La Sonata del Silencio

Capítulo 9

"El jazz es como el vino. Cuando es nuevo, es solo para expertos; pero cuando envejece, todo el mundo lo quiere"
-Steve Lacy

30 de mayo del 2005
~Los Ángeles, E.U.A. 5:00 a.m.~
Se escucho el repiqueteo de la puerta.
-Christian- Juliette estaba preocupada, tenía una semana que no lo veía
La puerta se abrió y salió una chica de ojos azules y cabello rizado. Con dinero en una mano, y unos zapatos con un tacón delgado en la otra.
Christian salió; no traía camisa, y tenía ojeras, ignoro la presencia de Juliette en su puerta y se dirigió a la cocina, la chica misteriosa de ojos azules salió corriendo a la salida.
-¿Quién era ella?-Juliette lo siguió a la cocina
Christian comenzó a reír.
-Ahora me harás una escena de celos-afirmó el
-No-Juliette se molesto por su sarcasmo
-Esa mujer apago el fuego de mi alma.
Juliette lo miró sorprendida. El se acercó a ella, y ella cerró los ojos.
-Acostúmbrate a ver mujeres saliendo de mi habitación.
Juliette se puso seria.
-Quisieras ser una de ellas-comento burlón el
-Tu quisieras que ellas fueran yo...-contestó ella
Juliette sabia que si acababa la frase perdería a su amigo; pero esas cosas no se razonan, las palabras salen y a veces las personas pueden arrepentirse del daño...
-...Pero eso jamás pasará Christian.

~Nueva Orleans, E.U.A. 8:00 p.m.~
Hatch había mandado a Carter a descansar. Le compró un boleto a Nueva Orleans.
Ya llevaba muchos días ahí. Se sentía como león enjaulado. No lograba conciliar el sueño.
Le habían recomendado el lugar The Jazz PlayHouse.
Pensaba comprar su boleto, mañana, para su regreso a los Ángeles.
Sin embargo entró en aquel establecimiento  y quedo hechizado por una mágica voz.
Una mujer con un hermoso vestido entallado rojo, estaba en el escenario, cantaba Lovefool de The Cardigans. Su piel era apiñonada, tenía hermosos chinos oscuros, y ojos color ámbar.

18 de junio del 2005
~Los Ángeles, E.U.A. 9:00 p.m.~
Christian sentía un gran dolor en el pecho. Las palabras de Juliette lo atormentaban.
Había bebido demasiado alcohol. Entro a un bar, este era el cuarto del día.
Vio hacia todas partes del lugar, y de repente la sorpresa de a quien logró divisar lo alegro.
Era Carter.
Le habría molestado verlo, la situación era pertinente, lo habría golpeado sin pensarlo, pero gracias a su compañía Christian estaba feliz.
Carter estaba con una hermosa mujer; joven, de piel bronceada, portaba un hermoso vestido azul y una chamarra  de cuero. Carter no paraba de sonreír, pero sus carcajadas cesaron; Christian pensó que lo había visto, pero la vista de Carter estaba hacia la entrada del bar, Juliette había ingresado al lugar.
Ella ignoro a Christian. Fue hacía la mesa donde estaba Carter.
-Hola-dijo Juliette-¿Quién es ella?-preguntó ignorando toda cortesía.
-Buenas Noches-la mujer habló sin darle a Carter la oportunidad de presentarla-Mi nombre es Paulina
Juliette estaba molesta.
-Tu eres Juliette-aseguró Paulina- Carter me hablo mucho de ti. Eres su mejor amiga.
Juliette estaba ignorando a la mujer. Solo veía a Carter.
-Juliette; nos disculparás por marcharnos tan pronto. Pero tengo algo preparado para Paulina, es nuestra décima cita-presumió Carter
Paulina enrojeció.
-Fue un gusto verte-dijo Carter satisfecho.
Se dirigió hacia la salida abrazando cariñosamente a Paulina.