AVISO (LEER: IMPORTANTE) Y CAPÍTULO 14

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¡AVISO! ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO QUE HARÉ DE ESTE LIBRO. SI OS HA GUSTADO, HABRÁ SEGUNA PARTE Y SUBIRÉ EL PRÓLOGO MUY PRONTO. A DEMÁS DEL ÚLTIMO CAPÍTULO HARÉ EL EPÍLOGO; Y UNOS O UN CAPÍTULO ESPECIAL. HARÉ UN ADELANTO DE LA SEGUNDA NOVELA. SI LLEGO A LOS 1000 LECTORES COMO OS DIJE, (NO VAMOS MAL... HE SUBIDO A LOS 319...) OS TENGO PREPARADA UNA PEQUEÑA SORPRESITA AL FINAL DEL LIBRO. PERO SOLO OS LA DIRÉ SI LLEGO A LOS 1000 LECTORES :) ¡ESPERO QUE OS ESTÉ GUSTANDO! Y SOBRE TODO: COMENTAR Y RECOMENDAR MI LIBRO A VUESTROS AMIGOS EN WATTPAD ¡POR FAVOR! GRÁCIAS.

AQUÍ OS DEJO EL ÚLTIMO CAPÍTULO: ESPERO QUE OS GUSTE, ES EL DEFINTIVO (MÁS LOS SORPRESA)

CAPÍTULO 14

Narra Oriol:

Ese día había quedado con Sandra; dijo que quería hablar sobre Paula. Yo, sinceramente, ya no sé si tenemos una relación o algo por el estilo… Quiero asegurarme de que aún me quiere, si es que en algún momento me quiso. Me vestí casual, sin preocuparme mucho de mi imagen; durante este tiempo, no he vuelto a ser el mismo, me lo dice la gente. En clase estoy muy… ¿negativo? Sí, eso, negativo y enfadado. No disfruto de nada, no tengo ilusión. Me despierto cada día sin ánimo y el día sigue igual. Pues lo que decía, me vestí casual, sin preocuparme por mi imagen, iba bastante desaliñado… No me importaba lo más mínimo. ¿A quién quiero engañar? Mi vida es un fracaso… Des de que Pau me dejó… diría que no soy el mismo. Salí de mi apartamento y me dirigí al bar donde habíamos quedado con la amiga de mi “novia”… Al entrar no me doy cuenta de que el bar donde estoy entrando es… es el Nick’s. Allí es donde le pedí a Paula que fuera mi novia; después nos fuimos a la plaza Cataluña… Qué día…

-          Hola. – Dije sin muchas ganas. Empezaba a notar que los ojos se me empezaban a llenar de lágrimas así que pedí para ir al baño.

Entré y sin pensármelo dos veces, dejé que las lágrimas bajaran por mi cara, que salieran, ya no quería aguantar más. Empecé a tranquilizarme al pasar unos minutos, así que salí, me sequé la cara, y volví a la mesa. Sandra no estaba. Supongo que había ido al lavabo.

Esperé cinco minutos más y empecé a impacientarme. Miré la carta del menú que tenía delante. Oí una voz. Esa voz que ya no participaba en clase de lengua, esa voz que estaba perdida ya hace mucho tiempo, esa voz que algún día oí. Levanté poco a poco mi cabeza y allí estaba ella. Tan guapa como siempre, arreglada supongo porque creía que iba a hablar con su mejor amiga… No conmigo. Iba con un vestido de flores púrpuras, y debajo unas medias transparentes. Llevaba unas converses… Ella siempre es así de especial… Me reí por mis adentros.

-          Hola. – Me dijo ella.

-          Hola, cómo estás. – La miré y vi que tenía los ojos llorosos.

-          Pues bien ¿y tú? – me dijo. La miré otra vez y supe que estaba pensando lo mismo que yo.

-          Paula tenemos que hablar…

-          Sí…

-          Si quieres empezar… Te escucharé.

Al principio parecía como que no quería hablar; que tenía miedo. Pero luego abrió la boca y ya no paró.

-          Mira, yo puedo ser muy orgullosa… Lo sé. Pero eso me supera. – ¿Dónde quería llegar? -  Ese día… Yo… Yo no pude. Oriol, ¡odio que la gente me mienta! Sí… Puede que para ti fuera una completa tontería eso de la cajita, pero a mí me supera. ¡No puedo ni mirarte a la cara sabiendo que a la mínima te puedes emborrachar, y hacer estupideces! ¿Sabes? Cuando te conocí, fuiste muy especial para mí. Me enamoré, lo conseguiste. Pero ya no lo estoy, creo que lo deberías de saber. No tiene nada que ver ya con lo de la cajita o con ese día; ese estúpido día. Ahora ya soy yo… Ha pasado mucho tiempo, se está acabando el curso, sólo falta una semana… Y ya no puedo… No puedo… - ¡No puedes qué! ¡Dilo! – No puedo seguir contigo. – Hasta ese momento había intentado aguantar las rebeldes lágrimas que amenazaban con salir, pero ya no podía más. Dejé que mi cara quedase empapada por mis lágrimas. Levanté la cabeza y me encontré su rostro lleno también de gotitas saladas.

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