You Don't Know Me

Capitulo 4: Sus padres.

-¡Mamá! ¡Papá! -Exclamo Nick saltando del sofa.

Su papa le tenidio la mano y le sonrio, pero su madre, su madre no me quitaba los ojos de encima. No me gustaba esa mirada de desprecio que tenia mientras me miraba de pies a cabeza. Me puse lentamente de pie y me acerque a ellos, enseguida su madre dio un pequeño paso atras, ¿Que le sucede a esa mujer?, mire a Nick y el solo me suplicaba con la mirada.

-Tu debes ser la novia de mi hijo. -dijo su padre con una sonrisa extendiendo su mano hacia mi, le correspondi y el se llevo mi mano a sus labios depositando un pequeño beso- Nicholas Evans, encantado de conocerte...

-Ashley. -Complete con una sonrisa- igualmente.

Escuche a Nick respirar profundo y luego soltar lentamente el aire, posando una de sus manos en mi cintura.

-Madre, esta es Ashley, mi novia. -Se escuchaba nervioso, yo estaba nerviosa.

Fingi sonreir y extendi mi mano hacia ella, espere y espere pero solo miro mi mano extendida, miro a su marido, a Nick y luego paso junto a mi recorriendo el departamento. Baje mi mano sintiendome humillada, nunca me habian hecho sentir asi, y lo odiaba.

-¿Que demonios? -le susurre a Nick. Al segundo lo esuche soltar una pequeña risa para finjir que estabamos hablando de otra cosa.

-Lo siento. -Fue lo unico que dijo mientras cerraba la puerta y me acercaba a sus padres.

Su madre comenzo a recorrer cada centimetro del departamento revisando todo, de la nada quedo paraliza y llevo sus manos a su cara, estaba palida, luego estaba roja y con los brazos en la cintura.

-¡Nicholas Walter Evans! -grito apuntando bajo el sofa un papel plateado. ¡Oh por dios!

Enseguida mis ojos se abrieron como platos en direccion a Nick, juro que nunca lo vi tan palido en la vida, parecia un fantasma y estoy casi segura que no estaba respirando.

-¿Que demonios es eso? -grito su madre isterica caminando de una lado a otro con sus manos en su cabeza.

-Es solo...madre, es solo un precervativo. -tartamudeo Nick sin poder mirar a su madre a los ojos.

Enseguida su madre dirijio su mirada a mi. ¿Por que siquiera me mira a...? En cuanto note la razon por la cual me miraba con odio comence a negar desesperada. ¡Oh por dios! cree que yo y Nick...¡no!

-¡No es nuestro! -un pequeño chillido salio de mi gracias a mis nervios. Enseguida mire a Nick para que me apoyara en esta mentira.

-Claro que no, ese precervatibo es de... es de...-dijo tartamudeando como si fuera un niño de nueve años cuando lo atrapan en su primera travesura.

-Mi hermano -Dije rapido sin siquiera pensar. ¿Es enserio? ni siquiera tengo hermano, lo bueno es que ella no lo sabe.

Su madre dejo de caminar y se cruzo de brazos frente a mi recorriendome con la mirada. Odiaba la forma en que me despreciaba sin razon, no soy una mala persona y no estoy vestida como una prostituta. ¿Que hay de malo en mi?. Soy una mujer exitosa, he logrado cosas increibles si tomamos en cuenta que vengo de los lugares mas pobres de New York. Tengo mi propio departamento y un auto increible. No tengo nada que pueda ser despreciable para esa mujer.

-Nicholas, cariño, necesito hablar contigo un momento -dijo su madre con una sonrisa mientras tomaba el brazo de Nick y lo llevava a la cocina- a solas.

Con eso me dejo con el señor Evans, el que luego de unos segundo se disculpo y salio a contestar una llamada importante, que dijo haber estado esperando por mucho tiempo, asi que aqui estaba yo. En medio de la sala de Nick, humillada y confundida.