Kilometraje (Adap. TaeNy)

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Cuatro días después

Taeyeon POV

– Phany, ¿nadaremos con tiburones o no? – hice un puchero.

Tiffany: No hagas eso y... ¿qué tal si me comen? Estás loca.

– No te comerán, son indefensos, hasta los niños nadan con ellos aquí, anda vamos...

Tiffany: Pues consíguete un niño y nada con él.

Me crucé de brazos mientras ella estaba recostada en la cama que compartíamos desde que llegamos aquí. Yo quería nadar con tiburones y ella quería ir a caminar por el lugar...

– Phany, prometo que después que nademos con tiburones, caminaremos todo lo que quieras...

Tiffany: Me da miedo, TaeTae. – hizo un mohín y no pude evitar acercarme a la cama y poner medio cuerpo encima del de ella.

– No te pasará nada, yo te cuidaré ¿vale? Vamos...

Tiffany: Está bien...

– ¡Sí! – dije entusiasmada. – Punto para Kim.

Tiffany: Qué infantil eres. – rió.

– Sí, sí... como digas, mueve tu trasero.

Fuimos caminando hasta el lugar en donde podíamos hacer lo que yo quería. Tiffany llevaba su traje de baño y unos lentes oscuros, al igual que yo. No sé si la gente se nos quedaba viendo por ser una pareja lesbiana o una pareja jodidamente caliente, tomadas de la mano. De todas maneras me daba igual.

XX: Bienvenidas... primero que nada les daré instrucciones y precauciones, aunque no corren ningún tipo de riesgo, ¿está bien?

El instructor hablaba y hablaba, noté que Tiffany estaba poniendo toda la atención del mundo y me causaba ternura lo asustada que se veía, tomé su mano con más fuerza y ella sonrió sin quitar la vista de aquel chico. Cuando por fin terminó, nos metimos todos al agua y ahí estaban los pequeños tiburones.

Tiffany: ¡Oh Dios, oh Dios!

– Phany... tranquila, ven... – le tendí mi mano y ella entró al agua enrollando sus piernas en mi cintura y sus brazos en mi cuello, me reí porque parecía un koala asustado.

Tiffany: Voy a morir, voy a morir. – repetía rápidamente una y otra vez.

Miré al instructor que intentaba con todas sus fuerzas no reír, yo también lo estaba intentando, pero más que risa me causaba ternura.

– Phany, mírame... – levanté mis lentes dejándolos en mi cabeza y ella lo hizo. – Todo está bien, mira... estoy en el agua y ellos están simplemente ahí nadando, no pasa nada mi amor.

Tiffany: Tus ojos son hermosos. – dijo como hipnotizada olvidándose del miedo que tenía antes.

– ¿Te gustan? – ella asintió sin notar que yo estaba bajando sus piernas y ella pisaba la arena bajo el agua. – ¿Por qué te gustan?

Tiffany: Porque... no lo sé, yo nunca había visto ojos así de lindos...

Ella se ruborizó mientras yo sonreí y quitaba lentamente sus brazos de mi cuello y entrelazaba nuestras manos. Ella estaba en el agua y tiburones nadaban ahí y ella parecía no notarlo, por lo que me reí y ella volteó cuando sintió que el agua se movía a su costado. Soltó un pequeño grito y volvió a pegar a su cuerpo al mío solo que esta vez no me rodeó.

– ¿Ves? No hacen nada... – me reí. – Tranquila mi amor, todo está bien.

Tiffany: Okey, pero no me sueltes...