Como solía ser - BIGBANG ver.

Parte 7: Las oportunidades no son gratis

Las oportunidades no son gratis.

Otro día comenzaba, el sol pegaba en el ventanal dejando pasar rayos de luz, los que despertaron de a poco a Jiyong, sin energías y con un cansancio increíble se levantó no sin antes observar como no había nadie más en su cama. Suspiro alegre de que su compañero de cama no se quedara a dormir porque eso siempre le incomodaba hasta dejarlo sin descansar.

La rutina diaria era levantarse, desayunar lo que sea que hubiera y que aún no caducara de la nevera, ducharse y comenzar a grabar. Luego de unas horas trabajando salía a comer, solo por lo general, aunque ese día ya tenía planes con Jack.

Parecía que cada día le afectaba física y emocionalmente como si fuese un año, el cansancio aumentaba, y con ello su condición física empeoraba. A los meses de mudarse a L.A salía en bicicleta a dar vueltas y disfrutar de los paisajes tan hermosos que le relajaban mucho. Y en ese momento tenía un carro y la ciudad ya no le llamaba la atención de ninguna manera, era como si llevara toda su vida allí y no cambiara nada.

Eran ya las tres de la tarde y se le estaba haciendo muy tarde para llegar al restaurante, por lo que mejor decidió ir corriendo, ya que no quedaba tan lejos de casa.

Mala idea.

Llego casi deshecho y con la respiración muy agitada, encontró a Jack y de inmediato se sentó, enfrentándose a las quejas de que ya debía hacer un poco de ejercicio, mejorar la alimentación, su estilo de vida y demás cosas de las que realmente no estaba prestando atención.

—No estas escuchando —dijo Jack resignado y un poco molesto, era de comprenderse el hecho de su reacción al ver a uno de sus mejores amigos así de mal, y mucho más si no hacía caso de sus palabras y consejos. Le era desesperante verlo hundirse así.

—Perdón, sigo agitado —mintió aclarándose la voz y bebiendo agua.

—Es inútil hablar contigo —Jack, cada vez más observador, notaba la actitud tan extraña de Jiyong. Y ese no era él.

—Todo está bien, déjalo estar.

—¡Es que no se trata de eso Ji! Entiende que tú mismo estas cavando tu tumba, yo solo quiero ayudarte... —añadió lo último bajando la voz por algunos clientes que les miraron extraño.

—No te preocupes, que no están las cosas tan mal —lo pensó por un momento y decidió que cosa seria la que calmara un poco a su viejo amigo— además ya estoy saliendo con alguien —mintió orgulloso, sabía que no era nada serio, pero en realidad sí que se estaba viendo con alguien por las noches.

—¿De verdad? —cuestiono dudando, no se lo creería tan fácilmente.

—Si, de hecho, no vemos casi diario —eso sí que era verdad, pero el problema de esa mentira que estaba creando Jiyong, era el momento en que quisieran conocer a su 'pareja'.

—Muy bien... ¿Cuándo podemos conocer a esa persona? —Jack dudo un poco acerca de si era hombre o mujer, ya que es que las cosas se volvieron confusas luego de haber terminado con Seungri.

—Amm... supongo que pueden conocerlo pronto —Jiyong corto por completo el tema seguido eso. Sí que existía esa persona, pero no le conocerían jamás, si él le mencionaba a Soohyuk que sus amigos querían conocerlo para salir a cenar, él bien lo tomaría como la pedida de su mano.

Soohyuk fue un chico que conoció mientras aun salía con Seungri, el chico supo cómo tentarlo y en una cena a la que acompaño a Jiyong, le confeso que le gustaba, robándole un beso. Un beso que rompió con toda esa tensión sexual que ambos sentían, por su parte Soohyuk sintió que era el hombre más feliz y correspondido del mundo, a pesar de que sabía de la existencia de Seungri, y claro Jiyong se sintió liberado engañando a su pareja.

Luego de la comida con Jack y algunos consejos más de siempre, regreso caminando hasta casa pensando en el lió que acababa de hacer. Si Soohyuk se enteraba de que Jiyong lo estaba utilizando como novio frente a sus amigos, comenzaría aún más a tomar en serio el hecho de que podría nacer una relación entre ellos, lo cual no pasaría jamás. Jiyong solo busco una salida, y con él dispuesto cada noche... no pudo negarse.

Entro al edificio no sin antes mirar los buzones, '¿habrá contestado?' Esa era la pregunta de todos los días, sin embargo, no llegaba ni una carta suya.

Sin importarle abrió el pequeño buzón encontrando en efecto una carta, desde Seúl.

La abrió de inmediato aun cuando estaba en el pasillo, comenzó a leer dándose cuenta de que Seungri estaba molesto... "confundir sentimientos", "sentimientos despiertos" fue lo único que resalto a sus ojos, no podía pensar por completo en lo que quería decir, subió casi corriendo a casa agitado por el simple hecho de que le respondió, le respondió una carta.

Reviso de nuevo la carta, se recostó en el sillón y sin darse cuenta se quedó profundamente dormido.

"—¿Tú me quieres? —pregunto acercándose de frente, luciendo bastante molesto, ambos lo estábamos.

—Ya no lo sé —respondí, estaba cansado de toda esa mierda que nos hacía discutir a diario.

—Pues yo tampoco —contesto resignado y de una forma muy sincera, a diferencia de todas las cosas que acabábamos de gritarnos.

—Voy a salir —dije alejándome de él y poniéndome mi abrigo, rompiendo toda esta esfera de hostilidad que nos envolvía apenas nos acercamos.

—¿Él te está esperando? —recrimino esbozando una media sonrisa, él sabía muy bien a donde iba, pero esa vez no fingió.

—¡Cállate! —grite molesto por su descaro.

Él se giró completamente y me miro a los ojos fijamente, de la manera más fría y dolorosa que pudo hacerlo —no llegues esta noche —expreso sin agregar más. Y yo... yo solo salí del departamento, la adrenalina fue intensa, por lo que me quede quieto un momento y escuche un golpe dentro... y al final, yo... me fui"

Jiyong despertó agitado por la realidad del sueño, que fue más un recuerdo vivido. Noto la carta en sus manos y la leyó una vez más.

"...no quiero recibir toda la culpa acerca de lo mal y arrepentido que te sientes."

Y ahora sí que había entendido, y estaba molesto y dolido por esa respuesta. Aunque tenía razón en que el servicio de correos tardaba demasiado, así que tomo la laptop de la mesa del salón y comenzó a redactar un correo:

"No quiero dejar que el tiempo pase. No quiero terminar esto.

Deberías de entender que estoy cansado, estoy hasta los cojones de toda esta situación, y perdón por culparte, en ese momento no me sentía bien y sin embargo te escribí, fue culpa mía.

Pero si puedo culparte de algo, de algo que me está destrozando más y más.

Te amo, te amo como un loco, y de este amor tan intenso solo eres tú el culpable. Te dedicaste a enamorarme desde antes de que tú mismo supieras lo que sentías, con el tiempo te enamoraste de tu mejor amigo, y mientras más tratabas de evitar demostrarlo más yo me aseguraba. Sabía que tus actitudes conmigo eran diferentes, que tus gestos, palabras, miradas ya denotaban algo muy intenso y lo mejor que podía hacer era corresponderte, porque me hacías sentir cómodo, único y especial, me hiciste creer que todas tus caricias eran solo mías, que tú eras solo mío, cuando no lo eras.

Quiero otra oportunidad, quiero lograr que seas mío completamente."

Fue muy directo, lo sabía, pero tenía un presentimiento de que tal vez eso funcionaria, podía ser que así lo entendiera. Y con un simple click, sabía que ese correo llegaría en cuestión de segundos a la bandeja de Seungri.