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El lunes había llegado más rápido de lo que la ojiverde hubiera deseado.

Estaba apuntó de entrar en la oficina de su jefa para acomodar sus cosas y dejarle todo listo una vez ella llegará.

Entro y casi de espalda al ver a la morena recostada en  el sofá tapada con una frazada y abrazada a una mujer que no conocía.

La ojiverde no pudo evitar sentirse mal. Porque? No lo sabía. Pero ver a Camila en brazos de otra mujer por un momento la llegó a confundir.

Moviendo su cabeza para borrar cualquier pensamiento indebido, miro una vez más como la morena abrazaba a aquella mujer, y por un momento quiso ser aquella mujer y después notó lo que seguía pensando y negó una vez más con su cabeza.

Se dio media vuelta y salió de la oficina de su jefa. Camino a su escritorio y soltando un sonoro suspiro se puso a hacer su trabajo.

Media hora paso donde la morena abrió sus ojos y miro a la mujer a su lado. No recuerda en que momento llegó a su empresa y más con aquella mujer. Una hermosa pelinegra con unas hermosas curvas y los ojos celestes más claros que jamas haya visto.

Por un momento un pequeño flashback llegó a su mente. Donde bebía su quinto tequila en aquel bar la noche de ayer. Y a los lejos diviso a la pelinegra que ahora descansaba a su lado. Por unos segundos pudo jurar haber visto a su secretaria frente a ella en el bar, y avanzó terminando con ella en su empresa teniendo sexo, mientras pensaba en Lauren.

Mierda!!- dijo cuando sintió un dolor en su espalda.

La mala posición de la madrugada anterior le paso factura muy temprano.

Toc, toc!- sonaron unos nudillos en la puerta.

Moviendo el hombro de la mujer a su lado logró despertarla.

Ey, debes irte- le dijo a la mujer que sólo se enrosco más a su cuerpo- ey!- habló un poco más alto pero no lo suficiente para ser escuchada.

Mmh?- contesto la mujer a su lado

Debes irte- volvió a repetir la morena.

Se levantó y se visto con la ropa que llevaba ayer.

No le preocupaba en lo absoluto el tema de la ropa. Ya que debido a ser la dueña, contaba con un baño propio con ducha y un pequeño closet dentro del mismo baño, donde siempre tenía ropa demás por si una reunión inesperada se llevará acabo, ella siempre estaría preparada.

Levantate y vete- le dijo a la mujer que ahora se vestía rapidamente- y por favor no hables con nadie al salir, sólo vete en silencio- la mujer asintió y ella se dirigió a su baño personal para darse una ducha y estar lista para comenzar la semana.

Desde su escritorio Lauren vio como la mujer que había estado con su jefa, salía de la oficina y se marchaba sin más.

Eres un desastre Camila- penso mientras veía como la joven tomaba el ascensor y se retiraba de la empresa.

Buenos días!- escucho esa voz que tanto odiaba. Y mucho más ahora.

Buenos días señorita Camila- dijo Lauren mirando a su jefa en perfectas condiciones.

Necesito que llames a los de limpieza y tenga mi oficina lista en dos minutos. Voy camino a una reunión y quiero todo listo cuando regrese- le dijo con toda su autoridad.

Lauren sólo podía pensar en la mujer que se había marchado hace unos segundos. Y se sentía rara, sentia algo que le molestaba, y esa misma molestia que no quería sentir, mucho menos por culpa de Camila.





















Un pequeño capítulo para hoy.. espero les guste..

En unos minutos sigoo

Mi secretaria (camren) En Pausa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora