Parte 13: Recuerdos que no se irán

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Recuerdos que no se irán

Esta vez era él quien sufría, era él quien estaba enfrentándose a los recuerdos de las palabras dichas, tal vez no creía o solo no se daba cuenta de sus errores, hasta que Seungri se los había dicho en su cara, verle decir esas cosas con la voz cortándose y los ojos con lágrimas no hizo más que destrozar lo poco que quedaba de él.

Era ya el último día de los chicos, incluso Jack y Soojoo tendrían que irse por una serie de photoshoots con una revista coreana, entonces solo quedaría Jiyong. Pocas veces había estado así de solo, iría pronto a Seúl, pero eso tomaría su tiempo, además de que en estas condiciones no había ánimo para nada, le dolía incluso el cuerpo por la semana tan pesada que habían tenido todos.

Llegó al edificio donde solía vivir con Seungri, quien posiblemente ya había sacado todas las cosas que le hacían falta, y conociéndole llegó temprano para no encontrarse con él. Abrió la puerta dejando la maleta a un lado mientras cerraba la puerta, no dio un paso más cuando termino deteniéndose un momento a observar todo con atención.

La casa se veía más vacía y los recuerdos llegaron como una tormenta.

"—Hyung, se ve mucho mejor en persona –exclamó Seungri en cuanto pisamos por primera vez nuestro nuevo hogar, la verdad es que mientras él se adentraba en las habitaciones yo seguía sorprendido con todo— ¡Hyung! ¡Esta es mi habitación! —gritó desde dentro de la pequeña habitación, al entrar lo encontré mirando todo y con esa sonrisa tan amplia que tenía desde que salimos de Seúl, y se me contagio de inmediato la emoción.

—La mía es más grande maknae—no cabía duda de que yo no pensé dos veces lo que dije.

—Bueno hyung, eso no te lo creo mucho eh —esa libertad que tenía para decir cosas tan... solo me ponía nervioso, mientras claro que a él le hacía toda la gracia— vamos a tu habitación —me di la vuelta y cruzamos el pequeño pasillo viendo la amplitud de mi habitación, tal vez no era tan grande pero sí tendría mucha más luz."

Podía ser que fuera olvidadizo pero esos momentos no serían borrados nunca, son pequeños eventos que le habían marcado de manera impresionante, y para empeorar todo, llegaban cuando más débil se encontraba. Avanzo un poco para adentrarse en el pequeño descanso que tenían fuera, ese lugar había sido testigo de los mejores recuerdos, pensando eso se dejó caer inmerso en su memoria.

"Estaba sentado fuera, mirando los edificios a lo lejos, todos iluminando de manera hermosa toda la ciudad, no se lograba ver el mar, pero yo sabía que estaba allí. La paz que me invadía hacía mucho que no la sentía, sin duda estaba muy feliz con todo eso, era un cambio increíble en mi vida, mis padres a pesar de negarse al final admitieron que era mi vida y que eso me ayudaría a ver de una manera diferente mi alrededor, me dolió dejarles a ellos y a mi hermana, pero sé que están felices por mí.

Al igual que los chicos y Hyunsuk, todos creían que era por mi bien, y por el bien del grupo y el siguiente álbum.

Lo que más me tenía sorprendido aún era como Seungri había aceptado de manera tan sencilla mudarse conmigo, sin reírse de mi como Soohyuk lo hizo, ni creerme loco. Él vio la seriedad de mis palabras, lo pensó, me pidió detalles, y al final acepto. Sin tener tanta preocupación por él, dejo a su familia por aventurarse en esto conmigo, sin duda es una gran persona y me alegra que este aquí conmigo.

—¿Cansado? —me sorprendió sentándose junto a mí en las pequeñas sillas que habíamos comprado.

—Un poco, ¿tú? —dejo una botella de agua para mí mientras bebía la suya y miraba hacia el paisaje.

—Igual, aunque la emoción me da energía y el calor me hace sentir como nuevo —se le notaba el cansancio, pero si no se mostraba positivo no sería él y eso era de las cosas que mejor me hacían sentir. Tener a una persona así a mi lado me ayudaría bastante, esto era el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas."

Jiyong no necesitaba una persona así... lo necesitaba justo a él. Una lágrima comenzó a salir cuando de golpe escucho la puerta de casa abrirse, se levantó limpiándose los ojos y entro de nuevo al salón, donde allí estaba Seungri con Daesung, quien le ayudaba con una maleta.

—¿Hyung? ¿Estás bien? —preguntó Dae preocupado al verlo salir con los ojos rojos y esa cara de cansancio tan marcada.

—Sí, creo que solo necesito dormir un poco —respondió observando como ahora quien salía de su antigua habitación era Seungri, giro a mirarlo por un momento y regreso su mirada a Daesung, que observaba a ambos con mucha atención. Él no era tonto y ya se había dado cuenta de los problemas que tenían, a pesar de ignorar el hecho de que fueron pareja, durante las grabaciones con todos ellos ya se portaban distantes y no querían ni escuchar mencionar al opuesto. Daesung no quería interferir, pero no le gustaba verlos así, eran muy buenos amigos y no merecían sufrir así.

—Nos vemos más tarde, hyung —tomo una maleta y salió del departamento, dejándolos solos, tal vez no era una solución, pero no interrumpir sería mejor.

Seungri continuaba dentro de la habitación hasta que salió, enfrentándose a Jiyong esperando en el pasillo camino a la puerta, se vieron por un momento y Seungri saco de su bolsillo sus llaves quitando la del departamento. Jiyong lo observo caminar hacia él con la mirada desviada, se le notaba molesto aún, recibió la llave envolviéndola en su mano.

Esa llave siendo un simple objeto significaba el final de algo, de su aventura, de su amistad, de su amor... antes de abrir la puerta, Seungri se quedó quieto y Jiyong no pudo evitar acercarse. La mano de Jiyong se acercó lentamente a tomar la suya con toda la calma, de una forma muy dulce, como si fuera la primera vez, sin embargo, el simple roce de sus manos ya era diferente. Seungri giró para soltarlo, pero solo creo que el pecho de Jiyong se pegara a él dejándole contra la puerta sin libertad, con la otra mano libre tomo su mentón levantándolo y así forzándolo a mirarlo a los ojos, la mente de ambos estaba confundida, sin dudarlo, Jiyong acerco sus labios... sin esperar que Seungri se movería a la derecha evitando su beso.

El agarre de sus manos se soltó, sus cuerpos se separaron, Jiyong se alejó, y Seungri se fue.

Al cerrar la puerta Jiyong camino hasta el sillón para dejarse caer abrazando a un cojín, solo quería olvidarse, dejar todo por un momento, quitarse de la mente esos recuerdos que solo le hacían daño, olvidarse de sus errores, las peleas, las lágrimas... olvidarse de él por un momento.

Como solía ser - BIGBANG ver.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora