Una tarde como cualquiera, un pequeño niño de aproximadamente 14 años de edad muy tímido, jugaba solo en su habitación, totalmente excluido por todos, sus amigos, su familia, ya no tenía nada. Años atrás cuando él tenía 10 y su hermana 5 se divertía mucho, era un chico más alegre que a pesar de saberse diferente era feliz. Una noche su hermana llego a su habitación...
-Min... min...-dijo ella moviendo a su hermano que dormía plácidamente en su cama.
-¿Qué quieres HaNa?-dijo el tapando su rostro con las cobijas.
-¿podemos jugar? Estoy aburrida-dijo ella haciendo aegyo que al igual que él, era imposible decir que no.
Ambos bajaron y salieron al gran patio trasero a jugar, la pequeña HaNa reía sin parar esperando que su increíble hermano comenzara a hacer su "magia". Este hizo una pequeña bola de nieve con sus manos y la lanzo al aire haciendo que esta se deshiciera y comenzara a nevar, ambos corrían de un lugar a otro, riendo y jugando, eran realmente felices, pero un descuido hizo que toda su felicidad se esfumara, Minseok sin darse cuenta mientras que lanzaba pequeños rayos de hielo para poder congelar el suelo y poder patinar, uno de esos rayos había alcanzado a su hermana ocasionando que esta perdiera su conciencia y poco a poco perdiera su vida, Minseok realmente preocupado gritaba por ayuda, pero para cuando sus padres llegaron, era demasiado tarde la pequeña HaNa había muerto en los brazos de su hermano.
Sus padres comenzaron a odiarlo, él ya no salía de casa, siempre estaba en su habitación, Minseok era un chico realmente inteligente, le gustaba leer y aprender cosas nuevas, pero cuando cumplió los 19 años, él ya había cambiado, su cara de niño pequeño aún la tenía, cualquiera que lo viera diría que es muy tierno y menor a su edad real, pero ahora su mente esta tan distorsionada que ya no puede salir de su pequeño mundo en el cual ahora vive, su habitación completamente congelada. Ningún un rayo de luz entraba por la ventana, él ya no era capaz de controlar su poder, tenía mido de acercarse a otras personas, así que vivió encerrado hasta ese día...
Minseok se encontraba en un rincón de su habitación, murmurando cosas mientras se hacía pequeñas cortadas en las muñecas.
-Minseok... Minseok-susurraba su madre con la voz temblorosa.
-No me importa nada.... No me importa nada...-susurraba Minseok para sí mismo mientras seguía cortándose su pequeña y delgada muñeca.
-¡Kim Minseok!-grito su padre molesto, algo que fue un grave error, Minseok se levantó rápido y con una mirada perdida que les dedico a sus padres les lanzo una ráfaga de viento helado logrando sacarlos del cuarto, cuando este estaba cerrando la puerta con la misma ráfaga un hombre se interpuso evitando así que esta se cerrara.
-¿Qué quiere y quien es usted?-dijo Minseok alterado
-Es muy pronto para saberlo-dijo aquel hombre-por el momento debes de venir conmigo, otros cinco chicos también estarán contigo, no eres el único que tiene estos dones.
-Usted me está mintiendo... yo estoy completamente solo-dijo casi en un susurro apenas audible-soy peligroso-remato mientras se volvía a tirar al suelo.
-No eres peligroso-dijo aquel hombre acercándose a él-yo te enseñare a controlar tu poder, de esa forma tu podrás ayudar y dejaras de ser "peligroso" como dices ser.
Minseok no entendía lo que pasaba, pero sus padres querían que se lo llevaran, él entendió bien el mensaje y siguió a ese hombre hasta su auto, en este viajaban otras tres personas, no le tomo importancia el analizar a aquellas personas. Cuando llegaron a ese gran edificio él lo reconoció al instante, pero no podía entender que es lo que hacia fuera de la SM Entertainment, aún confundido bajo del auto y se adentró a ese gran edificio, una vez dentro se encontró con otra persona que se encontraba durmiendo en un rincón, los otros tres chicos se acercaron a él para despertarlo, todos se encontraban sentados en el suelo, aquel chico que estaba dormido aún se le veía la cara de confusión.
-No se preocupen chicos, solo falta una persona-dijo aquel hombre que estaba recargado en la puerta.
-¿Una persona?-preguntaron Minseok y Jongdae a unísono.
-si solo una persona más y podrán saber qué es lo que sucede y el porqué de traerlos aquí-dijo aquel hombre con una gran sonrisa en el rostro.
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sin más que obscuridad
Gizem / GerilimDoce chicos, dos grupos, dos mundos, buscando un mismo destino que solo trae sufrimiento. La guerra. La historia gira entorno a un chico llamado Xi Luhan que se encuentra en la primera dimensión, su vida, como la de sus compañeros no fue la más bell...