo que sentíamos."

Se levantó en un momento luego de que dijo eso, no soportaba recordar cómo eran antes de lo que Jiyong hizo, le revivía esas sensaciones que no eran odio, pero si un enorme enojo por haberse dejado llevar, todo lo que llevaba semanas luchando por no caer ante él lo ha perdido anoche, tenía que comenzar de nuevo.

—Creo que deberías irte —dijo dándole la espalda mientras buscaba rápidamente sus pantalones, no se sentía bien estar desnudo con él, no de nuevo.

—¿Estás bien? —pregunto Jiyong preocupado, aún dentro de la cama medio cubriéndose con una sábana.

—Sí —respondió indiferente a la vez que se vestía.

—¿Te arrepientes? —el tono de voz de Jiyong parecía que estaba a punto de llorar, no quería mirarlo así, no quería sentirse el culpable.

—Tengo cosas que hacer, si quieres venir para la reunión... no tendré problema —se colocó su camiseta y salió de la habitación.

Entro a su estudio, se sentó y suspiro cansado, no sabía de donde salía el cansancio si no había ido al gimnasio, ya ni siquiera se desvelaba como antes, se quedó en silencio y escucho la puerta de la entrada cerrarse... se había ido.