#4: "Flores"

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Zoro se encontraba en cubierta limpiando sus espadas, acababan de pasar por una isla rara donde había muchas plantas, en especial cañas de bambú. En un imprevisto las plantas cambiaron de lugar y tuvo que cortar todo lo que veía a su paso para regresar al barco.

Como consecuencia sus espadas estaban cubiertas de savia... Inaceptable.

Con un algodón cuidadosamente aceitaba el filo de sus katanas, estaba tan concentrado que no escuchó que Sanji lo llamaba sino hasta que gritó muy fuerte.

-¡¡MARIMO!!-

Ante aquel grito puso cara de asco y se dio vuelta rápidamente.

-¿¡Qué dijiste Cejas de Sushi!?-

-¡Cállate y ven aquí!-

El peliverde dejó salir un gruñido digno de cualquier perro. Pero se levantó y caminó hacia la cocina. Tenia la pequeña fantasía de que Sanji le pida correr los barriles de Sake y con suerte poder robarse uno.

Subió las escaleras con pereza y abrió la puerta de la cocina. Cuando levantó la vista se encontró con Sanji extendiendo un ramo de flores hacia él.

-Okama- Fue lo primero que salió de su boca.

-¡¡Que no es eso!!- Enojado el rubio prácticamente le arrojó el ramo por la cabeza. Zoro lo atrapó y lo observó un instante.

Era obvio que Sanji lo había echo, se veía a leguas el talento culinario mezclado con el amor hacia la morena.

-No se lo daré.- Dijo tirando el ramo sobre la mesa.

-Claro que se lo darás. Si serás... en la isla anterior era tu maldita oportunidad. ¡Era perfecto! Un lago rodeado de flores violeta y árboles de cerezo. Pero no... ¡el Marimo idiota tuvo que perderse y destruir media isla!-

-¡¡No es mi culpa que esas plantas se movieran!!-

-¡¡Entonces deja de ser tan estúpido!!-

Sanji pateó el suelo con su suela repetidas veces y encendió un cigarrillo. Hablar con Zoro le causaba mucho estrés.

Zoro al ver que Sanji nunca le pediría que lo ayude con el Sake, decidió salir de ahí.

-¡¿A dónde crees que vas?!- Dijo Sanji mientras le ponía el ramo devuelta en las manos. -Daselo.-

-No.- Dijo Zoro mientras lo empujaba devuelta hacia el rubio.

-Si.-Redobló Sanji empujando el ramo hacia el peliverde.

-¡No!-

-¡Si!-

-¡No!- Entonces Zoro recordó algo que había pasado en uno de los libros de Robin, una situación similar.

-¡Si!- 

Si decía "si" entonces el rubio diría "no" .

-¡Si!- Dijo rápidamente esperando su liberación. Pero Sanji se alejo un paso para atrás sonriendo sádicamente.

-Está tomando sol.- Informó más tranquilo el rubio.

-Mierda.- Se quejó al ver su grandisimo error. Pero él era un espadachín no podía retractarse de su palabra. Con disgusto caminó hacia afuera de la cocina, pero antes de cerrar la puerta...

-Nos vemos luego... Vinsmoke.-

Sonrió al escuchar el gritó de enojo de Sanji. Sin dudas el saber el apellido del rubio le había servido mucho.

Tenia pensado ir hacia los árboles de Nami que es donde Robin tomaba Sol. Pero Franky cambio el diseño del barco, otra vez y terminó en el Acuario.

Dejó salir un chasquido de molestia, pero sus ojos se vieron tentados por lo cómodo que se veía el sillón de la sala... Una siesta no le molestará a nadie.

Se recostó en el comodo sillón y se durmió. Dejando cierto ramo de flores tirado a un lado.

*
*
*
Su adorable sueño con Sake fue interrumpido por la voz de Brook.

-Zoro-San... Zoro-san~ Despierta Zoro-san.-

Zoro abrió lentamente su ojo, para encontrarse a Brook a centimetros de su cara.

-¡AHH!- Gritó por el susto.

-¡AHH!-Gritó Brook por el grito de Zoro. - ¡Casi muero del susto! Aunque claro, yo ya estoy muerto YOHOHOHO.-

Zoro miró mal a Brook mientras bostezaba, pestañeo varias veces para desperezarse.

-¿Qué hora es?-

-Es hora de la cena Zoro-san. - Informó Brook cordialmente.

-Aún no entiendo donde se va la comida que comes...- Comentó el peliverde mientras ajustaba sus espadas.

-¿No es obvio? ¡A mis huesos! YOHOHO.- Brook se señaló a si mismo mostrando el brillo de sus huesos. A Zoro le cayó una gotita por la sien.

Ambos salieron del Acuario y se dirigieron a la cocina. Zoro procuró seguir a Brook mientras este tatareaba : "Bones~Bones~Bones~Yeah!" Con estilo de Jazz.
Eso le sacó una ínfima sonrisa al peliverde.

Cuando llegaron se sentaron junto a los demas y se dispusieron a comer. A la hora del postre Sanji le sirvió un pastel de moras a Robin y le preguntó

-¿Haz recibido algun regalo hoy Robin-Chwan?-

Sobra decir que Zoro casi se ahoga con el Sake que estaba tomando, por suerte lo escupió antes de que llegara a su garganta. Aunque cayó sobre Usopp...

-Que bueno que preguntas. De echo, si. Un hermoso ramo de flores.-

En la cabeza de Zoro empezaron a aparecer un montón de formulas matematicas. ¿¡Qué habia pasado!?

-¡¡Me alegro por ti, Robin-Chwan!!- Festejó Sanji a la morena, mientras esta reia.

Zoro no entendia nada, pero decidió escapar mientras podia. Se levantó, caminó hacia la puerta y estuvo a punto de abrirla, cuando Robin dijo...

-Realmente a sido un hermoso detalle de Chopper.-

"-Mierda." Pensó al sentir el aura de furia que desprendía Sanji.

-¡¡Te voy a matar mierdoso!!-
Gritó el rubio pateando al peliverde para empezar una pelea en la cubierta.

-Pero Robin.- Habló el pequeño reno. -Yo no te eh dado nada.-

-Fufufufu~- Robin llevó su dedo a sus labios haciendo la señal de silencio- Es un se-cre-to. -

La morena sonrió aún más al recordar al peliverde dormido en el sofá.


Cosas obvias. [ZoRobin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora