The Handsome Boy (SF9 Hwiyoung y tu)

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Capítulo 1

-Estoy tan cansada- suspire sentándome en una de las camas vacías en el pequeño cuarto de descanso, donde solía venir cuando podía tener un tiempo libre. Cerré los ojos unos minutos inmersa en gran silencio digno de mi cansancio, pero sentir tanto silencio me incomodo mucho luego de un tiempo, porque no estaba sola. Al abrirlos me preocupe aún más por la imagen que tenía frente a mí, la cara dócil de mi mejor amiga que me miraba fijamente solo quería decir una cosa, ella quería algo. De mí -¿Qué? Noo~...- comencé a negar sin siquiera saber que quería conmigo, mi cuerpo estaba fuera de servicio hasta mi próximo turno.

-No me niegues si no sabes que diré, no es justo- se sentó a mi lado y coloco una de sus manos en mi hombro y me movió repetidas veces de forma insistente, me tambalee sin resistencia - ¿Vamos por un café? Andaa~ -

Me encogí de hombros algo derrotada, lo necesitaba -Un café no se lo negare a nadie, el mío bien cargado por favor- intente recostarme pasando por alto el hecho que ella quería ir por él, conmigo. No me dejo ignorarla, claro... Suspire ahora más resignada de salir de esto con ingenio, ella gruño por mi intento, fallido -¿Que tan lejos iremos esta vez?- pregunte ya que ella claramente no iría sola como me gustaría y traería algo para mí, debía ir. Sí o sí.

-Es temprano aun, iremos al de siempre porque el de la última vez no fue bueno- fue asqueroso, no bebí ni la mitad de mi taza, solo fue porque nuestro lugar habitual estaba cerrado. No los culpo eran la una de la mañana -no te quejes es el mejor- me dijo mirando lo que supongo es mi mala cara. No es solo el mejor, también es el más cerca gracias al cielo. Aun así emití un sonido de queja al solo pensar en caminar hasta allí.

-El más cercano, genial- dije con algo irónica, tenía cero ganas de si quiera moverme, respirar ya era pesado.

¿Tenía opciones? No, ¿Café de la cafetería? Asqueroso y de dudosa procedencia. Paso de él desde mi día uno en este hospital.

¿Café de la maquina? Eran bueno el Nescafé. Pero no era placentero y se enfría demasiado rápido.

Merecíamos más que eso. Me coloque de bien, necesitó algo bueno para que la energía vuelva a mi.

Necesitaba cafeína de la buena si iba a seguir funcionando de buena manera para mi siguiente guardia en un par de horas.

La vida de una interna medica aspirante a Doctora, futura especialista en traumatología era la de tal cual una esclava, no sabía que era ser social a parte del contacto que tenía con de mis compañeros de trabajos, superiores y pacientes.

Mi vida era, estudiar, atender pacientes en mis múltiples guardias, cubrir a compañeros y ser una especie de esclava para mis superiores. Era buena en lo que hacia esa era su constante excusa para pedirme hacer muchas cosas por y para ellos. Ser la "favorita" no es lindo cuando lo que te dan es más trabajo, suerte que nunca han pedido nada fuera de lo profesional y siempre se ha mantenido el respeto. Me gustaba mi trabajo, claro. Pero cuando no has dormido más de cuatro horas seguidas en tres días, el cuerpo comienza a fatigarse y tu ánimo va decayendo... Pero hay semanas peores.

Sumándole que casi no veía a mi familia a menos no físicamente, solo los llamaba a veces, cuando que podía y mi poco tiempo me lo permitía.

No tenía amigos fuera del trabajo mis viejos amigos los fui perdiendo ya no mantenía mucho contacto con ellos, y ni siquiera podría pensar en citas o un novio. Podría reírme cada vez que alguien preguntaba por mi vida amorosa, mi carrera lo era casi todo ahora mismo, luego estaban mis pacientes y luego si quedaba tiempo venia todo lo demás.

Suena muy triste, pero es el sacrificio que hay que correr para poder lograr lo que quiero. O al menos eso era lo que me decía todos los días cuando me levantaba y me lo repetía una y otra vez cuando miraba mis ojeras y desaliñes en el espejo cuando volvía de mis guardias, agotada.

-¡Esta cerrado!- la exclamación de mi amiga y compañera me saco de mis pensamientos, ya habíamos llegado a nuestro destino, mire en su dirección.

Me queje al percatarme que era cierto lo que esta decía, estaba puesto el letrero que decía "cerrado" -¡Oh vamos no!- negué acercándome a una de las chicas que atendía quien le abría la puerta a unas personas para que estas salieran -Por favor estamos muy cansadas y enserio queremos un poco de buen café, somos clientes frecuentes. Lo sabes- le mencione algo suplicante, solía hablar de esta manera dócil y suave solo con mis pacientes, pero ahora mismo quería una caliente taza de café en mis manos para que salir del cuarto de descanso valga la pena y poder resistir las horas de guardia que me quedan.

-Lo sé, sé que lo son. Pero...- esta se veía algo apenada, indecisa y nerviosa por alguna razón, lo sabía por sus gestualidad al hablarme. Necesitaba que cediera, suplique con la mirada.

-Déjalas entrar noona- una voz masculina interrumpió lo que sea que esta iba a decirme. Mire al chico que había hablado, nuestros ojos hicieron contacto brevemente antes que este mirara a su noona nuevamente -Hola- saludo sonriendo tan lindamente, hasta su voz era tan dulce pero a la vez tan varonil. ¿En qué momento llego que no me di cuenta? Lo tenía a mi lado.

Ella le devolvió el gesto mirándolo con ternura. Hasta yo sonreí por inercia viéndolo, "si por favor, gracias" susurramos ambas. Creo que a él no le podía decir que no, yo no podría si me sonreía y miraba de esa manera.

-Hola chicos, los demás están reunidos en el fondo- justo por la mención de "chicos" fue que note que este estaba acompañado por dos jóvenes más, un poco más altos que él que se encontraban detrás de nosotros. Ellos asintieron y saludaron rápidamente ingresando al lugar uno detrás del otro fueron ingresando, me dio tiempo de observarlos un poco aunque iban todos vestidos de negro y con gorra.

Note que uno de ellos era de cabellos color ¿Rosa o Rojo? El cual fue el último en pasar, No estaba segura de que color era exactamente por la gorra que llevaba, pero su perfil era tan afilado, este beso la mejilla de la chica antes de entrar, le murmuro algo y ella se sonrojo. Parpadee por el afectó discreto, supongo que son pareja. Esta se acordó de nuestra presencia cuando mi amiga carraspeo llamando su atención luego de que esta dejara pasar a los chicos - ¡Oh! Lo siento, pasen señoritas ya las atiendo- La confianza, éramos clientas frecuentes y de edades similares.

En mis meras conclusiones que mi cerebro semi pensante por el cansancio, en óptimas condiciones fuera funcionado mejor y fuera observado todo el contexto mejor, pero no era un buen día para eso. Aun así mientras mi amiga pedía los cafés mis ojos viajaron a donde estaban esos tres chicos que entraron con nosotras quienes se acercaron con algunos otros chicos y unas chicas al fondo del local, no podía distinguirlos bien por lo lejos que se encontraban, eran varios y vestían ropas oscuras con gorra en su mayoría, pero si podía notar el ambiente familiar entre ellos. Al ver a una de las encargadas allí tuvo sentido para mí, por eso ellos podían estar acá a dentro a pesar de que estaba cerrado el establecimiento. Eran amigos, novios, familia...

Solamente pasaban el rato.

Suspire, tiempo libre...

Yo no sé qué es eso.

-Es muy guapo ¿verdad?- desvíe mi vista a mi amiga, ladee mi rostro ¿de quién habla? -hablo del chico que pidió que pasáramos- señalo a donde se encontraba el chico disimuladamente con un gesto de su cara y mirada.

Mire hacia donde él estaba, ya se había perdido de mi vista pero sabía que estaba en ese grupo -si es muy lindo- mencione recordando su sonrisa.

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Eh vuelto... No oficialmente porque aun ni tengo internet, pero les comento que ahora vivo en otro país así que el proceso de adaptación lleva tiempo, ya tengo esta historia lista pero subirla se me complica, espero me tengan paciencia.

¡Gracias por todo! Estaré actualizando cuanto pueda.

pdta 12-07-2020: Estoy empezando a editar luego de 2 años de su publicación, espero lo disfruten de igual manera ;)

-AC