IDOL: KIM JENNIE. ✰

✰ 005. ✰

Jennie nunca les había dado problemas a sus padres, pero recordar esas palabras frías del señor Kim la hizo pensar que no podía ponerse más nerviosa de lo que ya estaba. Ella se preguntaba por qué cada vez su padre se veía molesto o tenía esa cara fría y calculadora, ella no lo recordaba así.

« ¿Será feliz?» ella se preguntaba.

—Jennie-ya. —el señor Joonho Kim, la saludó con una sonrisa y se acercó hasta donde ella estaba sentada para darle un beso en la mejilla. Al acercarse, Jennie pudo reconocer la fuerte colonia que su papá siempre usaba, la colonia que alguna vez su madre le había regalado, aún la seguía usando.

El señor Kim se sentó, acercó su silla a la mesa y puso la servilleta blanca de tela en su regazo.

—Hola. —Jennie sonó tímida, mientras inclinaba un poco la cabeza para hace una reverencia en forma de saludo.

— ¿Apenas llegaste? —su papá le pregunto.

—Sí, lamento llegar tarde. Hubo un accidente en la carretera y había demasiado tráfico...

—No te preocupes. —la interrumpió—. También estaba atorado en el tráfico. Aparte del accidente al parecer una clase de evento por ahí, vi a muchos estudiantes haciendo línea para entrar a un edificio.

Jennie se puso nerviosa y trató de verse lo más normal posible, esperando no ser timada, pero efectivamente como había dicho Jisoo, sí había ocurrido un accidente unas calles atrás del edificio donde se habían llevado acabo las audiciones. Si su padre la hubiera visto, probablemente estaría muerta.

Jennie no sabía si el comentario de su padre era una indirecta o con eso quiso decirle algo como "te vi" o "te descubrí" o "sé lo que hiciste". Jennie de lo nerviosa que estaba empezaba a crear ideas negativas.

—Sí... el tráfico estaba fuerte. —Jennie desvió la mirada para evitar el contacto visual.

«Hasta aquí todo normal» dijo ella con alivio en su mente. Aunque su padre era impredecible y siempre guardaba su "ataque" para el último minuto. ¿Qué tal si realmente la había descubierto?

—Señorita Kim su bebida. Señor Kim su Amarone. —Llegó el mesero y puso las bebidas sobre la mesa—. ¿Desean algo de entrada o lo de siempre?

— ¿Quieres probar otra cosa diferente hoy o lo de siempre? —su padre le preguntó.

—Lo de siempre. —aseguró Jennie.

Jennie amaba ir a ese restaurante italiano; se puso a recordar cuando era pequeña, su padre las había llevado a ella y su madre a cenar ahí por primera vez. Se sentaron al lado de un ventanal gigante —en el que ahora estaban sentados— el cual daba vista a toda la hermosa ciudad nocturna y comieron de la rica pasta que servían ahí. Esa noche estuvo llena de risas y Jennie era feliz, de tener ambos de sus padres a su lado.

—De acuerdo, en un momento estoy de vuelta. Con su permiso. —el mesero se retiró.

— ¿Por qué aún traes el uniforme puesto? —su padre la cuestionó. — ¿No fuiste a casa?

—Pues... —hizo una pequeña pausa mientras pensaba una mentira rápidamente—. Fui a hacer un proyecto a la casa de una compañera y olvide llevarme ropa para cambiarme. —Jennie mintió.

—Ya veo, debiste llamarme para que pasara por ti. Te llamé pero me colgaste, intenté marcarte de nuevo y me mandaste al buzón. —dijo el señor Kim.

Jennie recordó que fue por la culpa de Lee Taehwan que no pudo contestarle a su padre porque su a su celular se le había agotado la batería gracias a su llamada.