DIEZ

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Peter y Bea se sentaban juntos en casi todas las clases y mientras ambos estaban en el salón de Álgebra, Bea cruzó los brazos sobre su pupitre y recostó la cabeza cerrando los ojos, se sentía cansada a pesar de estar acostumbrada a desvelarse, ese día se sentía agotada emocionalmente, a Peter le pareció que su amiga durmiendo se veía adorable y le acarició el cabello hasta que el maestro irrumpió en el aula, pensó en despertarla pero al parecer el profesor no estaba consciente de la siesta que dormía su compañera; decidió dejarla descansar.

Antes de que la campana sonara Peter comenzó a acariciar suavemente el rostro de Bea para despertarla, le parecía una chica guapa y a pesar de lo reservada que era se habían convertido en amigos, pero el tema del callejón seguía intrigandolo

— ¿Dormí toda la clase?— su voz lo regresó a la realidad y asintió mientras sonaba la campana

Bea se frotó los ojos y ambos se levantaron

— ¿De que me perdí?

— No de mucho, el profesor estaba bastante desanimado hoy, así que solo nos dio esto— alzó una hoja con números escritos por todas partes— son unos ejercicios que debíamos resolver en pareja, tuve que ponerme en la misma posición que tú y fingir que hablábamos mientras escribía— Peter soltó una carcajada

— Lo lamento, el cansancio me venció — ella observó el papel y se asombró de la A+ escrita en el — Vaya Parker si voy a obtener esas notas cada vez que duerma en clases tendré que hacerlo más seguido

Ambos rieron camino a la siguiente clase, Peter esperaba que le comentara algo del intento de asalto, pero Bea parecía no querer decirle nada.

— He estado pensando en entrar al club de ajedrez ¿Qué opinas?— Bea le susurro a Flash, Peter no pudo evitar la mueca que se formo en su rostro al ver a su amiga inclinarse hacia Thompson

— Creo que es aburrido

— Flash aka Pesimismo Thompson

— Basta solo, no puedes ir por ahí obsequiando flores y buenos deseos

— No voy obsequiando nada, sólo creo que siempre le vez el lado negativo a las cosas

— Es porque lo tienen

Bea abrió la boca para discutir pero se dio cuenta que no importaba que hiciera, perdería la pelea

— Buen punto








En el almuerzo Ned, Peter y ella siempre encontraban algo entretenido de que hablar, pero ese día los chicos estaban ocupados hablando sobre el conjunto de Liz

— ¿Qué harán más tarde?

Ambos la miraron

— Nada, pensaba en ir a buscar unas piezas lego ¿Peter?

— Pues May dijo algo sobre ayudarla con el auto, aunque no lo se, quizá deba ir temprano, no estoy seguro

Bea y Ned intercambiaron miradas confundidas

— Estaba pensando en que podríamos ir después de clases ir a comer algo

— Suena bien California ¿Qué tienes pensado?— Ned le sonrió

Beatrice se mordió el labio ¿No podían llamarla solo por su nombre?

Ella respondió encogiéndose de hombros

— ¿Hamburguesas? Recién abrieron un local unas calles atrás del Edificio Oscorp— sugirió Peter

Si, sabía que debía patrullar, pero desde que su nombre se volvía un hashtag en Twitter y sus vídeos sumaban número en YouTube el crimen disminuía cada día, así que podía tomarse un descanso, o varios; además, le gustaba pasar tiempo con sus amigos y esa parecía una oportunidad perfecta

Suave ¿Qué dices Beatrice?

— Me parece una gran idea


***

Las clases pasaban lentamente y mientras hablaban sobre la segunda guerra mundial y los inicios del Capitán América, Peter recibió un mensaje de May, diciéndole que debía hacer las compras de regreso

— Finalmente, creí que jamás terminaría — Ned le dijo sacándolo de sus pensamientos, miró al frente, Beatrice guardaba sus cosas, mientras Sally le daba unas hojas para la siguiente junta del decatlón

— Hora de irnos

Los tres chicos salieron hablando de cosas triviales y durante el viaje, el metro se sacudió fuertemente, Bea se tambaleó, Peter rodeó sus hombros equilibrándola, se quedaron así hasta llegar a la estación.

Llegaron al pequeño pero pintoresco local y ordenaron. Las hamburguesas llegaron rápido y deliciosas, Peter río por el chiste de Bea sobre Protones, el resto de la tarde se fue en charlas, Peter y Bea volvieron juntos, y se separaron de camino hacia sus respectivos hogares.

—¿Trajiste las compras?

Peter se llevó la mano al rostro por el recibimiento de su tía, lo único que hizo fue tomar sus llaves de nuevo y salir del apartamento

La tienda quedaba unas cuadras lejos, pensó en que quizá podría echar un rápido vistazo a la ciudad. Entró al callejón de costumbre y se quitó la ropa a prisas

Bea por su parte, había llegado a casa y encontrado una nota de su padre avísando que llegaría tarde. El tema del arma aún no la dejaba tranquila y quizá la única manra sería recuperándola.

Regresó al callejón, estaba decidida a entregar la pistola a su padre, había entrado tan nerviosa por ser descubierta que mientras abría el cubo y asomaba la cabeza, no se percató de la presencia de su amigo vistiéndose metros atrás; El estaba apresurado colocándose el traje y ella rebuscaba en la basura, en el momento exacto en el que el lanzaba su telaraña a su mochila sobre el muro, ella encontraba el arma golpeando accidentalmente la tapa del contenedor; Ambos miraron en sus direcciones. La escena era rídicula, ella con la pistola en los dedos y el con el traje de Spider-Man y la mascara en las manos, se quedaron estáticos.

Estaba aterrorizada y con el corazón palpitando fuertemente que apenas pudo preguntar

— ¿Peter?

RECKLESS ; Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora