Infierno *chrisdiel*

^^Capítulo 2^^

Christopher se levantó del suelo y salió a buscar a Erick, necesitaba un abrazo en ese difícil momento.
Mientras caminaba Addison, la chica más deseada y la más puta, se puso enfrente suyo junto a su grupito de amigas evitando que siga caminando.

-Miren quien es, la nueva zorrita de De Jesús-se burló mientras sus amigas se carcajeaban.

-Déjame en paz-dijo Chris intentando seguir caminando.

-Agarrenlo-ordenó.

Dos chicas tomaron sus brazos impidiendo que prosiga su camino. Addison se acercó y golpeó su pómulo derecho haciéndolo gritar de dolor.

-Eres débil, no se como fue que te eligieron-lo miró arrogante.

Le dieron una última mirada y se fueron. El oji-miel buscó de nuevo a su mejor amigo encontrandolo con Johann y Yoandr y. Sólo con ver la larga cabellera del mayor, Erick corrió a abrazarlo sabiendo la necesidad que tenía de sentirse protegido.

-No quiero que acabe el ciclo, no quiero ir con el-decía abrazando con más fuerza a su amigo.

-No te hará daño, yo me mantendré al tanto de todo-dijo-Te sacare de esto-.

El timbre sonó indicando que debían entrar a las últimas 4 clases. Los dos disfrutaron su última clase, el timbre sonó de nuevo para la salida.

-No,no,no-negaba el oji-miel con miedo.-¡Vámonos, Er!-.

Erick miró a su amigo con lástima, sabía que Zabdiel siempre esperaba a sus juguetes en la entrada para llevarselos de una vez a "La Cabaña". Terminó de guardar sus cosas y con algo de culpa captó la atención de Chris.

-Chris, ¿puedo llevarme tus cosas para mi casa?-pregunta.

-¿Tu casa? Pero te dije que fueras a la mía-respondió algo confundido.

-Chris, Zabdiel te espera en la entrada-explicó-Siempre espera a que salgan y se los lleva-.

-¡No quiero ir!-grito ya soltando lágrimas.-¿Porque yo?-.

-Escuchame, te voy a sacar de allí cuando pueda idear un plan-dijo Erick tomando su mano-Mientras, ten mucho cuidado-.

-¿Esto es un Adiós?-pregunta ya más calmado.

-Es un Hasta Luego, bebé-dijo besando su frente.-Ahora ve-.

Soltaron sus manos, esa fue una despedida dolorosa. Christopher caminó con una pequeña sonrisa, llegó a la entrada donde efectivamente estaba Zabdiel esperándolo.

-Por fin llegas, bebé-le dijo
-Vamonos-.

-¿Antes podriamos pasar por ropa mía?-pregunta tímido.

-Esta bien-dijo mientras subían a su auto.

De Jesús condujo al hogar de Vélez, el chico blanquecino bajo rápidamente y volvió en menos de 10 minutos con una maleta chica. Volvió a arrancar el auto,  se trasladaron a "La Cabaña" donde la vida de Chris cambiaría.
Bajaron y entraron, al momento de cerrar la puerta Zabdiel lanzó a Chris al sofá. Se posicionó arriba de el con una mano en su cuello.

-Mira niño, aquí van a haber reglas-dijo presionando su mano.

-¿Cuáles?-pregunta entrecortado por falta de aire.

-Son simples si las cumples- dice- Número uno: debes decir "¿Me das permiso, Daddy?" Si quieres comunicarte con Erick o alguien más. Número dos: Cuando salga, te quedarás encerrado atado a una cadena. Número tres y las más difícil de cumplir: NO intentes escapar o lo lamentaras-. Finalizó soltando el agarre.

Zabdiel acarició su mejilla mientras Christopher temblaba.
El mayor unió sus labios ferozmente, tomó las muñecas del más bajo posicionandolas sobre su cabeza dejándolo indefenso. Se separó y busco las esposas que estaban en el sofá, ató ambas muñecas dejando a Chris a su merced.

-Mírate, tan bueno y indefenso-dijo acariciando su piel por debajo de su camiseta.-¿Qué quieres que haga Daddy? -.

El menor no respondió. Un tirón en su cabello lo hizo responder.

-Quiero que me cojas-respondió sonrojado.

Sus labios volvieron a unirse mientras el más alto desabrochaba su camiseta exponiendo su suave piel. Bajo sus besos a su cuello mordiendo salvajemente en la zona, con una mano logró deshacerse de sus pantalones junto a su ropa interior.
Zabdiel se deshizo de su propia ropa rápidamente y volteó al castaño entrando de una sola embestida.
Christopher soltó un grito de dolor, sentía como todo se desgarraba dentro suyo. Las embestidas del mayor aumentaron mientras Christopher gemia de dolor, Zabdiel las tomó como placer y volvió a hacer lo mismo.
El menor sólo sintió como se corrió dentro suyo y todo se volvió negro para el.

Zabdiel salió de el y lo vistió de nuevo, desató sus manos y lo cargó hasta la habitación que seria suya. Lo avento sin piedad de lastimarlo a la cama, buscó la cadena y ató su pierna derecha. Saldría a dar una vuelta a un bar, estaba seguro que no despertaria hasta la mañana.

Segundo capítulo: 18-05-18

Dedicado a:
gloriahoney💕