Capítulo 2

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Era mejor no pensar, seguí mis instinto por primera vez, la muerte ya no tendría nada fríamente calculado, reí. Sentí mis pies tocar el suelo, mi piel sintió por vez primera una brisa suave, esto de que la muerte este viva es jodidamente genial. ¿ Me pregunto qué imagen tendré? Mis pensamiento se desvanecieron al caer en la realidad, ella estaba con los rizos en la cara, llorando como si no hubiera un mañana, levantó la vista al sentir mi presencia, maldita sea el momento en que decidí hacer esto, su mirada era pesada, caía de la tristeza, ya no era aquella mirada sumida en un libro, no era ya esa enorme mirada de curiosidad y diversión, jamás había sentido tanta lástima, jamás yo sólo tenía que cumplir con mis obligaciones y ahora simplemente no podía.

- ¿ Qué rayos haces aquí? y ¿quién mierda eres? - Preguntó, a pesar de aquella palabra su voz seguía siendo dulce, pero de dónde habrá sacado el valor para hablar. Y mierda, ¿Qué hago ahora? Decidí no hablar, no era bueno para aquello, levanté a Stephan en mis brazos, sé que él había intentado matarse, y, créanme, muchas veces he tenido que llevarme a estas personas, nunca les cuestioné el porqué lo habían hecho, pero ahora que me siento vivo, esto es genial, ¿Qué los hace actuar de esa manera?  Ella me miró indignada y enojada, tenía cierta sorpresa en el rostro, pero lucía devastada.

- No podrás hacer nada, suelta a mi hermano ahora.- dijo atropelladamente, con las palabras recargadas de ira. Oh, cariño, crees que está muerto, sonreí.

- ¡No escuchas!- chilló- y deja de sonreír, ¿Quién mierda eres? y contesta esta vez - volvió a preguntar, y yo no sabía qué hacer, mierda, estar vivo es más complicado de lo que pensé. Divisé una puerta, ya sé que hacer.

- Tranquila cariño, tu hermano estará bien. - dije, ya alcanzando la puerta y entré apresuradamente con Stephan en mis brazos y cerré la puerta en la cara de ____, creo que este era un baño. Al otro lado de la puerta, podía escuchar los gritos de una chica histérica y desesperada, sus pequeños puños golpeando la puerta sin cesar. Mierda, mierda.

-¿ Stephan?- pregunté, sé que él puede escucharme, su cuerpo y alma siguen en una lucha, pero yo aún no puedo llevármelo y vaya en el lío que me estoy metiendo.

- ¿Qué? ¡Ni siquiera muerto puedo descansar de esta mierda! - gritó- espera, tú, tú eres... eres la muerte ¿Verdad?.

- Si, pero no morirás, aún no.- respondí serio.

- Tienes que llevarme ya no soporto esta vida y tu trabajo es llevarme a donde sea que tenga que ir y ¿Qué hace mi hermana gritando? - preguntó, mierda que la juventud de ahora se volvía más estúpida. Crucé mis brazos y le lancé una mirada cargada de impaciencia.

- Bien, escúchame. No puedes morir, no aún, hay gente que sí le importas, prueba de ello; tienes a tu jodida hermana histérica afuera, vomita las putas pastillas que te tragaste y sales a pedirle perdón, prometo llevarte algún día, ahora no es tu hora. ¿Entiendes?

- ¿Qué? esta mierda no funciona así, ya he vivido 18 años, ya tengo suficiente ¡¿Entiendes!? ¡Por supuesto que no, eres la muerte, estás muerto y yo estoy harto de estar cruzando esta línea contigo! De tantas veces que pudiste llevarme contigo, ¿porqué no lo hiciste? - preguntó iracundo. Bueno, esto sí es una sorpresa y a mí no se me escapaba nada, él nunca me llamó, si no, hubiera reconocido a su hermana. Mierda, que estoy pensando.

-  Mira, es simple, tu no querías morir y no me llamaste así que no había manera de que te murieras y ahora ¡escoges justo el día de hoy para morir! - grité, justo ahora se le ocurre morir, cuando veo las cosas tan diferentes. Me calmé, respiré hondo, sintiendo el aire invadir mis fosas nasales y llenar mis pulmones, respirar se sentía tan bien. Sonreí, ya estaba calmado.- Bien en serio, tienes que escucharme, si soy la muerte y tu familia esta consternada, al menos tu hermana que sigue golpeando la puerta como desquiciada y no puedo llevarte, ahora no, tienes que entender.

-Está bien, pero no entiendo acaso... acaso ¿No te conviene llevarte a los muertos? - preguntó- Y otra cosa, jamás pensé que la muerte se vistiera así, pareces hombre de negocias malditamente millonario en ese traje.- dijo en tono burlón. No me había visto, aún no estaba listo.

- Sabes, vomita esa porquería, salimos y hacemos como si nada ¿De acuerdo? - me di la vuelta y me encontré a una silueta y me asuste como mil demonios, tenía la cara pálida, una profunda mirada me recorría, esa mirada verde me estaba poniendo tenso, unos rulos enmarañados cubrían parte de su frente.

- Oye tienes cara de haber visto a la mismísima muerte - dijo entre risas Stephan - de acuerdo, mal chiste, pero deja de mirarte al espejo¡ Dios!

- Espera, estás diciendo que así me veo - pregunté señalando el espejo.

- Si imbécil, pensé que estos seres divino o superiores eran más inteligentes - dijo Stephan, riéndose.

- Deja de burlarte de la muerte - amenacé.

- ¿Qué harás, matarme? - respondió irónico, mierda niño inteligente.

- Ya, deja esta fastidiosa conversación, y párate, espero que hayas sacado esas condenadas pastillas de tu organismo - dije ayudándolo a pararse, al parecer ____ estaba más calmada. Abrí la puerta ayudando a Stephan a mantenerse de pie.

- ¡Al fin! Oh, Dios. ¡Stephan, estas bien! - Gritó___, lanzándose a su hermano y llorando.

- Si, ____. Lo siento, en verdad, ya no llores por favor .- dijo Stephan abrazándola, era una imagen hermosa, llena de amor. Y no es por alardear, pero fue gracias a mi. Los sollozos se hicieron audibles y ___ soltó a Stephan y corrió hacia mí, rodeó sus brazos en mi torso, era tan pequeña.

-¡ Gracias, gracias por salvarle la vida! Eres un ángel - dijo sollozando en mis brazos, oh cariño, lo equivocada que estás. Reí.

- Y ¿Quién eres? Puedes contestarme esta vez, por favor - dijo, poniéndose seria. Mierda y ella estaba tan bien en mis brazos, y ¿Ahora, qué le digo?.

- Él es... él es Styles, Harry Styles - intervino Stephan, y que nombre me había puesto, ¿ De dónde mierda lo había sacado? Pero no sonaba para nada mal.

- ¿Lo conoces? - preguntó ___ con la expresión llena de curiosidad y duda.

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Bueno, soy realmente novata en esto,aunque escribir, nunca fue lo mio, lo encontré satisfactorio, la verdad no sé cuantas lectoras tendré, pero creo que la literatura en general es para uno mismo, es el alimento del alma. En todo caso quiero agradecer a @Ihavenousername1234 por ser la primera en leer esta historia y darme el primer comentario que me incentivo a seguirla. Y bueno agradecer a cualquiera que se detuvo a leer la nove y sientanse libres de preguntarme, de pedir que mi cuenta las siga o leer alguna novela  o ya sea para cualquier cosa. Y nuevamente mil gracias :) 

FIND WHAT YOU LOVE AND LET IT KILL YOU. Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora