Locos y Psicópatas Parte: 3.

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El Infierno esta Vació y los Demonios están Aquí.
William Shakespeare. ~

Una vez logró arrancar, debía añadirle las piezas restantes. Sabía que prácticamente debía construir desde cero, y el costo sería muy alto, pero parte de eso constituía el encanto de Lucille. Era una pieza totalmente suya, hasta la última tuerca.

Cuando no estaba en el club, siendo el esclavo de los otros Sons, y cuando no era el basurero de Flip, trabajaba en ella. Habría podido conseguir algunas cosas en el local de aquel anciano horrible, pero prefería elementos más confiables.

Por eso, le pidió a Bobby que lo llevara a Hazeltucky. Ahí había una tienda especializada en motos que le daba confianza. Aunque eran más bien para motos deportivas.

Conseguir todas las partes había sido una tarea muy difícil, pues aún tenía muchos problemas para conseguir las piezas que se adecuará a su bella Lucille, algunas de ellas incluso tuvieron que robarlas, pero ya tenían las piezas adecuadas solo necesitaba colocarlas con todo el pulso de cirujano que tuviera en su interior. Solo debía tener paciencia y esperar resultados.

Unos minutos más tarde se encontraba en el Garaje de su hogar tratando de hacer que el motor de su amada moto volverá a arrancar, llevaba media hora intentando poner todos los tornillos y tuercas de manera correcta y conectar el motor a los tubos de escape.

Ese día había podido terminar todos sus encargos de manera correcta. Por lo que si tenía suerte nadie lo iba a joder de terminar el ensamblado de las piezas que hacían falta en el depósito de combustible, el motor, las bujías de arranque, los frenos, y por supuesto, el clutch y las palancas de velocidades.

Mientras que a su lado tenía una vieja radio donde una canción de la banda MetallicA Sonaba. Si mal no se equivocaba era The Four Horsemen.

Desde hacía un buen tiempo qué su gusto por esa banda se había intensificado gracias a su hermana Luna... Y más por qué esa canción sonaba de vez en cuando en la rocosa del club.

Lo que más temía era que pusiera mal una pieza, tan mal que terminara haciendo explotar a Lucille. Pero debía confiar en sus sentidos y en lo que había aprendido en el club. En el peor caso destruiría a su moto y quedaría gravemente herido. Pero en el mejor de los casos, obtendría una moto, su moto.

― ¿Lincoln, qué haces? ― Oyó la enérgica voz de su hermana Lana, corriendo al garaje. Había gritado tan fuerte que casi pasa a llevar una pieza.

― ¡Espera, no entres! ― Gritó él, temiendo que su hermana entrara de un modo tan descuidado, que rompiera alguna pieza por accidente.

― Eh, está bien. ¿Pero por qué no? ― Lana preguntó para ver desde su posición las herramientas que colocadas en el suelo estratégicamente, daban la impresión de que tenía todo organizado a completo detalle y sin ningún margen de error.

― Estoy ocupado. No quiero que nadie arruine o me distraiga de esto. ― Lincoln respondió Apretando fuertemente una de las tuercas del Motor. ― Listo... Estarás nueva en poco tiempo preciosa. ― Lincoln le dijo a Lucille sonriendo por ver que el motor ya estaba completamente instalado.

― ¿Esa es tu moto? ― Preguntó su hermana acercándose con curiosidad. ― ¿Tuviste un accidente?

― ¿Qué? No, no, yo la estoy reconstruyendo. ― Le explicó él. ― Necesito concentrarme mucho, por eso no toques las piezas o voy a olvidar todo lo que tengo que hacer.

― No vas a asegurar muy bien estos pernos con esa llave, es para bicicletas. ― Le dijo su hermana levantándola para examinarla mejor. ― Y si de verdad consideras usar estas bujías, vas a tener un grave accidente apenas comiences a andar.

The Loud House: S.A.M.C.R.O. Libro 1: El Capítulo Gris. (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora