Gritos

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Escondida bajo las sábanas con la luz apagada fingiendo dormir, asustada y con mil preguntas en su cabezita.
Los gritos no paraban y ella por temor a que sus padres le gritasen también, cerró los ojos con fuerza y se protegía con aquella sabana que le daba seguridad mientras sollosaba silenciosamente abrazando a su osito.
Cada día que pasaba aquellas discusiones se volvían más constantes, mamá y papá ya no le mimaban antes de dormir, ya no tenían tiempo para ella, así que se deshacían de ella cada vez que podían.
Fines de semana interminables en casa de su abuela, y durante la semana una completa extraña que cambiaba de rostro cada mes, cuidaba de ella mientras sus padres no estaban.
La pequeña se sentía una carga y sus preciosas sonrisas muchas veces se veia algo opaca.
Noches largas llenas de tristeza donde la pequeña se preguntaba si sus padres ya no la querían, si un dia la abandonarían en aquel lugar, amaba a su abuelita, sin embargo extrañaba demasiado a sus padres pero no se atrevía a pedirles que se quedarán con ella por miedo a que siguiesen discutiendo como siempre porque a ella le dolía demasiado verlos así.

Un Ángel RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora