Capitulo 9: No me toques.

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Abrí mis ojos viendo todo borroso, parpadee un par de veces hasta que mi vista se acostumbro a la brillante luz que alumbraba la blanca habitación, mire a mi alrededor y note que estaba en un hospital. Enseguida los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente haciendo que todo mi cuerpo se tense y duela. Oh por dios.

-Sera mas fácil para ambos -escuchaba su voz como un eco en mi cabeza, su horrible voz. su mirada, la forma en que me miraba mientras cubría mi boca, como si fuera mi culpa.

Todo mi cuerpo comenzó a temblar, sentía sus manos recorriendo todo mi cuerpo y su asquerosa boca mordiendo mi cuello, sus manos tirando de mi ropa interior mientras yo me movía desesperada debajo de el tratando de sacármelo de en sima, intentando gritar por ayuda.

-Ashley -abrí mis ojos y me encontré con Nick sentado a mi lado.- tranquila, estas a salvo aquí.

Tomo mi mano entre las suyas y sentí como mi pecho se apretaba impidiéndome respirar, era como cuando su padre me afirmo para que dejara de golpearlo. Aleje mi mano mientras rompía en llanto. No podía ser cierto.

-No me toques -dije alejándome de el mientras me abrazaba a mi misma.

-no te haré daño , pequeña. -así me había llamado ese asqueroso. Me había dicho así mientras abusaba se mi.

-¡No me digas así! ¡Alejate de mi! -Grite alterada. La imagen de ese monstruo estaba en mi cabeza, su voz, su mirada. estoy arruinada. el me arruino.

-No, no te dejare sola, esto es mi culpa. -dijo mirándome dolido- pero estarás bien, lo prometo.

Lo mire a los ojos tratando de calmar mi respiración, pero no podía. Así como no podía recordar que había pasado anoche. Lo ultimo que recuerdo es que ese animal estaba sobre mi lamiendo mi cuello y tirando desesperado de mi ropa interior. Enseguida lleve mis manos a mi cuello, sentía todo mi cuerpo dolorido y mis manos tenían marcas por la fuerza que utilizo para afirmarme. Así que aquí estaba, sentada en la camilla de un hospital mientras lloraba y veía las marcas moradas en mis brazos.

-No puedo recordar nada. -susurre abrazándome a mi misma mientras sentía las lágrimas correr por mis mejillas.

-Lo detuve -respondió de la misma forma que yo, su voz sonaba cortada como si estuviera apunto de llorar.- cuando llegue tu...tu estabas solo con tu...y el...estaba sobre ti...pero...el...

Cuando dejo de hablar levante la mirada y lo vi llorando. Pasaba sus manos por su cabello sin poder dejar de llorar. Sentí una de sus manos tomar la mía haciéndome bajar la mirada para verla, su mano temblaba mientras acariciaba la mía con cuidado, temiendo que me rompiera en cualquier momento. Mi cabeza pedía a gritos que alejara mi mano pero no podía, el solo saber que a el también le dolía esto ablandaba mi corazón y me hacia sentir pequeña. Me hacia querer gritar por ayuda, porque no quería estar sola nunca mas, pero no podía estar junto a el.

-Nick, necesito...Necesito saber la verdad. -mi voz sonaba como la de el. Ambos llorábamos sin parar.- continua...por favor

-No puedo...-apoyo su cabeza en la camilla y suspiro tratando de calmarse, pasaron unos segundos hasta que el al fin hablo- No pudo hacerlo, el no te...ya sabes. No lo hizo. Lo detuve. Pero aun así...esto es...

-Una mierda -termine por el dejándome caer en la camilla.

Cerré mis ojos calmándome un poco, sentí como si un enorme peso se quitara de en sima mio al fin permitiéndome respirar. Afirme la mano de Nick y el levanto la mirada. Me dolía verlo así. Pero mas me dolía todo lo que sucedió con el hombre que le dio la vida.

-Pudo haberlo hecho...si yo no hubiera llegado el...-se levanto y comenzó a caminar de un lado a otro pasando sus manos por su pelo desesperado.- Lo siento tanto. Esto es mi culpa.

-Estaré bien -le susurre secando mis lágrimas, las imágenes seguían en mi cabeza, pero el saber que no pudo hacerlo me tranquilizaba.

-Nunca debí dejarte con el...No sabia que fuera capaz de...No. -Me miro desde la puerta y luego corrió a mi abrazándome- No quiero pensar que el pudo haberte...no podría vivir con eso.

-Nick...-sentí como todo mi cuerpo se tensaba haciéndome sentir mareada.- no puedo...-susurre alejándolo de mi.

-Yo no te haría daño -dijo mirándome dolido mientras daba un paso atrás.- yo jamas te haría daño.

-Lo se, créeme que lose. Pero necesito tiempo -aparte mi mirada, Nick me recordaba a su padre. No porque se parecieran, era solo el hecho de que tenia su sangre corriendo por sus venas.

-Ashy...-susurro y luego abrió la boca como si fuera a decir algo. pero solo quedo en silencio sin saber que decir.

-Eres su hijo...-las lágrimas volvieron a correr por mis mejillas, porque esto estaba rompiéndome el corazón.- Y no puedo superar esto si te tengo...si te tengo a ti recordándome lo que paso, recordándomelo...a el.

Termine de hablar y volví a mirarlo, pero el no me miraba, tenia su mirada perdida y las lágrimas corrían por sus mejillas. Estaba pálido y sus manos temblaban. Era aun peor que cuando lo vi asustado por la pelea de sus padres, esta vez el se veía mucho peor, más dolido, más asustado. Le había hecho daño, lose. Porque decirle eso me había roto por dentro.

-No soy el...no soy como ese hombre. -me hablo sin siquiera mirarme mientras intentaba secar sus lágrimas, pero aun así estas seguían saliendo.- Pero te entiendo y...y te daré tu espacio.

-Lo siento m...-abrió la puerta y se fue sin dejarme terminar.- mucho.

Lo había perdido, pero era lo que necesitaba. Porque lo nuestro jamas funcionaria y menos ahora después de lo que sucedió. Solté una risa amarga al darme cuenta que me había inventado un nosotros, Nick y yo nunca fuimos nada. Todo estaba en mi cabeza. Los besos, los abrazos y las caricias solo eran parte de su engaño, en realidad nunca existió un Ashley y Nick.

-Nena, me entere de lo que sucedió. ¿como te sientes? -hablo rápido Connor entrando a la habitación con cara de preocupación. Si le hubiera insistido a Connor que fuéramos a su departamento y que se olvidara del trabajo por un día, nada de esto hubiera pasado. Yo estaría bien y seria feliz con mi novio. Pero no fue así, yo simplemente elegí volver a casa.

Era gracioso, ahora que no quería ver a nadie el tenia tiempo para mi. Le sonreí sin ganas para tranquilizarlo o tal vez fue para probar si aun era capaz de sonreír, y fue un completo fracaso, se sentía horrible sonreír. Así que eso responde a su pregunta, ¿como me siento?, pues me siento terrible. Estoy rota, dolida, asustada. Estoy completamente arruinada. Pero supongo que esa no es la respuesta que el espera, así que lo mejoro un poco. A quien engaño, simplemente le digo una gran mentira. Últimamente soy muy buena con esas.

-Estoy bien.

You Don't Know MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora