Fuego y Sangre

Capítulo 30: Recuerdo

Gracias por el apoyo. Espero que lo continúes.

Capítulo 30

Recuerdo

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(Tierra de Fuego)

Daen Nara siempre había percibido que el Uchiha era un clan feroz y de corazón frío. Incluso su orgullo y arrogancia eran tan famosos como su poder legendario. Lo que nunca había visto antes era un dragón roto .

Fue la vista que lo saludó a él y a Sakumo junto con sus cientos de ninjas mientras observaban a un Tajima congelado parado en la orilla del río Naka sosteniendo dos jarras en sus manos.

Dos jarrones que contenían la destrucción de la familia del hombre y la de la Tierra de Fuego.

"El rey esta muerto"

La declaración triste pero firme de Sakumo se encontró con muchas miradas de desesperación y ansiedad. Desde los últimos días, habían comenzado a recibir a miles de refugiados de Uzumaki que estaban siendo evacuados por Naruto.

Tajima había estado confundido en cuanto a por qué su hijo decidiría ayudar a un clan que nunca fue un aliado de los Uchiha. Pero conocer la bondad del chico era algo que posiblemente podría motivarlo a hacer. Sin embargo, cuando los sobrevivientes de Uzumaki mencionaron los horrores que destruyeron su patria y lo más importante la derrota del Rey Naruto, la cabeza del clan Uchiha no les había creído.

Hasta el punto donde cientos de jarras que contenían cenizas de guerreros Uchiha caídos alcanzaron la Capital del Fuego y en ellas estaban las del Rey Naruto y Naori Uchiha. El hecho de que fueran enviados por nada menos que Shisui Uchiha junto con una letra sombría dejaba pocas dudas sobre el hecho de que los Uzumaki decían la verdad.

Los Otsutsuki habían regresado con un ejército de muertos intentando destruir el mundo de los hombres.

Y ellos habían matado al Rey Dragón.

Naruto era la única razón por la que los antiguos clanes ninja enemigos se mantenían unidos, ahora que la mayoría de los guerreros de la Guardia Real de élite fueron eliminados y el Rey muerto ... las alianzas estaban al borde de la destrucción.

Los Uchiha fueron duramente golpeados ya que muchos de sus combatientes de élite habían ido con su Rey solo para volver a cenizas con él y Naori. Ahora, un antiguo enemigo marchaba hacia la Tierra del Fuego con pocos informes, incluso diciendo que ya habían comenzado a atacar las ciudades y pueblos costeros.

Sin noticias de Madara o incluso de la reina, Tajima fue el último líder capaz y oficial dejado por el difunto Rey para defender su patria.

El mencionado hombre no era amado por muchos por su crueldad, pero también era temido.

Daen y Sakumo se acercaron al veterano Uchiha sabiendo que tenían que mantener esta paz hasta que al menos Madara o la Reina llegaran con sus ejércitos. También podría desencadenar otra guerra ya que los Uchiha ahora querrían que Madara gobernara ya que su hermano estaba muerto, los Senjus sin embargo no estaban del todo cómodos con Madara y probablemente presionarían para que Tsunade gobernara ya que ella era la viuda del Rey fallecido. Bien podría comenzar otra amarga guerra civil.

"Señor Tajima" dijo Sakumo gentilmente, y vio al hombre que todavía miraba los dos tarros de cenizas con una mirada rota.

"El río Naka siempre ha sido el lugar de enterramiento final de mis antepasados. Mis padres y sus padres antes que él, mis tres hijos y mis hermanos. Todos ellos yacen aquí", susurró Tajima, con una voz cargada de arrepentimiento y tristeza.