Ahora eres mía.

Epílogo

Tres años más tarde.

Me dirigía hacia la estación de tren de Madrid. Iba a volver a Barcelona después de un año sin volver, desde Navidad del año pasado.

Quien me iba a decir a mí que al cumplir los dieciocho me enamoraría de la ciudad y me quedaría aquí a vivir.

Me disponía a entrar en el tren y buscar mi asiento. Un chico se sentó a mi lado.

Oh, espera.

"¿Harry...?" Le pregunté al chico.

"¿Lu...Lucía?" Abrió los ojos como platos. Seguía teniendo ese acento británico pero hablaba bastante bien en español.

"¡Oh Dios! ¿cómo estás? ¿qué tal en Inglaterra? Harry has crecido...bastante." Le abracé muy fuerte.

"Estoy bien, en Inglaterra genial, ahora vivo en Londres y sí, he crecido." Ladeó una sonrisa. "¿Y qué es de tí?"

"Oh...eh... pues cuando acabé el curso de guitarra tenía ya la mayoría de edad, dieciocho, y quería quedarme en Madrid. Y ahora vivo allí pero voy camino a Barcelona." Sonreí.

"Oh, yo llegué ayer en avión a Madrid con mi mejor amigo y su novia. Y yo quise irme a Barcelona."

"Qué gracioso, mi prima y su novio vinieron ayer de Londres. Se llama Laia y su novio es Louis." Y entonces fue como los ojos de Harry explotaron de lo abiertos que estaban.

No, es broma. Pero los tenía muy, muy abiertos.

"Ese es mi amigo y ella su novia. ¿No es increible?" Me sorprendí.

"Wow" Y no se porqué, me entró la risa floja. Me empecé a reír y a reír y todo el tren me miraba.

Me fijé en Harry mientras intentaba calmar mi risa. Había abandonado su cara de niño bueno. Estaba mejor que nunca. Sobretodo su pelo. Ya no tenía esos ricitos, ahora eran más cortos, y tenía el pelo echado hacia atrás.

"Y... ¿qué vas a hacer en Barcelona?" Pregunté interesada.

"Oh... iba a visitar a toda la gente que conocí en el intercambio y también a visitar a los padres de mi novia." En ese instante se me paró el corazón ¿novia?

"¿Y tu novia?" Pregunté lo más amable que podía.

"Oh...ella, ella está en un viaje con sus amigas. Tengo que ir a Barcelona a coger una cosa de su casa para traerla a Londres. Para ella es importante y le encantará que lo haya traido." Miradle, si es que es un trocito de pan.

"Harry, tu novia tiene algo muy valioso y eres tú" Le sonreí amablemente.

Harry no dijo nada, sólo sonrió

"Bueno y tú qué, ¿qué vas a hacer en Barcelona?" Preguntó curioso.

"Volver a casa, visitar a mis padres, a Cris, etcétera. Durante un mes." Expliqué y el asentía cada pocas palabras que decía.

El resto del viaje lo pasamos en silencio ya que Harry se quedó dormido y yo estuve leyendo.

Al llegar, cogimos nuestro equipaje y salimos por la puerta del tren.

"Lucía, me ha encantado verte." Sonrió dándome dos besos.

"Igualmente, Harry. ¡Cuídate!" Me fui alejando poco a poco.

"¡Cuidate tu también!"

***

Tras diez minutos de espera, ahí estaban, mis padres.