Capítulo 5

20 2 0
                                    

"A veces de noche, enciendo la luz para no ver mi propia oscuridad"
-Antonio Porchia

5 de mayo del 2005
~Venecia, Italia 11:59 p.m.~
-Ha sido una lista larga. Pero reclutaremos nuestro último soldado-susurró un hombre
La habitación estaba oscura. Apenas entraban algunos rayos de luz.
- Ve al grano Christian-dijo interrumpiéndolo, una señorita de apariencia joven, quizá de unos 30 años o menos.
- Bueno. Su nombre es Juliette Jakov, de nacionalidad rusa. Fue adoptada en Italia, por Charlotte y Gabriel Lowell. Charlotte Lowell muere poco después de que la señorita Jakov cumpliera 6 años; los señores Lowell la adoptaron cuando ella tenía 5 años. Nuestro problema para reclutarla fue que ella fue separada mucho antes que todos de nuestra amada institución. Es estudiante de música, ese fue otro de nuestros inconvenientes ya que constantemente daba conciertos o participaba en concursos.
-¿Dónde se encuentra ahora?-preguntó la señorita
-En la recamara que se le asignó. Sigue inconsciente.-contestó Christian
-Déjala descansar. Cuando despierte pídele que venga a mi oficina.
El joven salió de la oficina, llevando consigo una especie de portafolio.

6 de mayo del 2005
~Venecia, Italia 12:20 a.m.~
-Despierta- Christian estaba sentado a la orilla de la cama
-Ah-Juliette se quejó
-¿Cómo te sientes?-preguntó
-Me duele la cabeza Christian -contestó molesta- Déjame dormir
-¿Me recuerdas?-preguntó desconcertado
-Eres Christian Fisher- respondió sentándose a su lado- el cobarde que dejó que me adoptarán...
-Juliette- comentó el extendiendo sus brazos para abrazarla
-Déjame sola-dijo ella empujándolo-Hicimos una promesa y tu la rompiste...
-No es cierto, volví por ti- interrumpió
Christian se acercó a ella; quedaron frente a frente, tan cerca de besarse.
-Ya no soy una niña- ella rompió el silencio -no he necesitado ni necesito ayuda, y menos la tuya.
El se quedó callado; por muchos años había pensado en ella, y en el día que los separaron: la directora del orfanato lo encerró en su habitación y Juliette gritaba fuertemente su nombre, aún los gritos retumbaban en su cabeza.
Las semanas posteriores el perdió su sonrisa y había jurado encontrarla, no comía y pasaba la mayoría del tiempo solo.
Con el paso de los años pensaba constantemente en los ojos acaramelados de su mejor amiga; pero al verla en aquel escenario del teatro, con su vestido negro y su gran cantidad de chinos; se cautivó con su belleza, sintió una atracción hacía ella que nunca había experimentado.

10 de mayo del 2005
~Los Ángeles, E.U.A. 1:00 a.m.~
Estaban en el sótano de la casa donde Carter y su familia habían vivido.
-¿Por qué estás aquí?- Hatch interrogó desesperado
No hubo respuesta.
-¿Sabes? Podrías hacer las cosas más fáciles- comentó Hatch
Carter le escupió en la cara como respuesta. Hatch se limpió y salió de la habitación, poco después entro con un enorme sobre amarillo; desató a Carter.
-Ve esto- recomendó Hatch
Carter abrió el sobre. Saco el contenido; eran documentos: un acta de nacimiento, fotos, actas de defunción, papeles de adopción, columnas del periódico...
-No los teníamos en nuestro poder; pero ahora que los conseguí e hice el trabajo que no te atreviste a continuar, puedes tener la razón por la que tienes que deshacerte de ella- Hatch estaba desesperado.
-¿Juliette Jakov?- Carter preguntó confundido
-Si, es su verdadero apellido- confirmó Hatch-la Señorita Jakov pertenece a un escuadrón que pondrá en peligro la seguridad de toda la gente que vive en tu país natal Carter. Sabe más de lo que presume, y como no te deshiciste de ella cuando era debido ya consiguió una invitación a la reunión de senadores esta noche.

La Sonata del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora