Capítulo 1- Lightning

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Esa noche era una que ese pobre chico nunca podría olvidar, la lluvia no cesaba, su mirada perdida e incomprendida, esa noche fue el único momento en el que todos, incluso él, descubrió que era diferente.

Todo comenzó normal una mañana, él, un chico atractivo, no muy alto, su uniforme quedando a la perfección, su cabello negro corto peinado para todos lados. No muy feliz de ir a la escuela, ese terrible lugar donde nadie lo quería, donde era el blanco de incontables burlas por la fuerte situación de su familia. Su familia, ah,  su familia, su madre, una encantadora mujer, bueno solo en apariencia, ella solo se la pasaba encerrada en casa, su padre un gran hombre, el ejemplo de un gran padre, pero donde todos sabían que era el dueño de todas las pesadillas que diario él y su madre vivían, solo que no era un sueño, esa era su vida diaria.

Después de ese agotador día en ese horrible lugar llamado escuela, regreso a casa, sin ganas de hacerlo, Jongdae entro en su "hermosa" y "perfecta" casa.

-¡Mamá!.. ¡Mamá!

Jongdae llamo varias veces a su madre, esta no contestaba, algo que se le había hecho raro, sobre todo porque ese día su padre llegaría temprano a casa y si su cena no estaba lista habría muchos problemas. Él se dirigió a la cocina, justo cuando entro y vio un papel dejado por su madre, toda su piel se erizo... su padre había llegado.

-¡Ya llegué!-aviso el hombre entrando a la cocina-¿Dónde está tu madre?

-Ella ha salido para comprar lo que faltaba para la cena

-Ella ¿Salió?

Era el fin, su padre se veía enojado por el simple hecho de que su cena no estaba caliente y servida. Eran las 9:00pm cuando su madre llegó, su padre que había llegado a las 7:00 obviamente estaba más que enojado, después de beber algunas cervezas, su fuerza había aumentado y su sensatez se había perdido, Jongdae, completamente consumido por el miedo, vio a su madre que entro por la puerta. Su padre furioso se levantó del sofá y tomo a su madre del cabello, este comenzó a blasfemar, acto seguido aparecieron los golpes, Jongdae no sabía qué hacer, siempre que intentaba meterse su madre lo regañaba y era ella quien horas después lo golpeaba. Totalmente enojado, se quedó sentado un minuto viendo esa escena que en su vida ya era repetitiva, después de un rato fue a su habitación.

Él había salido de su habitación unas cuantas horas después, pensando que todo su show había terminado, pero cuando salió, encontró a su padre que seguía golpeando a su madre, esta sangraba descontroladamente por la boca, tenía múltiples heridas en todo el cuerpo, Jongdae ya no lo soporto, su padre al fin había cruzado la línea, había matado a la única persona en la que se podía apoyar en algunas ocasiones.

Jongdae no sabe lo que paso, unos minutos después despertó y lo primero que vio fue el cuerpo sin vida de su madre, y a su lado, su padre, que lloraba desconsoladamente mientras metía en su boca la pistola e intentaba pedir perdón cuando terminaba con su vida.

Pasaron varios meses, todas las noches se escuchaban gritos en la casa, cosas arrojadas a los descoloridos tapices de la pared y montones de basura por toda la casa. Los gritos provenían de Jongdae, cada que recordaba lo que había visto, estaba feliz de que el estúpido de su padre terminara con su maldita vida, pero en cierta forma le dolía que la única familia que tenía muriera, ya que después de la muerte de sus padres nadie podía hacerse cargo de él, pero la realidad era que no querían tener que soportar a un chico con tantos problemas.

El 16 de marzo de ese mismo año, era una noche muy lluviosa, muy parecida a la de ese día, unos grandes hombres vestidos de blanco entraron en su casa, el dispuesto a escapar y no dejarse atrapar intento aventarse desde la ventana de su habitación, a lo que los hombres lo detuvieron y lo llevaron a la furgoneta.

Jongdae totalmente desconcertado y confundido intento gritar pero no podía lograrlo, su perfecta vos no salía. Mientras iba en la camioneta del hospital un doctor comenzó a preguntarle cosas que solo lo irritaban. Mientras más preguntaba él se enojaba más y sin explicación alguna terribles relámpagos azotaban cerca del auto. Pero la pregunta que sentencio su terrible final ya no la puede recordar, solo sabe que se enfureció cuando se dio cuenta  de la miserable vida que vivía o vivió, y sin más, su frustración y enojo apareció e inexplicablemente rayos salieron de sus manos ocasionando que uno de los enfermeros que ayudaban al doctor muriera. Fue en ese momento en el que fue sentenciado a un exilio total, donde lo tratarían peor que a un animal.

Después de unos meses él seguía viviendo en ese obscuro cuarto, su piel había perdido color ya que nunca salía de aquella habitación. Su perfecto cuerpo poco a poco se volvía más delgado de lo que era, su único alimento eran píldoras y un trozo de pan duro.

-Vamos Jongdae toma tu medicamento-dijo una joven pasando la charola con tres pastillas  de diferentes tamaños.

-tomando las pastillas Jongdae pregunto-¿Por qué tengo que tomar estas pastillas?

-Porque eres peligroso y lo sabes Jongdae

La enfermera se retiró dejando al pobre muchacho dentro de esa habitación. Después de unas horas de haber dormido, despertó porque sentía la tierra vibrar, se acercó temeroso a la puerta, esta se abrió despacio y recargado en el marco de la pesada puerta de metal  estaba un hombre...

-Hola Jongdae

-¿Cómo sabe mi nombre?-pregunto molesto-y ¿Qué es lo que quiere hacerme?

-Porque eres diferente he venido a ayudarte

-¡Miente!-gritó enojado-¡solo quiere matarme o mantenerme dormido como todos los demás!

-No es así-contestó sonriendo-yo te ayudare a que puedas controlar ese poder que tienes

El chico dudoso siguió a ese sujeto, parecía que nada en el exterior se movía, todo era muy tranquilo, no le tomo importancia y siguió por los amplios pasillos. Cuando llegaron a la salida ya había amanecido, eran las 6:30, así que aquel hombre le puso unas grandes gafas para el sol y salieron corriendo hasta el auto que esperaba en la entrada.

En el auto viajaban cinco personas, dos en la parte de enfrente y tres en la parte trasera, del lado del piloto venia aquel hombre que había ido a buscarlo, a su lado, sentado completamente serio venía un chico igual de alto que el que ahora estaba sentado a su lado, su cabello algo largo color castaño claro con un peinado despeinado. En la parte trasera viajaban tres personas, él iba en medio, de su lado derecho se encontraba un chico alto cabello rubio tirándole al blanco, corto de los lados y algo largo de enfrente, su piel era clara, sus ojos estaba cubiertos por unos grandes lentes para el sol. Del lado izquierdo se encontraba un chico que asimilaba su estatura, de piel clara, sus ojos eran pequeños y parecían algo dormilones, este miraba por la ventana con una amplia sonrisa haciendo que se le formaran pequeños hoyuelos en sus mejillas, su cabello era castaño obscuro un poco largo de la parte de enfrente. Durante todo el camino Jongdae no dijo nada, de hecho nadie decía nada, este solo se preguntaba miles de cosas como ¿Qué le harían? ¿A dónde se dirigían? ¿Fue buena idea seguirlos? ¿Estará seguro?

Después de un largo camino llegaron a una gran compañía, el conocía de ella, esta se llamaba SM Entertainment, era una compañía de musca, o bueno eso pensaba, las cinco personas bajaron del auto y se adentraron en el edificio y fue entonces donde el silencio se rompió...

sin más que obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora