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Camila entraba con aires de superioridad a la empresa. Todos y cada una de las persona que trabajan allí comenzaban a mover sus pies, como queriendo salir corriendo de allí.

Camila llegaba a la puerta del ascensor que segundos antes se abría a causa de una morena un poco baja que había presionado el botón.

La mujer al ver que Camila llegaba a su lado. Hizo una reverencia con su cabeza y se fue hacia las escaleras para dejar que Camila ingrese sola en el ascensor.

Camila sonrió al ver el miedo que todos le tenían. Ella había desarrollado esa actitud, fuerte, segura y mala.

Subió al ascensor y tocó el botón número 27 que la llevaría al piso donde estaba su oficina.

Tras bajar del ascensor y caminar a pasos rápidos para entrar en su oficina. Vio como dos empleadas estaban conversando pero al verla llegar dejaron de hacerla y corrieron para no interponerse en el camino de la morena.

Camila vestía siempre de manera descomunal, siempre sobre saliente, siempre única. Llevaba unos pantalones negros un poco mas arriba de su cintura, con una blusa en color beige un poco transparente que dejaba notar el color se su brasier. Y un poncho en color rosa suave que hacia juego con sus tacones. Un ligero peinado, dejando sus cabellos sueltos pero con una hermosa hondas que la hacían parecer mas joven de lo que era.

Si mejor amiga Dinah Jane se acercaba a su lado y la saludaba con un beso en la mejilla.

Buenos dias ogra- le dijo haciendo a su amiga sonreir.

Buenos días mal teñida- le dijo y ambas rieron por sus chistes.

Espero que me tengas buenas noticias con respeto a lo de mi secretaria- le dijo Camila viendo en el rostro de su amiga una sonrisa de lado.

Claro que si- dijo dinah entrando junto a Camila a su oficina- la chica viene desde México es muy buena aparte es bastante guapa- dijo dinah moviendo sus cejas de arriba abajo.

Eso no me interesa Di- dijo Camila tomando asiento en su silla tras el escritorio- necesito gente competente, no niñas bonitas huecas!- dijo enfatizando en la última palabra- si quisiera una chica linda iría a buscarla a unos de los mejores boliches de Buenos Aires y lo sabes.

Siiiii- dijo dinah- ya se que tus dotes de presumida te ayudan en mas de una ocasión con respeto a eso. Pero te juro que esta mujer es lo que buscas, tiene un muy huen currículum.

Esta bien-le dijo camila empezando a revisar los papeles sobre su escritorio- ahora déjame trabajar y ve a hacer lo mismo.

Ok señorita ogro- dijo dinah riendo de la actitud de su amiga- ya te dije que te hace falta un buen polvo así te quitas esa cara de bruja malvada.

Camila sonrió y se colocó sus lentes para leer.

Mira amiga mia- dijo camila- quiero recordarte que polvos no me hacen falta, eso me sobra. Así que ve a tu labor y déjame trabajar.

Ok me voy señorita trabajadora- dijo dinah empezando a caminar hacia la puerta- por cierto tu secretaria empieza mañana.

Camila levantó su mirada sin entender.

Porque mañana y no hoy?- pregunto viendo como su amiga se iba cerrando la puerta y no respondiendo su pregunta.

Soltó un gruñido y comenzó a revisar sus papeles. Dentro de un mes tenía un importante desfile que debía cerciorar en punta del este.

Las horas pasaban y Camila sentía que su cabeza iba a estallar. Tocó el comunicador y hablo sin recibir respuestas del otro lado. Estaba apunto de levantarse para ir a regañar a su maldita secretaria por no coger el comunicador y recordó que aún no tenía secretaria si no era hasta mañana.

Mi secretaria (camren) En Pausa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora