Kilometraje (Adap. TaeNy)

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2/11 PARA EL FINAL

Tiffany POV

Estaba como loca tratando de organizar todo para la cena de esta noche que había olvidado por completo el trabajo y lo que tenía que haber hecho desde esta mañana. Hoy tenía mil cosas en la cabeza, debía concretar con la familia Kim y llamar a los míos. La cena estaba casi organizada y los regalos ya estaban debajo del árbol de navidad para ser abiertos esta noche mientras que el regalo de Santa para Yeri aún seguía escondido, ese lo vería por la mañana.

Bora: ¿Puedo pasar?

– Ya estás dentro. – sonreí mientras seguía tecleando en el computador.

Bora: Hoy es la inauguración de un hotel en la ciudad. Su padre me ha preguntado si va a asistir.

Elevé la mirada y ella me sonrió cuando nuestros ojos conectaron.

– Dile, por favor, que no puedo. – ella asintió. – Aunque, ¿sabes qué? Yo lo llamaré, no te preocupes.

Bora: ¿Tiene alguna otra cosa en la que pueda ayudarla?

– ¿Podrías revisar estos balances? Por favor. – le pasé una carpeta llena de papeles y números.

Bora: Claro, si para esto fue que estudié en primera instancia.

Ella rió y yo le sonreí amable.

– Lo sé, por eso te he pedido el favor, eres buena.

Bora: Gracias.

Noté cómo sus mejillas se ponían levemente rosadas por lo que me golpeé mentalmente. Pero se veía adorable y me hacía sentir halagada el efecto que tenía en ella con tan poca cosa.

– Ya puedes retirarte. – dije amablemente porque ella no paraba de verme y comenzaba a inquietarme.

Bora: Oh sí, claro. Disculpe.

Y se fue sin más. Terminé de hacer algunas llamadas y también había llamado a mi padre quien prometió ir a la cena por navidad justo después de salir del evento de hoy. Todo estaba listo, por fin. Me puse de pie y miré por aquel ventanal enorme. La gente paseaba alegre y algunos vestían de Santa. Este mes era uno de mis favoritos porque la gente parecía estar feliz todo el tiempo. Sin importar los problemas, el trabajo o lo que pase en casa... la gente caminaba por las calles y te sonreía amable. Podías ver a los niños emocionados por los regalos y la sonrisa en la cara de sus padres era imborrable... el teléfono sonó sacándome de mis pensamientos. Lo tomé y vi una foto en la pantalla mientras la llamada esperaba ser atendida. Era una selfie de mi chica favorita con su beanie favorito mientras sonreía, lo que me hizo sonreír a mí.

– Yah. – contesté animada mientras me sentaba de vuelta.

"Hola preciosa." sonreí.

– Hola, mi amor.

"Un chico está parado en la puerta con un regalo gigante y dice que lo has mandado tú."

– Oh sí, olvidé por completo que llegaba a esta hora. Es para Seo. Dile que lo deje con cuidado por donde creas mejor.

"Vale, no me cuelgues, dame un segundo..."

Escuché cómo hablaba con el chico y luego le daba algo de propina, lo cual me hizo sonreír.

"Listo."

– ¿Qué tal va su tarde?

"Va todo bien. Yeri te quiere decir algo..." esperé paciente unos segundos en los que sólo escuché susurros. "Archipiélago." dijo aquella voz tan inocente, en español, y yo fruncí el ceño. "Ella realmente no sabe lo que significa pero aprendió a decirlo ¿no es genial? Mi hija es genial." sonreí sin poder evitarlo.