UNIÓN ♡

C u a t r o

- Lo lamento, no te recuerdo.

Y no estaba mintiendo, de verdad no tenía la menor idea de quién era pero lo único de lo que sí estoy seguro es que me hace sentir muy incomodo.
 
- Vamos, debes recordar aunque sea algo mínimo de mi. Haz un esfuerzo. - dijo con un poco de decepción en su chillona voz mientras se alejaba de mi.

Por mi mente pasaron un par de vagos recuerdos de los cuales ella se me hacía familiar pero dudo mucho que haya sido participe en ellos.

- Eres muy lento, como siempre. A ver sí de ésta forma te acuerdas. - tomó con fuerza el cuello de mi camisa, se sentó sobre mi con sus piernas colgando a cada lado y sin pensarlo dos veces me besó.

Fue un beso intenso, no me pude apartar. Nos besamos hasta que nuestros labios se cansaron y ahora ya sabía quién era ella.

Flashback

Me encontraba trabajando en mi oficina, como es lo habitual. Ya era un poco tarde y sabía que Amber se molestaría; ya que ella siempre llega temprano a casa. Guarde algunas cosas en los cajones del escritorio y mi celular en mi bolsillo. Estaba a punto de salir de la oficina cuando Mel entró.

- Hola bebé, ¿cómo me veo? - ella lucía un bonito vestido negro.

- Te ves hermosa Mel, nos vemos mañana. - besé su mejilla y estaba dispuesto a salir pero me detuvo.

- ¿Y la cena? - preguntó ofendida. 

- ¿cuál cena? - cuestione sin tener la menor idea de qué hablaba.

- Justin, prometiste que hoy iríamos a cenar. - se cruzó de brazos molesta y desee golpearme contra la pared, sí, lo había olvidado.

- Lo lamento Melissa, olvidé hacer la reservación. Ahora debo ir a casa. - me encogi de hombros.

- Bueno, no tendremos cena pero no te irás. Y además el día de hoy se te olvidará que Amber Lancaster existe.
- cerro la puerta detrás de ella y se acerco peligrosamente a mi.

Melissa era hermosa, su cabello rubio caía sobre sus hombros y sus ojos azules hacían que no la dejara de ver. No teníamos una relación gracias a que yo estaba casado con Amber, así que solo nos divertiamos.

Fin flashback

Mi corazón comenzó a latir tan fuerte con el recuerdo, ese día fue mi primera pelea con Amber, desde ese día todos los problemas comenzaron a surgir por mi maldita culpa.
Me aleje de Melissa tiempo atrás por Kendall y ahora otra vez, no podía hacerle esto a Amber, ella no se lo merece. 

- No está bien Melissa. - dije negando con la cabeza.

- Ya recordaste. - sonrió victoriosa.

- Sí, lo hice. Y no quiero esto porque amo a mi esposa. - las palabras salieron solas.

- ¿amas a tu esposa? Sí amaras a tu esposa no me hubieras besado, no te hubieras acordado y ni siquiera habrías venido a verme cuando te enteraste que yo era la psicóloga. - exclamó.

- ¿qué? Tu fuiste la que me beso y además yo no tenía ni la menor idea de que estabas en ésta escuela ya que tu ni siquiera eres psicóloga. - dije.

- Por supuesto que no lo soy, lo único que quiero es tenerte de vuelta bebé, solo eso. - se quería volver a acercar a mi pero esta vez retrocedí.

- Quiero que te alejes de mi, de mi esposa y sobretodo de mis hijos, jamás vuelvas a decirles sobre tus estupideces. No te quiero volver a ver cerca.

Ella me miraba espectante y sin decir una sola palabra, termine de decir lo que debía haber dicho desde que llegue y me di la vuelta para salir, hubiera salido rápido para no escuchar nada más y no tener ganas de matarla.

- Claro, solo no te asustes sí de casualidad vuelve a ocurrirle algo a tu hermosa Amber. - sus palabras me dolieron como sí me enterraran muchos cuchillos a la vez. Me di la vuelta y la mire, con odio.

Ella le había disparado a Amber.