Mundo Paralelo

La Soledad

Cuando desperté a mi lado se encontraba Minho

- Hola

- ¿Dónde estamos?

- En casa

Al llegar ese momento abrí los ojos, abrace de nuevo el cuaderno y una lágrima cayó sobre el, al alzar la vista ya los colores del amanecer se hicieron presente y a lo lejos en la playa vi a una persona, mi mente jugaba conmigo ya que a la persona que veía era a Newt. De inmediato corrí en su dirección y grite su nombre – Newt – al llegar a la playa la arena me hizo caer.  Al pònerme de pie el ya no se encontraba  por lo que había quedado claro  que solo había sido mi imaginación, toda la ilusión se desvaneció, me deje caer  mis rodillas hicieron contacto con el suelo y después mis manos quedaron  sobre la arena y la arena entre  mis manos era testigo de mi  dolor que estaba sintiendo en ese momento, ya que apreté la arena con todas mis fuerzas mientras mis  lagrimas salían sin control , pero una mano sobre mi cabeza hizo que mirara y ahí estaba el con su sonrisa, su cabello rubio el cual se movía al ritmo de la brisa del mar él estaba ahí junto a mí.

- Newt, ¿Por qué me dejaste?

- Lamento no haber cumplido mi promesa

- ¡Quédate conmigo!

- No puedo hermosa, ya mi tiempo ha concluido

- Bueno, entonces llévame contigo

- No puedes venir conmigo, tienes una misión más por realizar

- Qué más puedo hacer si tú ya no estás conmigo

- Te amo Nadia y desde donde me encuentre siempre estaré cuidando

Me dio un beso en la frente y comenzó a caminar en dirección al mar –Newt, te amo – giro me miro sonrió y continuo su andar poco a poco el mar hacia que desapareciera.

A lo lejos escuchaba mi nombre – Nadia – sobresaltada desperté y grite – ¡NEWT! –

– Calma soy yo Thomas ¿Estas bien? te quedaste dormida

- Si estoy bien, solo fue un sueño

- ¿Sueño o pesadilla?

- No Thomas, fue un sueño y me creerías si te digo que Newt vino a visitarnos y hable con él

- Sí, también lo he visto hablamos el me pidió que te cuidara y que nunca dejara que olvidaras cuanto te ama, además está feliz que estés con nosotros, él no se hubiera perdonado que murieras con él

Cuando Tommy termino ello, recordé nuestro primer beso y el último mientras miraba el punto donde lo había encontrado en la playa con mis manos abrace fuertemente el cuaderno junto a mi pecho 

- Tommy, puedo pedirte un favor

- Claro dime

- Ayúdame a buscar flores

- ¿Flores?

- Si quiero ponerlas en la roca de los nombres, ellos lo merecen

- Por supuesto -  y al mirarlo estaba sonriendo ello tranquilizaba mi  dolor de alguna manera Mientras caminábamos por la playa algo dentro de mí me decía que Newt siempre estaría en nuestros recuerdos y con ello era la manera de siempre estar con nosotros, llegaría el momento donde nos volveríamos a encontrar y de nueva cuenta le diría cuanto lo amo. Inmersa en mis pensamientos, Thomas comenzó a hablar

- Nadia, después de juntar las flores quiero mostrarte algo

- Si