Kilometraje (Adap. TaeNy)

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Tiffany POV

– ¿Lista para ir de compras?

Yeri: ¿Tae?

Taeyeon nos miró...

– ¿Taeyeon qué, mi amor?

Yeri: ¿Vamo a cento comercial?

La cara de mi ojiverde se iluminó por completo y sonreí por eso.

– ¿Quieres ir con nosotras TaeTae?

Taeyeon: Claro que sí, me encantaría.

Sonreí y me levanté junto con Yeri al baño para lavarle las manitas. Ella sonreía feliz y eso era todo lo que yo necesitaba, que sonriera. Mientras la veía jugar con el agua, me di cuenta que ella puede que no sea mi hija, pero la amo, la amo desde el primer momento en que la conocí, la amo desde el primer abrazo, y la amo desde la primera vez que me sonrió... ella era para mí, mía, mi hija. Si era difícil de creer para mí, no quiero ni pensar cómo será para mis padres, pero sea como sea tienen que aceptar a Yeri, ella ahora forma parte de mi vida, para siempre.

Yeri: ¿Ya? – dijo enseñando sus manitas limpias.

– Oh, sí. – sacudí mi cabeza. – Vamos...

Nos volvimos a encontrar con TaeTae y le pedí llevar mi auto al apartamento y luego irnos todas juntas en el auto de ella, aceptó claro, Taeyeon acepta todo lo que yo le pido, es adorable.

– Listo mi amor, vamos a subirnos al auto de Taeyeon para ir a comprar cosas para ti ¿bien? –

Yeri asintió feliz mientras aplaudía, yo la cargué y salí del edificio para llegar hasta el auto de Taeyeon.

Taeyeon: Ponte el cinturón, Phany.

– ¿Deberíamos comprar una silla de esas para bebés? Siento que el cinturón de ella no la protege. – dije mientras le ponía el cinturón a ella, Taeyeon no puso el auto en marcha aún.

Taeyeon: Pues, no lo sé. ¿No está grande?

– Es una bebé, mírala.

Taeyeon: Sé que es una bebé y nunca va a crecer... – señaló a Yeri. – Nunca crezcas. Pero me refería a su cuerpo. Aunque... sí, es pequeña.

– Le compraremos una.

Taeyeon: Está bien... pero ponte tu cinturón.

– Voy, mamá.

Taeyeon rió y por fin nos pusimos en marcha. Apenas llegamos, los ojos de la bebé se iluminaron. Como cuando se subió al avión. O cuando llegó a Seúl. O cuando me vio en aquella casa. O cuando llegó a nuestra casa. Me encantaba ver cómo se emocionaba por cosas que para ella era totalmente nuevo todo.

– ¿Juguetería primero?

Yeri estaba en los brazos de Taeyeon, ambas sonreían mientras caminábamos observando las tiendas.

En la tienda de juguetes, Yeri enloqueció, quería todo, pero no me pedía nada. Estaba muy emocionada y Taeyeon y yo reíamos por lo feliz que ella se veía. A veces, cuando caía al piso por estar corriendo por la tienda, yo quería ir y levantarla, pero Taeyeon me lo impedía diciéndome que tenía que dejarla que se levantara sola y Yeri lo hacía para seguir corriendo. Compramos una cantidad exagerada de juguetes y les di la dirección para que los hicieran llegar. Luego fuimos a una tienda para comprar la cama y las cosas necesarias para el cuarto de la bebé, todo eso lo compró Taeyeon, aunque me negué mil veces ella me pidió darle eso como un regalo, así que tuve que aceptar.