Fuego y Sangre

Capítulo 45: Epílogo

Arn Anderson-Annihilation (Youtube-Para los últimos párrafos de esta historia)

Capítulo 45

Epílogo

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(Seis semanas después)

Un jadeo.

El mundo se enjambró en su vista amenazando con consumirlo a la luz de la oscuridad. Cerró su ojo antes de abrirlo un par de veces y lo ajustó a su entorno.

Fue entonces cuando el frío lo golpeó.

Miró a su alrededor y se encontró descansando en una cama muy cálida y confortable. Trató de mover sus extremidades y se sentían tan pesados, tenía la garganta reseca y le costaba respirar. Aún así, continuó luchando y logró sentarse él mismo en posición vertical con gran dolor y esfuerzo.

El entorno se aclaró aún más y lentamente reconoció la habitación como sus cámaras personales en la Tierra de Fuego.

¿Era esto lo que era la vida después de la muerte?

Lo último que recordó fue que el Otsutsuki apuñaló su corazón y que él cayera al suelo. Miró su pecho desnudo y vio una desagradable cicatriz rosada sobre su pecho, un recordatorio de esa herida.

¿Que estaba pasando?

Justo cuando estaba a punto de entrar en pánico, estalló un gemido.

El llanto de un niño.

Miró a su alrededor y vio al menos tres pesebres en un rincón lejano. El bebé estaba llorando más fuerte ahora, no sabía lo que estaba pasando, pero sabía que tenía que ayudar a ese niño. Muerto o no, no podía dejar al niño solo cuando sentía dolor.

Las piernas le temblaban cuando las colocó en el suelo, pero afortunadamente aún llevaba pantalones.

Al menos él no estaba desnudo contra el frío, que era una pequeña bendición.

Estuvo a punto de caerse de bruces cuando trató de levantarse, pero se agarró a una mesa cercana para calmarse. Cuando estaba seguro de que no se pondría en ridículo, dio el primer paso con gran esfuerzo.

Luego otro y otro.

El bebé seguía llorando y, para su completa sorpresa, se le unió otro.

Curioso, aumentó ligeramente su ritmo y logró alcanzar las cunas solo para quedarse sin palabras.

Había tres de ellos, un hermoso niño y dos niñas pequeñas.

El chico tenía el pelo rubio suave y la piel blanca pálida. Sus ojos eran azul pálido y sus suaves mejillas estaban llenas de humedad. Sus pequeñas manos regordetas intentaban desesperadamente tender la mano hacia él.

La primera chica tenía un hermoso cabello negro y piel pálida. Ella tenía ojos oscuros que eran tan encantadores y hermosos al mismo tiempo. Su mirada estaba fija en el niño y ella estaba llorando mientras trataba de alcanzarlo, pero su propia cuna la detuvo. La impotencia debe ser frustrante y la hace llorar.

El último niño estaba profundamente dormido a diferencia de los otros dos a su alrededor. Su aliento casi se detuvo cuando notó su suave cabello castaño, tan parecido al suyo y a su tía Naori, incluso sus ojos eran los mismos que los suyos, y también su piel.

Lágrimas llegaron a sus propios ojos y maldijo a los dioses por su crueldad.

Incluso después de la muerte, lo torturaron así. Arrojando el fantasma de una vida que podría haber tenido justo en frente de su alma muerta, de lo que podría haber estado retorciéndose como un cuchillo en un corazón roto.