Capitulo final: Ella.

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Nick:

La primera vez que vi a Ashley sabia que ella era la chica. Sabia que no tendría nada mas especial que ella en mi vida. Cuando abrí mis ojos y sentí el dolor en mi cabeza tomo mi mundo comenzó a dar vueltas, pero ahí estaba mi ancla, abrazada a mi y con eso confirme lo que siempre pensé. Ella es lo mejor que tengo.

-Eres tan hermosa -le susurre mientras jugaba con su pelo.

Mi cabeza dolía terriblemente por todo el whisky, pero no quería levantarme. Ahí fue cuando vi las pastillas junto a mi cama, ella es increíble. Me las tome y volví a abrazarla, todo lo que necesito es a ella. Este día pudo ser aun mas horrible, pero la tengo a ella. Perdí a mi madre, duele. Pero gane a mi Ashy, y se siente increíble.

-Despertaste -me susurro y dejo un pequeño beso en mi mandíbula- ¿Como te sientes?

-Increíble -le dije sintiéndome un poco egoísta por sentirme tan bien un día después de perder a mi madre.

-Después de como llegaste anoche lo dudo -me dijo mientras miraba al mueble para confirmar que me hubiera tomado las pastillas.- Lo siento mucho.

Tomo mi mano y me miro a los ojos, en sus ojos había comprensión y amor. ¿Como sentirme mal cuando ella estaba conmigo? Se que a mamá le hubiera gustado verme así de feliz, y ahora que Ashley esta acostada junto a mi entre mis brazos se que no puedo ser mas feliz que esto. Alcance mi punto máximo.

-No se que haría ahora si no estuvieras aquí -acaricie su mejilla y luego quite un mechón de pelo de su rostro, es hermosa en las mañanas.- No sabes como siento haber sido un idiota.

-No debí permitir que me alejaras.

-No tenias opción, estaba siendo una persona horrible y te hice daño. Pero estaba tan asustado y molesto con el mundo por poner algo como eso en mi camino, que aleje lo único bueno que tengo en mi vida. -tome su cara entre mis manos y la mire fijo a los ojos- a ti.

-Nick, esta bien. Te entiendo completamente.

Luego de estar un poco mas con ella nos levantamos a lavarnos y comer algo, luego volvimos a la cama. Porque no hay nada mejor que estar recostado junto a ella. Aun seguía molestándome a mi mismo por como la trate y me hacia sentir culpable por lo mucho que me ha estado apoyando por lo que paso.

-¿Que tienes? -me pregunto poniendo una de sus piernas sobre las mías. Creo que no tengo para que decir que me enamore completamente de ese detalle.

-Aun me siento un idiota por lo que hice, no quiero que me odies, ni siquiera un poco.

-No te odio -respondió enseguida- no podría odiarte.

-Te amo muchísimo ¿lo sabes?

-Claro que si, y yo también te amo.

La mire a los ojos y me acerque a besarla, porque una de las mejores cosas de esta vida es sentir sus labios en los mios.

-Quédate conmigo para siempre -le susurre juntando nuestras frentes.

En ese momento un pequeño destello de la noche anterior llego a mi y no pude evitar mirarla a los ojos, porque estoy seguro que ella recordó exactamente lo mismo.

-Lo haré -me respondió dejando un pequeño beso y luego volviendo a juntar su frente con la mía.

-Lo se -le sonreí y cerré los ojos.- anoche aceptaste hacerlo.

-¿Lo recuerdas? -pregunto sorprendida dejando salir una pequeña risa.

-Claro que si -acaricie su mejilla y volví a besarla.- Ahora solo quiero saber si eso sigue en pie. ¿Aun quieres casarte conmigo?

Me miro sorprendida y luego me sorprendió a mi con una lágrima corriendo por su mejilla. Enseguida supe que era el momento, que después de todo no tendría que esperar tanto para cumplir la promesa que le hice a mi madre cuando era un niño. Metí mi mano al bolsillo de mi pantalón y saque el anillo de mi madre. Lo puse entre nosotros, y eso fue suficiente para hacer que Ashley llorara y se abrazara con todas sus fuerza a mi.

-¿Eso es un si? -le pregunte riendo de ternura por su reacción.

-Claro que si -dijo llorando en mi cuello.

Tome su mano y puse el anillo, Creo que puedo retirar lo que dije hace un rato. Ahora. Este momento, es el momento que mas me gusta de mi vida, al menos hasta ahora. Porque ahora tengo a la chica que mas amo y no volveré a dejarla ir. Nunca.

You Don't Know MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora