Capítulo 3

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-Ya no se puede mover y ve como la alfombra color crema se va manchando de rojo, son sus últimos momentos, antes de perder la conciencia y morir.

Habían pasado ya dos semanas del entierro de mi padre y yo tenía que volver al colegio, mi madre me insistió en que no abandonase mis estudios y que ella por su parte buscaría trabajo, nuestra familia a pesar de ser humildes no nos hacía falta nada. Mi padre trabaja en una empresa que le pagaba bien y mamá estaba en casa haciendo las labores del hogar.

Era lunes, estábamos a mitad del otoño se podían observar las hojas secas de color marrón en los arboles, me había levantado para ir al instituto a pesar de que no quería ir, era tan raro todo ya que papá era el que me levantaba para ir al colegio debido a que era muy holgazana como para levantarme yo sola pero esta vez no fue así, lo extraño demasiado. Solté un suspiro cansado me levante fui al baño lave mis dientes, hice mis necesidades y me bañe; salí con una toalla envuelta en mi cuerpo y me dispuse a buscar que ponerme, no tenia ganas de nada así que solo me coloque lo primero que vi, una blusa suelta verde unos pantalones ajustados azul y mis sandalias blancas, tome mi mochila y baje a la cocina. Mamá estaba preparando el desayuno el cual comí sin muchos ánimos y me dispuse a irme pero mi mamá me dijo que esperara.

-Hable con una amiga y le comente de nuestra posición cariño.- Empezó a decir mi madre, yo estaba mirándola fijamente mientras hablaba.- Me comentó que ella tiene un local en el centro que me podía vender para que empezara mi propio negocio, yo pensaba en tomar los ahorros que tenemos y comprarlo además de cubrir los gastos de lo que decida hacer en el, que te parece Annie?

-Si mamá esta bien, si quieres yo te puedo ayudar y también vemos que podemos hacer en ese lugar.- Digo apoyándola ya que se que esta ilusionada con este nuevo proyecto y que si resulta bien tendrá que pasar de buscar un trabajo a tener algo propio además con que mantenernos. Además se que su máxima preocupación es que no me falte nada y eso lo aprecio mucho.- Solo avisame cuando ya todo este listo con el papeleo para ayudarte con lo demás.- Le doy una de mis mejores sonrisas a mi madre, quizás la única que halla tenido en este tiempo.

-Esta bien hija, este mismo día me pongo en eso.-Su rostro se le ilumina por un momento y eso me alegra.- Bueno hija ya no te quito tu tiempo, ya vete antes de que se te haga tarde.- Me besa en la frente y me abraza de manera protectora.

-Adiós mamá, te quiero.- Digo mientras salgo de mi casa hacia la parada donde pasa el autobús.

Estaba parada frente al instituto, odiaba este lugar. Me dirijo al pasillo en busca de mi casillero para guardar los libros que no utilizaré en este momento, a primera hora me toca ver historia. Me giro y doy unos cuantos pasos pero una voz chillona a mi espalda me detiene.

-Miren quien esta aquí! Pero si es la sin autoestima!.- Me giro para encararla y solo con escucharla puedo adivinar quien es, Cassandra una de las chicas populares del instituto que anda con su séquito de niñas plásticas con mucho maquillaje y ropa muy corta y ajustada, prácticamente desnudas. Todas me miran con asco.- Dime niña amaneciste con ganas de matarte hoy?.- Todas ríen por lo que acaba de decir.- Si te sientes así avisanos querida, nos gustaría grabar tus patéticos intentos de matarte y dejar de estorbarle a la gente jajaja.- Pasa por un lado de mi y me empuja para apartarme de su camino, maldita idiota se cree mejor que los demás solo por ser "popular" y burlarse de las demás persona, la rabia recorre mi torrente sanguíneo y siento que quiero llorar pero de la impotencia.

Ángel Del Suicidio. £♠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora